LA FAMILIA Y LA ESCUELA EDUCAN EN LAS VIRTUDES

A medida que cambia la época y con ella la sociedad, la familia, considerada la célula de la sociedad, siempre será cuestionada en su labor educativa por la repercusión de sus enseñanzas, en especial cuando en las instituciones educativas se indaga por el acompañamiento y los valores que se infunden en la crianza de los hijos. La sociedad le pide a la familia que eduque adecuadamente a las personas según los desafíos de la época, lo cual desemboca en un problema de formación en valores. Esta condición evidencia la crisis en la conformación familiar, porque los tipos de familia son diversos, así como el interés formativo.

Cabe señalar, que hoy encontramos diferentes tipos de familia, que interesados en procurar el bienestar del otro, ofrecen lo mejor a cada uno de sus miembros y hacen todo lo que les es posible para brindar una buena educación. Teniendo en cuenta lo anterior, Donatti (2013) identifica tres tipos de familia, el primero es la familia por identidad, en donde los padres se unieron en conyugalidad, abiertos a la procreación y al cuidado de sus hijos. La segunda es la familia por analogía, que es una reconstrucción de la familia por identidad, en donde se encuentran parejas que viven en cohabitación, que abandonaron una experiencia familiar por reiniciar otra en la que vinculan a sus hijos, o parejas en las que uno de ellos no ha tenido la experiencia de la convivencia familiar. El tercer tipo es la familia como metáfora, en donde las personas se unen para cumplir las funciones sin necesidad de los vínculos de consanguinidad.

Sin importar la tipología, la familia por ser la escuela de la vida enseña desde las experiencias cotidianas, e instaura su labor educativa a partir de las relaciones interpersonales entre los sexos y las generaciones, con la intención de formar mejor a sus hijos y acercarlos a la sociedad. Este deseo incansable de la búsqueda del bien es una elección por la educación en las virtudes, que es posible en la medida que los hijos se relacionan con otros familiares por los vínculos de parentesco y consanguinidad, forjando el ámbito educativo de la familia: la convivencia.

Es necesario reconocer, la importancia que tiene el ámbito educativo familiar desde el plano relacional, porque es allí donde se puede deducir que la familia adquiere valor y renueva la trasmisión de experiencias culturales que mejoran la sociedad. Por otra parte, las instituciones que buscan formar en la convivencia y en la adquisición de las virtudes, no logran tener el mismo impacto. Con esto no se pretende afirmar que todas las familias cumplan a cabalidad con su labor educativa, algunas de ellas fracasan y en lugar de enseñar las virtudes, dejan un vacío que le permite a vicios como el individualismo incursionar en la formación de la familia, olvidando con esto el bienestar del otro.

Sin olvidar, que parte de este fracaso se debe a las condiciones actuales que debe asumir la familia, cuando los padres buscan garantizar el sostenimiento económico, limitando los espacios que comparten con su familia. Los horarios laborales que tienen padre y madre, la individualización, y el dejar a cargo del jardín o la escuela el cuidado de los hijos, generan desatención. Estas condiciones creadas por la sociedad, juegan a favor y en contra de la familia. A favor porque le brinda posibilidades de producir, y en contra porque ya no educa a sus hijos, ni puede comprometerse en su formación como lo pide la escuela.

Cabe mencionar, que es la sociedad en algunos casos, causante de las carencias familiares, porque en medio del afán materialista y de producción, olvida que sus logros son posibles por las personas que trabajan en sus empresas, y que ellos, antes de su responsabilidad laboral, tienen un compromiso con la formación de los hijos y el progreso de sus familias que va más allá de la remuneración económica.

Teniendo en cuenta lo anterior, la sociedad actual impone una serie de desafíos, que sin pretenderlo, desarticulan los vínculos familiares, en lugar de ratificar la importancia de la educación familiar, en especial, la educación en

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