Iusnaturalismo
sergius16 de Agosto de 2011
5.012 Palabras (21 Páginas)2.318 Visitas
Iusnaturalismo
Antes que cualquier explicación sobre Rousseau o Montesquieu, es necesario ver el desarrollo histórico de la idea de Derecho Natural o iusnaturalismo dentro del pensamiento de la humanidad.
La idea iusnaturalista es una respuesta filosófica al problema del Derecho; de ahí que su historia se inserte en la historia de la filosofía. La idea de que por encima de las leyes humanas existen unos principios superiores ya estaba presente en el pensamiento griego, y no ha dejado de ser una constante histórica. Su carácter filosófico hace que sea dispar, diversa y cambiante.
El Derecho Natural es un auténtico derecho con las implicaciones socioculturales que ello conlleva, tiene condición de leyes morales, en cuanto que pretenden guiar la conducta humana en el seno de la convivencia social. Esto es en sentido amplio. En sentido concreto, se trata de referencias normativas, pero no jurídicas.
El iusnaturalismo marcó una nueva etapa en la historia de la humanidad, ya que fue una corriente que rompió los esquemas establecidos en el mundo al quitar los esquemas religiosos que dominaron el panorama filosófico durante mucho tiempo, desde la muerte de Aristóteles, hasta el siglo XVII, en el que se retoman esos principios de cientos de años atrás.
Su objetivo principal, fue, al igual que otras corrientes revolucionarias, otorgar derechos al hombre; derechos que le permitieran adquirir un poder moral para hacer, omitir o exigir algo; derechos que se les ha otorgado por igual a todos los seres, pero que por desgracia muchas veces son violados al obstaculizar su ejecución.
En un principio se habló de derechos impuestos por la propia naturaleza, a lo que se le llamó derecho natural, que es un conjunto de normas para garantizar el mejor ordenamiento de la sociedad. Posteriormente se sustituye este orden por el de Dios.
El derecho natural moderno se distingue del antiguo y del cristiano porque carece de referencias metafísicas, está basado únicamente en la ley moral contenida en la razón humana, y de las exigencias de esta razón se deducen los derechos del hombre.
Actualmente vemos estos derechos como un conjunto de valores ideales éticos que representan iniciativas morales para la coexiestencia pacífica, los cuales surgen de la necesidad de evitar mayores delitos contra la humanidad y poner un límite a las injusticias, la opresión, el abuso y los atentados contra la dignidad humana que constantemente se realizan en todas partes del mundo.
Contrato Social
El Contrato Social es un libro escrito por Juan Jacobo Rousseau en 1762, en el cual se desarrolla, como tema principal, la idea de la libertad y la igualdad de los hombres. Plantea la existencia de un contrato social que da origen al Estado y el nacimiento de los derechos del hombre. Rousseau afirma que: para vivir en sociedad, los seres humanos acuerdan un contrato social expreso, que les otorga ciertos derechos a cambio de abandonar la libertad de la que gozaran en estado de naturaleza. De esta forma se establecen, al mismo tiempo, los derechos y deberes de los individuos, los requisitos del contrato social y el estado como entidad creada para que el contrato se cumpla.
Al principio de este libro comienza Rousseau diciendo que los hombres nacieron libres pero a la vez atados a cadenas. Desde el inicio de las primeras sociedades el hombre posea el libre albedrio de tomar lo que quisiera y de respetar solo lo que era útil para él.
Mas adelante niega que pueda existir un derecho del más fuerte debido a que realmente no hay nada que obligue a los demás, puesto que la fuerza no es un poder.
Habla del estado natural del hombre, afirmando que todos los hombres nacen en igualdad y libertad por naturaleza. También de las primeras sociedades, afirmando a la familia como primer modelo de sociedad política, relacionando a padres e hijos, en ejemplo de jefe y pueblo. Y distingue tres tipos de libertades: la libertad natural, que se pierde para vivir en sociedad (tras el contrato social), la libertad civil que está limitada por la voluntad general y la libertad moral, que es la única que convierte al hombre en dueño de sí mismo. El pacto social convierte en iguales a los hombres por convenio y derecho.
Al existir el pacto social deja de tener su libertad natural al igual que sus derechos naturales y aparecen entonces sus derechos civiles los cuales son iguales a los de los demás, es decir en verdad no pierden nada, al contrario ganan nuevos derechos de propiedad sobre lo que tienen.
Otro de los temas fundamentales en el contrato social es el de la soberanía que se encuentra vinculada a la voluntad del pueblo. Los soberanos como mandatarios del pueblo, y de la República como forma perfecta de gobierno.
Una tercia conceptual resume los tres momentos del esquema de pensamiento de Rousseau: a) estado de naturaleza b) sociedad civil c) república. Es una ampliación del planteamiento dicotómico estructural del contractualismo desarrollado por Hobbes que es estado de naturaleza–sociedad civil.
Rousseau crítica el estado de naturaleza de Hobbes al señalar que "al ser el estado de naturaleza aquel en el cual el cuidado de nuestra conservación es el menos perjudicial para la del otro, este estado era en consecuencia el más adecuado para la paz y el más conveniente para el género humano. También está en desacuerdo con el supuesto carácter violento del hombre en estado de naturaleza que atribuye Hobbes. Considera Rousseau que "Hobbes pretende que el hombre es naturalmente intrépido y no busca otra cosa que atacar y combatir".
Rousseau plantea que el hombre en estado de naturaleza es tímido. Y concluye el autor que "parece, así, que los hombres en tal estado, al no existir entre ellos ninguna clase de relación moral ni deberes comunes, no pudieron ser ni buenos ni malos, no tuvieron ni vicios ni virtudes".
Para Rousseau la ley o derecho de naturaleza no es una imposición, no es una cuestión dada. Señala que "todo lo que nosotros podemos ver con gran claridad respecto a esta ley es que, no sólo para que sea ley es preciso que la voluntad de aquel a quien obliga pueda someterse con conocimiento de ella, sino que es preciso también, para que sea natural, que hable de modo inmediato de la voz de la naturaleza".
Rousseau precisa que por naturaleza el hombre, que no ha sido alcanzado por la civilización, es bueno y sociable. Rousseau defiende ardorosamente la sociabilidad y voluntad general, que es la que tiene que decidir la actuación. Expresa el autor que "del concurso y de la combinación que nuestro espíritu puede hacer de estos dos principios (luces y libertad), sin que sea necesario incluir el de la sociabilidad, me parece que se deducen todas las reglas del derecho natural; reglas que la razón está forzada luego restablecer sobre otros fundamentos cuando, a través de desarrollos progresivos, llega hasta recubrir la naturaleza".
Según el autor, la máxima del gobierno legítimo y popular que persigue el bien del pueblo es guiarse por la voluntad general. "el cuerpo político es también un ser moral dotado de voluntad. Esa voluntad general, tendente siempre a la conservación y bienestar del todo y de cada parte, es el origen de las leyes y la regla de lo justo y de lo injusto para todos los miembros del estado, en relación con éste y con aquéllos".
Rousseau señala que es la necesidad de proteger la propiedad lo que da nacimiento a la sociedad. Advierte Rousseau que "como para querer hace falta ser libre, otra dificultad no menor consiste en asegurar a la vez la libertad pública y la autoridad del gobierno. Buscad los motivos que llevaron a los hombres, unidos por sus mutuas necesidades en la gran sociedad, a estrechar su unión mediante sociedades civiles: no encontraréis otro que el de asegurar los bienes, la vida y la libertad de cada miembro mediante la protección de todos".
Rousseau plantea la necesidad de regresar a las pequeñas agrupaciones sociales, es decir, reivindica el regreso a la Ciudad-Estado. Consideraba que el pueblo soberano no puede estar representado, que no puede delegar su autoridad ni sus derechos a gobernarse. El pueblo debe gobernar por sí mismo y directamente y, como supone que tal cosa sólo puede lograrse en una sociedad lo bastante pequeña para que todo el pueblo pueda concurrir a la Asamblea, vuelve otra vez a la Ciudad-Estado como la única forma en que los términos del contrato social pueden ser cumplidos cabalmente. Y agrega Rousseau que "no basta con tener ciudadanos y con protegerlos; es preciso además cuidar de su subsistencia. Satisfacer las necesidades públicas es una consecuencia evidente de la voluntad general y el tercer debate esencial del gobierno".
Rousseau estableció que la voluntad popular es el único fundamento de la organización política. Es defensor de la soberanía popular que considera debe ser expresada en Asambleas y niega la representación popular a la que considera ha de llevar fatalmente al dominio de la mayoría por los representantes populares. Según el autor las distintas formas de gobierno tienen su origen en las diferencias que se presentan entre los particulares en el momento de constituir el gobierno. "Si existía un hombre eminente en poder, en virtud, en riqueza o en crédito, en ese caso fue elegido él solo magistrado y el Estado se convirtió en monárquico. Si muchos, más o menos iguales entre sí, destacaban sobre los demás, entonces fueron elegidos de modo conjunto
...