LAS TIC EN EL PROCESO ALFABETIZADOR

INTRODUCCIÓN

Durante mucho tiempo la escuela ha sido vista como el lugar en el que los niños aprenden a leer y escribir, pero hasta ahora se ha revisado en varios textos que no es así, que el principal lugar en donde aprenden a realizar estas acciones es en casa, con un ambiente alfabetizador (aquel que pone el mundo letrado al alcance del niño) creado por los miembros que la conforman, es decir padres e hijos (principalmente).

El papel que juega ese ambiente alfabetizador en la familia es imprescindible y, la escuela al igual que la familia, toma un rol muy importante en el proceso de alfabetización de los niños, de hecho es de suma importancia una unión entre los actores mencionados anteriormente (padres y en este caso alumnos) y un actor más, el maestro de los primeros grados de educación primaria, pues es justamente en estos dos grados (1° y 2°) cuando los niños comienzan a adentrarse más en el proceso. Cabe destacar que a pesar de que en estos dos grados hay una mayor probabilidad de desarrollar más la habilidad lecto-escritora no hay una edad establecida para llegar a consolidarse.

Hasta ahora se ha hablado del ambiente alfabetizador dentro de la familia y la escuela, pero, ¿qué pasa con las TIC durante este proceso? ¿Éstas son otro actor más que debe considerarse en el proceso de alfabetización de los niños? Esas TIC que durante los últimos años han estado constantemente presentes en la vida de los niños ¿hasta qué punto son una ventaja o desventaja durante el proceso ya mencionado?

TESIS CENTRAL: La postura que tomo ante la posibilidad de utilizar las TIC en el proceso alfabetizador es a favor, ya que en la actualidad gran parte de los niños tienen acceso a ellas. Además éstas nos ofrecen la posibilidad de adaptarlas a las necesidades de los alumnos, y por lo tanto ser utilizadas como un instrumento bastante útil; sin embargo (y aunque estoy a favor) también tengo en cuenta que las TIC no son el único recurso a utilizar en dicho proceso y que incluso al tratarlas de utilizar nos podremos encontrar ante algunas problemáticas.

El proceso de alfabetización implica elementos numerosos, entre ellos se encuentra el medio en el que un niño se desenvuelve. En la actualidad muchos niños, jóvenes y adultos hemos estado en algún momento en contacto con tecnologías que hasta cierto punto pueden considerarse como ayuda, pues nos facilitan muchas actividades en las que sin ellas nos veríamos en grandes apuros.

Las tecnologías con las que contamos en la actualidad han dado paso a una accesibilidad de información y medios que ayudan en diferentes tareas cotidianas. Echemos un vistazo al pasado de esas tecnologías en la educación y, para hablar de tecnologías la enciclopedia Brockhaus define a éstas como los “medios o actividades a través de los cuales el hombre busca cambiar o manipular su medio ambiente” (Técnica, Tecnología, Investigación y Desarrollo e Innovación* p.1). Ahora bien, retomando los antecedentes que tienen las TIC en la educación en general, de acuerdo con el libro Educación y Tecnología: Estrategias didácticas para la integración de las TIC la introducción de las tecnologías se produjo a través de la metodología conductista de Skinner aproximadamente en los años 50, y a partir de ese momento las TIC han sido constantemente utilizadas.

Luego de hablar de los antecedentes que han tenido las tecnologías en la educación en general a partir de una teoría conductista, me centraré más en lo que conlleva el uso de esas tecnologías (desarrolladas durante un largo tiempo) en el proceso de alfabetización que se puede brindar actualmente a los alumnos de las escuelas primarias sin hacer hincapié en un grado en particular, aun cuando primer y segundo grado sean considerados como los ideales para este proceso. Ya que según afirma Foucambert (1989) la edad mental ideal para que un niño comience con la lectoescritura es a partir de los seis y seis años y medio. (Cassany, D. et al. (2000). Enseñar lengua, p. 46)

Quizá el proceso de alfabetización pueda irse entretejiendo actualmente con las tecnologías. Claro ejemplo de ello sería el uso de éstas como herramientas que facilitan hasta cierto punto el trabajo, tanto para el docente como para los alumnos.

Si se preguntan por qué es que facilita el trabajo, daré un panorama que es visible en muchas escuelas ubicadas en una zona urbana o bien en una zona rural en estado de transición.

El ejemplo es el siguiente:

En la escuela Primaria “X”, ubicada en una zona rural-urbana, en el 2° grado ha entrado una profesora que hace poco tiempo ha tomado clases de computación para mejorar su rendimiento como docente. Ella hasta hace poco se había encontrado en salones en donde se escribía en pizarrones en que se utilizaba la tiza, en donde uno de los aparatos tecnológicos que ella más había utilizado en sus clase ha sido una antigua grabadora que ya está en sus últimos días de uso y, aunque con pocos alumnos, ella desembolsaba una cantidad moderada de su ingreso económico para brindarles algunos materiales de trabajo a los niños; sin embargo esto no le resultaba difícil, pues ama su trabajo como maestra y su principal objetivo es educar a los niños sin resquebrajarse ante las condiciones en las que se encuentre. Aproximadamente hace tres meses, los padres de familia y la comunidad en general han reunido algunos fondos para equipar las aulas en donde estudian sus hijos con equipo de cómputo y un proyector, y el aula de la maestra ha sido beneficiada con este apoyo. Ahora ella ha puesto más empeño en seguir aprendiendo en su curso de computación, e incluso, ha llevado a la práctica algunos de sus aprendizajes.

Durante su tiempo libre, y con el conocimiento que ahora tiene sobre el manejo de la computadora la maestra trata de encontrar páginas web que le ayuden a facilitar un poco el proceso de lectura de sus alumnos, hasta ahora ella les ha presentado a sus alumnos una cantidad considerable de videos en la que los niños van siguiendo las letras que aparecen en la pantalla; cuentos cortos de la biblioteca digital del ILCE que ha combinado con el trabajo que contendrá el portafolio de evidencias al finalizar el ciclo escolar y algunas otras actividades que señalan los Programas de Estudio.

Ahora la profesora se lleva un poco menos de tiempo en planear sus clases y, aunque aún lleva materiales hechos a mano, busca promover el uso de esas tecnologías con sus compañeros, pues ella les comparte que se ha visto un mejor aprovechamiento por parte de sus alumnos de 2° al combinar las TIC y el trabajo en las libretas y en recursos impresos.

El ejemplo

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