La Didáctica es una disciplina que necesita del aporte de otras disciplinas sobre lo educativo.

Introducción

La Didáctica es una disciplina que necesita del aporte de otras disciplinas sobre lo

 educativo.

Veremos en el desarrollo las distintas miradas que se tuvo sobre la didáctica a través del

 tiempo buscando métodos cada vez más eficaces y adecuados para la formación del

alumno

EL ORIGEN DE LA DIDACTICA

La disciplina surgió de la mano de Juan Amós Comenio (1592-1670) en el marco de la reforma religiosa en materia de educación de ese momento. Comenio- nacido en la Moravia checa- fue un clericó que perteneció a la Unidad de Hermanos Moravos (orden religiosa); estaba preocupado por la universalización del mensaje divino, por la lectura de la Biblia y por la moralización de amplias masas de la sociedad. Recibió la influencia del más avanzado luteranismo alemán a través de figuras como Alsted, Ratke, Andrea, asumiendo como ellos, la necesidad de reformar a fondo la enseñanza.         

Wolfang Ratke (1571-1635) Considerado como un antecesor importante en la obra de Comenio. Representante del realismo pedagógico algunos de los principios formulados por él, serán la base para una pedagogía posterior: la necesidad de un método universal fundado en la gradualidad y reiteración del ejercicio práctico, la importancia y prioridad de la enseñanza de la lengua nacional, la necesidad de una instrucción básica universal y la reacción contra el puro ejercicio de la memoria en la educación. Su obra representa un fuerte disciplinamiento de la conducta basado en premisas de armonía con la Naturaleza.

La obra de Comenio, Didáctica Magna publicada en latín en 1632, funda la didáctica escolar moderna sobre la base de la valorización del método y el orden. Así, en el inicio mismo del texto se indica:

Didáctica Magna que expone el artificio universal para enseñar a todos, todas las cosas, ósea, modo cierto y exquisito para todas las comunidades, plazas y aldeas de cualquier reino cristiano, de erigir escuelas de tal naturaleza, que la juventud toda, de uno y otro sexo, sin exceptuar a nadie, pueda ser reformada en las costumbres, educada en la piedad e instruida durante los años de la pubertad en todo aquello que hace relación a esta vida y la futura con brevedad, agrado y solidez. El fundamento de cuanto aquí se expone está tomando de la misma naturaleza de las cosas; su verdad se demuestra con ejemplos equivalentes a las artes mecánicas; su serie se dispone por años, meses, días y horas; y, por último, se muestra el camino fácil y cierto para llevar a cabo todo esto con feliz éxito. (Comenio, 1992, p-2)         

Comenio consideraba la naturaleza como expresión de la Divinidad.

Comenio es considerado un precursor del “globalismo” y de la “lección de las cosas”. En el caso del globalismo, “enseñar a todos y totalmente” significa que los niños perciben antes lo general que lo particular, y la insistencia en la importancia del orden cósmico y en que las cosas suelen ser comprendidas dentro de dicho orden. Con respecto a la opción sensualista, critico la escuela anterior a él en la que se anteponía las palabras a las cosas, la narración  verbal a la inspección de las cosas, a la intuición y a la demostración sensual.

Otra novedad del método fue la globalidad y frontalidad, iniciando la denominada enseñanza tradicional, caracteriza por un docente que expone frente a los alumnos que escuchan y obedecen, y es responsable ultimo de la atención de los alumnos.  

El énfasis en el método, articulado a su ideal pansófico de educación (enseñar todo a todos), ha llevado a afirmar que Didáctica Magna, “contiene un inmenso recetario” en el cual se “destila y se hace explicita una verdadera filosofía  o concepción general de la educación” (Fernández Enguita, 1986, p. 13) que distancia y diferencia a Comenio de otros metodizadores que abundaron en la primera mitad del siglo XVII.  

Según Barco (1989)- como heredera de una larga tradición pedagogía de las utopías- en los planteamientos de Comenio, la didáctica se presenta como un conjunto de reglas que constituye una prescriptiva disciplinante en la cual vigilancia y la enseñanza de las buenas costumbres y los hábitos sanos, reemplazan a los castigos corporales.

El formalismo de la Didáctica Tradicional, expresa V. Candau (1984), puede ser caracterizado como un formalismo lógico. En la definición de Comenio, la didáctica es presentada como un artificio universal, donde ni el sujeto ni el objeto, es decir, el contenido, son estructurantes del método didáctico sino el aspecto lógico. Se trata de un artificio lógico. Esa postura de Comenio llevo a la teoría del Metodo Unico: abstracto y formal; un artificio universal para enseñar todo a todos, en el marco de una concepción poco conflictiva e ingenua de la sociedad y de los sujetos. Métodos que va a resolver todos los problemas y puede ser aplicado en cualquier situación, con cualquier sujeto, con cualquier contenido.

El formalismo de la Didáctica Tradicional, queda expresada en la afirmación de Titone (1966):

“La supervaloración del método- que fue peculiar en la Teoría del Método Único, abstracto y formal- estaba basada en una psicología típicamente racionalista. Comenio, Pestalozzi, Herbart trataban de formular un método que, dotado de valor universal, fuese capaz de imprimir orden y unidad en todos los grados del saber”

Al respecto, V. Candau, expresa que ese sueño del método único, pertenece al inconsciente colectivo de las personas que trabajan con la Didáctica y, muchas veces, del profesorado en general. Buscar un método capaz de enseñar todo a todos. De ahí podemos derivar los diferentes modismos que, a través de la historia, imperan en la práctica pedagógica, siempre presentándose como un método que va a resolver todos los problemas  y que puede ser aplicado en cualquier situación, con cualquier sujeto, con cualquier contenido. En esta perspectiva, ni los contenidos específicos ni los sujetos del aprendizaje son considerados estructurantes del método didáctico. La estructuración es meramente formal y de ella deriva a la perspectiva del método único, ese decir, el énfasis esta colocado en el aspecto lógico estructurantes del método didáctico

CONTINUIDADES Y RUPTURAS DEL PENSAMIENTO DE COMENIO EN LOS PLANTEAMIENTOS DIDÁCTICOS

Si hacemos un análisis crítico de la evolución de la enseñanza de la Didáctica -   entre fines del siglo XIX y principios del siglo XX hasta hoy – podemos  distinguir tres momentos diferentes.

• Primer momento: La afirmación de la subjetividad humana y la crítica al formalismo lógico (método único)

La reacción a la llamada Didáctica de la Escuela Nueva o Activa (Didáctica Tradicional), intenta romper con la postura del formalismo lógico. La contribución de la reflexión de la práctica de la Escuela Nueva es criticar al formalismo lógico de la teoría del método único a partir de un descubrimiento muy importante: la actividad del sujeto en el acto del conocer o la subjetividad humana, como estructurante del método didáctico. Se produce un giro que desplaza el disciplinamiento y la instrucción hacia el desarrollo del sujeto del aprendizaje (“siglo del niño”) con el auge de las experiencias metodológicas de Montessori, los centros de interés de Decroly, etc.

Los activistas atribuían exclusiva importancia a la actividad espontánea y creadora del alumno en el proceso de aprendizaje, gran descubrimiento de la Psicología Evolutiva.

Con este énfasis – sostiene V. Candau – se termina por caer en otro formalismo: el formalismo subjetivista. El elemento formal, se refiere formalismo psicológico, volcado a la actividad del alumno, a la dimensión subjetiva. A pesar de ese privilegio psicológico, no se puede negar la gran contribución que esa corriente  aporto a la reflexión pedagógica-didáctica. De Rousseau a Piaget, la producción de conocimientos relativos a los aspectos subjetivos del aprendizaje (intereses, motivaciones, necesidades), la forma cómo se aprende, las secuencias de aprendizaje, los tipos de niveles de aprendizaje han traído enormes contribuciones para entender mejor la dimensión subjetiva: no sólo la cuestión de la subjetividad del alumno, sino también la del profesor y demás agentes del proceso educacional y de la intersubjetividad propia de la relación pedagógica. Por lo tanto, la gran contribución de esta perspectiva fue llamar la atención sobre el hecho de que los sujetos envueltos en el proceso de enseñanza-aprendizaje, son también estructurantes del método didáctico.

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