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LOS INTELECTUALES Y EL PODER


Enviado por   •  2 de Mayo de 2014  •  3.124 Palabras (13 Páginas)  •  313 Visitas

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Desde nuestro punto de vista PODER, podemos decir que es una forma grande de controlar y organizar a una población, aunque en nuestra actualidad esta manera de controlar y organizar no es justa si hablamos de derechos u oportunidades menos, pues en nuestros gobiernos siempre ha existido y existe mucha corrupción, como bien lo menciono el Licenciado Gregorio Montero el Poder está en manos de personas sin experiencia y sin vocación, y este ocasiona abuso de poder y provoca desigualdades.

De alguna manera general los intelectuales es un término de la sociedad en la que viven, y existe una relación estrecha entre el intelectual y su tiempo, cada sociedad, en cada época siempre ha tenido sus intelectuales, o sea, grupos de individuos que ejercen el poder espiritual o ideológico de manera cruzado al poder temporal o político. De esto se deriva la manera de distinguir las distintas sociedades empezando del mayor o menor poder que tengan los intelectuales respecto a otros grupos sociales.

Según Octavio Paz, no importa que el intelectual aparezca como un provocador o como un crítico fastidioso, como un educador o como un sensible conversador, el hecho es que toda sociedad requiere de los intelectuales. Ellos son necesarios para dar forma a la opinión o al estado de ánimo del público, así como para inventar las imágenes, conceptos y modalidades del diálogo social. Resultan indispensables para las fiestas y las celebraciones, para criticar y protestar, para gobernar y organizar revoluciones.

En este documento analizaremos específicamente la entrevista entre Michel Foucault y Gilles Deleuze mientras que Foucault no comprende el problema del encierro de Deleuze, ya que Deleuze distingue entre teoría y práctica, para él, se vive de una manera diferente las relaciones entre teoría y práctica. La práctica la ve como una aplicación de la teoría, al mismo tiempo la práctica crea una futura teoría; o sea, el conjunto de estas dos formaban parte de un todo, se refiere a la teoría a que debe servir y funcionar. Se refiere a que lo mas importante para el intelectual es saber si se puede crear una nueva política de la verdad, ya que esta siempre va ligada al poder y la crea el poder, tal y como lo hace público en su texto ”Verdad y poder”.

El papel del intelectual, se dice, es hablarle al poder con la verdad. Noam Chomsky ha desmentido este término mediante dos tipos de argumentos. De un lado, el poder ya conoce la verdad; y está ocupado tratando de ocultarla. Del otro, los que necesitan la verdad no son los que están en el poder, sino aquellos a quienes el poder domina.

Para nosotros el intelectual o sea los grupos que aparentemente nos representan han dejado de ser sujetos, una conciencia representante o representativa. Los que actúan y los que luchan han dejado de ser representados ya sea por un partido, ya sea por un sindicato que se adoptaría a su vez el derecho de ser su conciencia. ¿Quién habla y quién actúa? Es siempre una combinación, incluso en la persona, quien habla o quien actúa. Somos todo un solo grupo. No existe ya la representación, no hay más que acción, acción de teoría, acción de práctica en relaciones de conexión o de redes. Entiendo cuando habla de representación, porque como podemos ver en nuestros días cada partido, sindicatos etc., únicamente van y ven todo solo en beneficio propio y se olvida por quienes deberían de luchar.

En tanto para Foucault empieza la tarea del intelectual refiriéndose a la conciencia representante y representativa. Lo esencial, para Foucault es revelar las relaciones de poder y políticas, en cuanto estas relaciones no se descubren. La pasión, el interés el preocuparse por las ideas, las teorías y hechos políticos antes que por otras cosas de mayor fondo, como pueden ser la propia vida personal y el propio crecimiento interior de los intelectuales va cambiando, ya que antes existían dos tipos marcados: el tipo “maldito” y el tipo “socialista”, y la tarea del intelectual era decir “lo verdadero a quienes aún no lo veían y en nombre de aquellos que no podían decirlo”; en cambio ahora las masas saben lo que tienen que saber, pero el poder invalida ese saber

Según Deleuze cuál es la tarea entonces del actual intelectual? Se puede entender que es buscar nuevos modos y estrategias para descubrir el discurso oculto, tomando como “caja de herramientas” a la teoría, que tiene por finalidad hacer no solo que sirva sino también que funcione.

Dice que la teoría no se totaliza, sino más bien se multiplica y multiplica al final es el poder quien por naturaleza opera totalizaciones, y usted, usted dice exactamente: la teoría por naturaleza está contra el poder. Desde que una teoría se incrusta en tal o cual punto se enfrenta a la imposibilidad de tener la menor consecuencia práctica, sin que tenga lugar una explosión, incluso en otro punto. Por esto la noción de reforma es tan estúpida como hipócrita. O bien la reforma es realizada por personas que se pretenden representativas y que hacen profesión de hablar por los otros, en su nombre, y entonces es un re modelamiento del poder, una repartición del poder que va acompañada de una represión marcada; o bien es una reforma, reclamada, exigida, por aquellos a quienes pertenece y entonces deja de ser una reforma, es una acción revolucionaria que, desde el fondo de su carácter parcial está pactada a poner en entredicho la totalidad del poder y de su jerarquía.

Lo anterior lo vemos hoy en día que aunque tengamos tantos representantes y creen tantas políticas aparentemente, jamás van a favorecer a la sociedad, ya que ellos solo velan por ellos mismo, por los que están en el poder, ya que si no hay una participación directa de ciudadanos como van a saber de lo que se necesita, pues hay que estar en los zapatos de la persona para poder entender cada situación.

Foucault se refiere a la teoría de la prisión, de la penalidad, de la justicia. Esta especie de discurso contra el poder, este contra discurso mantenido por los prisioneros o por aquellos a quienes se llama delincuentes es en realidad lo importante, y no una teoría sobre la delincuencia. Se sorprende al ver que se puedan interesar por el problema de las prisiones tantas personas que no estaban en prisión; y que tanta gente que no estaba sentenciada a escuchar este discurso de los detenidos, lo haya finalmente escuchado. Se pregunta ¿Cómo explicarlo? ¿y será de un modo general el sistema penal la forma, en la que el poder como poder, se muestra del modo más visible? Meter a alguien en prisión, encerrarlo, privarlo de comida, de calefacción, impedirle salir, hacer el amor..., etc., ahí está la manifestación del poder más delirante que se pueda imaginar.

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