La Cultura Organizativa

La cultura Organizativa

En la lectura nos dan una definición de “la cultura de una organización” a partir de algunas aportaciones de autores diversos como: Anzizu (1985), Cohen, Deal, Meyer y Scott (1979); Meyer, Deal y Scott (1983); Harrison (1988), entre otros, la cual nos dice que es “el conjunto de valores, significados y principios compartidos por sus miembros, manifestados de forma tangible o intangible, que determinan y explican sus comportamientos particulares y los de la propia organización. Esta cultura según Gil (1986:9) supone “la asumpción por parte de los miembros de una organización de una peculiar forma de conducirse que la diferencian de las demás”. La cultura es uno de los elementos del Centro escolar y se desarrolla a lo largo del tiempo. Se parte de que la cultura organizativa es un elemento “manipulable”. Se puede transformar, mantener, reforzar, en función de unos intereses, estos deben ser congruentes con las necesidades de los alumnos.

Se puede desarrollar una estrategia cultural que sirva para modelar las conductas de los miembros de la escuela y hacerlas congruentes con las conductas deseables para satisfacer las necesidades de los alumnos. Una cultura fuerte en ese sentido coadyuva de manera importante a la consecución de mejores resultados educativos y, sobre todo, a la satisfacción en el trabajo de los profesionales que trabajan en el centro escolar. Tratándose de promover una cultura dominante que permita interpretaciones uniformes respecto a las conductas adecuadas o inadecuadas en relación a las necesidades de los estudiantes.

Otro punto importante dentro de la lectura es lo que Hoy y Clover (1986:94) nos dicen con respecto al clima escolar, y dice que es “una cualidad persistente del ambiente escolar que: a) se ve afectada por el liderazgo del director, b) es experimentada por los profesores, c) influye en la conducta, y d) está basada en concepciones colectivas.”

El análisis de este trabajo parte de considerar a la escuela especialmente importante si tenemos en cuenta que a menudo el estilo, las tradiciones, las costumbres o las condiciones de trabajo influyen mucho más en el funcionamiento de la escuela y en la acción directiva.

También habla acerca de los centros escolares que han hecho un movimiento de Escuelas Eficaces, que iniciaron a mediados de los 70 en diversos países como USA, Gran Bretaña y Australia fundamentalmente. La tesis básica de las “escuelas eficaces” de (Ronald Edmonds, 1982) consiste en que las características de la escuela son determinantes, importantes en el rendimiento académico de los alumnos. Por ello las mejores escuelas han desarrollado una cultura, entorno o atmosfera, que influye en cómo aprenden los alumnos.

La cultura corporativa desarrolla una gran gama de funciones, entre ellas, las más

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