LOS VALORES EN LA EDUCACIÓN: UN RETO ACTUAL DEL DOCENTE.

LOS VALORES EN LA EDUCACIÓN: UN RETO ACTUAL DEL DOCENTE.

Educar en valores, para muchos parece una frase que de la cotidianeidad laboral, la escuela es formativa, decimos todo el tiempo, formamos valores, argumentamos cuando entramos al salón y exigimos que éste se encuentre limpio, o que los alumnos con la típica tonada se pongan de pie y al unísono griten “bu-e-nos dí-as ma-es-traaaaaaaaaa.

Si creemos quiméricamente que hemos educado en valores todo este tiempo, ¿Por qué no sabemos definir que es Educar en Valores? ¿Por qué actualmente se oye tanto que debemos Educar en Valores? ¿Qué no lo hemos hecho ya? ¿En qué radica que ahora se les de tanta importancia a estas tres palabras?

Las causas pueden parecer tan variadas pero, sin duda alguna, el enfoque debe ir dirigido a una mejora del individuo en la sociedad en la que se desenvuelve y en el tiempo en el que vive, con sus debidas transiciones, pues el tiempo actual es, definitivamente, un tiempo de grandes cambios, sociales, científicos, tecnológicos y culturales, por tanto, el individuo debe aprender a manejarse en este contexto histórico, social, temporal y cultural de la mejor manera posible.

Pero no son importantes porque crea que abordándolas seremos capaces de resolver problemas a corto plazo, como, por ejemplo, la violencia, la falta de respeto, los comportamientos corruptos en el mundo de los negocios, el espectáculo o la política. La importancia de todo aquello que supone dedicación e inversión de tiempo y recursos en la formación de capital humano viene derivada del carácter de externalidad positiva asociado a su crecimiento. (pág. 12)

Al parecer entonces, la educación en valores que muchos hemos recibido en nuestra educación básica ha ido encausada a resolver problemas a corto plazo, sin formar en el individuo un cambio intrínseco que le ayude a tomar las mejores decisiones con conciencia y conocimiento de causa, pues, la búsqueda de la información, no es una habilidad que se haya desarrollado exitosamente. Es la educación en valores ideal entonces, una manera de darle poder al individuo de tomar las riendas de su vida

El objetivo de nuestras propuestas es dotar a la ciudadanía del conjunto de saberes y destrezas que garanticen su participación en la gestión de la información, en la representación y la toma de decisiones políticas como mecanismos democráticos necesarios para que la sociedad de la información y globalizada en la que estamos pueda superar la fase de comercio y mercadeo que la caracteriza (pág.18)

De esta manera no solo se puede lograr un cambio individual, los cambios se vierten en un mar de problemáticas que aquejan a la sociedad. Problemáticas que se han presentado en los últimos años, producto de las malas tomas de decisiones y la pobre educación en valores que se ha dado en las instituciones educativas, aunadas al capitalismo y sus características devastadoras como el consumismo, la acumulación, la desigualdad, más la despersonalización que sufre el individuo.

“Los problemas derivados de las desigualdades económicas cada vez mayores, del deterioro del medio ambiente, de la inmigración y exclusión social no pueden ser resueltos sólo gracias al desarrollo tecnológico o científico. Éste tiene y ha tenido efectos positivos, pero plantea nuevos retos de carácter ético y social. Nuestra sociedad precisa una ciudadanía crítica, reflexiva, activa, informada y formada éticamente”. (pag 18)

Pero el docente frente a grupo puede llegar a cuestionarse la forma en que se puede lograr todo esto. Así bien, “el compromiso moral del educador debería consistir en la formación de personas que no puedan concebir ideales de felicidad que no integren condiciones de justicia y dignidad para todos.”(pág.30) Algo que, en un mundo competitivo puede creerse difícil pues, pareciera que, el preocuparse por uno mismo no requiere pensar en el bienestar de otro.

Esto se logra, por supuesto, mediante distintas formas y en diferentes contextos, lo valores son ese “algo” que no sólo podemos enseñar verbalmente, los valores van más allá de lecciones y dictados, y me atrevo a decir que, quien pretenda enseñar valores de esta manera, está en un proceso de enseñanza pobre e incompleto. La belleza de los valores está pues, en que son mejor aprendidos bajo el ejemplo y la práctica.

Conviene destacar en primer lugar que entendiendo la educación como un tipo de relación comunicativa que optimiza a la persona como sistema, tal optimización es posible a través de dos vías: una la propiamente comunicativa, aquello que decimos y mostramos con nuestros hechos y mensajes, y otra metacomunicativa, que permite mostrar aquellas estructuras del discurso en las que los contenidos de nuestros hechos y mensajes adquieren significación. Pag 31

En este tenor, queda decir que, es muy sencillo imponer orden en el aula, llegar a dar una clase predeterminada, con un plan de clase estricto, a la vieja usanza en la que el maestro no hace más que reproducir el conocimiento mientras que los alumnos escuchan en completo orden y silencio, es más simple

...