LA INFLUENCIA DEL MAESTRO EN LA VIDA DE SUS ALUMNOS

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LA INFLUENCIA DEL MAESTRO EN LA VIDA DE SUS ALUMNOS

(Basado en la película “Triunfo a la vida”)

Muchos son los maestros que dejan huella en alguno o algunos de sus alumnos, bastaría con que cada persona que ha pasado por la escuela se ponga a recordar los suyos, seguro que encontrará a algunos que ayudaron en su formación; en mi caso, como olvidar a la maestra María Luisa, mi maestra en el kinder, mi primera maestra, con quien empecé mi camino en este mundo maravilloso del saber.

O la maestra Margarita del Pilar, de primero y segundo de primaria, quien tuvo a bien, regalarme un libro: “Miguel Strofog” premiando mi incipiente dedicación a los estudios e invitándome a leer; mis maestras de tercero, que no recuerdo sus nombres, pues fueron nada menos que cinco, sólo tengo en la mente a una que me pedía que le ayudara en las ceremonias, cuando éstas tocaban a nuestro grupo, con ella aprendí el valor de ayudar sin esperar recompensa, por el simple gusto de ayudar; que decir del maestro Miguel Ángel Zúñiga Topete, de cuarto, quien me pidió aprender de memoria una palabras que quizá mucha gente conoce: “Ser hombre”, que empiezan así; Ser hombre no es nada mas ser varón, simple individuo del sexo masculino…, cuanto me han servido a lo largo de mi vida.

La maestra Elsa Vega Martínez de quinto y sexto, quien me hizo ver lo valiosa que es la vida, y quien no entendía como podía ser posible que Alejandro Cianca Ortiz no quisiera llevar la bandera en la escolta, le parecía increíble, cuando algunos de mis compañeros hubieran querido ser los elegidos.

“Algunos de nosotros, si es que hemos sido afortunados, nos hemos encontrado con verdaderos… maestros y maestras de escuela…” ^[1]

Podría seguir con los siguientes niveles de estudio, pues recuerdo a la mayoría de mis maestros; pero no se trata de agotar el tema de mis maestros, sino de relacionarlo con el profesor Holland, de la película “Triunfo a la vida”, un músico que pensó en la docencia como respaldo a su carrera y quien terminó enseñando durante 30 años aproximadamente.

Hay mucho que contar en esta historia; sin embargo, el presente ensayo quiere detenerse en como un maestro puede influir en la vida de sus alumnos; y aunque se tiene la plena conciencia de que esta influencia puede ser positiva o negativa, por supuesto que la que interesa es la positiva, la que ayuda a los estudiantes, sean niños, adolescentes o jóvenes a crecer, a formarse íntegramente.

Sea esto un pequeño homenaje a aquellos que dan su vida en el magisterio, a aquellos maestros y maestras que, silenciosamente y sin hacer alarde de nada, enseñan no solo conocimientos, sino que enseñan a vivir.

La historia de Holland transcurre en un pueblo, diría pequeño, su pasión es componer música, pero no tiene el tiempo suficiente, es casado, su esposa es fotógrafa. Solicita trabajo de maestro, el mismo menciona que estudió para dar clases como respaldo y en un momento dado empieza a dedicarse a ello, pues el trabajo se lo dan.

En el año de 1965 Holland ingresa a la escuela, sus estudiantes, son entre adolescentes y jóvenes, los primeros cinco meses son un desastre, no logra respuesta alguna en sus alumnos; sin embargo, he aquí el primer ejemplo de influencia en una de ellas. Una alumna desafina totalmente al tocar su oboe, así que Holland se ofrece a practicar con ella antes de clases, asiste a las prácticas, pero un día llega a anunciarle que se da por vencida, que dejará de tocar, y aquí la labor de Holland, quizá sin proponérselo, pero la dice que no debe desistir, que puede hacerlo, le enseña que para hacer algo, en este caso tocar, debe poner todo el sentimiento, las ganas; la alumna lo intenta y se da cuenta que puede hacerlo, que le faltaba, el escuchar: inténtalo, tú puedes; otra historia hubiera sido si Holland, acepta que no quería seguir tocando, simplemente dejaba de tocar y él seguía con sus otros alumnos. La película no cuenta como fue la vida de la alumna, pero al final aparece como la gobernadora del estado, podemos asegurar que en su camino tuvo muchas dificultades y estuvo tentada a decir hasta aquí, ya no puedo; pero un maestro le enseñó que podía, ese fue Holland,  “un maestro auténtico que posee unas características esenciales que lo distinguen como líder, formador y forjador de personas, potenciador de saberes y valores que coadyuvan al desarrollo humano” ^[2], como en este caso, que ayudó a su alumna a desarrollar su habilidad en la música.

Obtiene respuesta de sus alumnos al utilizar el rock and roll para impartir sus clases de música clásica, por lo cual es cuestionado por los directivos de su escuela, aunque da una respuesta convincente y lo dejan actuar con lo que le funciona; por supuesto que la vida del profesor, también seguía su curso, su esposa le anuncia que esta embarazada; y así llega el fin de cursos del 65, la alumna a quien ayudó participa junto con todos sus compañeros en el evento de clausura del curso.

En los veranos da clases de manejo para ayudarse con los gastos, en ese tiempo nace su hijo, al cual, aún antes de nacer le ponía música para que la escuchara.

En su trabajo le piden una banda de guerra para animar los partidos de fútbol, otro reto para él, pero nada comparado con la orden de aceptar a un alumno que no sabe nada de música, sólo para que obtenga créditos para que pueda jugar fútbol; lleva un trabajo arduo, pero al final también logra sacar lo mejor del alumno y se integra perfectamente a la banda de guerra; aquí vemos otro ejemplo de cómo logró un cambio en el alumno; si bien es cierto que todos poseemos cualidades innatas, así como no tenemos las suficientes para otras cosas, el maestro influyó en el alumno desde el momento mismo en que comenzó a creer en él, creer que podía lograrlo; más adelante este alumno muere en combate, el profesor asiste al funeral y lleva a un alumno que no tiene interés alguno en la clase, una manera de decirle que no desaproveche sus oportunidades, porque la vida puede terminarse en cualquier momento; aunque no se vuelve a saber de este alumno.

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