La Discriminación De La Mujer

Estado de la cuestión acerca de:

La discriminación hacia la mujer en el Perú entre los años 1992 y 2012.

Desde hace muchos años la discriminación se ha presentado en todo el mundo, afectando el crecimiento económico y perpetuando la pobreza. Las personas no solo se discriminan por el color de su piel, sino también por su género, rasgos físicos, opción sexual, religión, identidad, cultura, idioma, discapacidad, condición económica y social. Estos actos discriminatorios provocan que las víctimas no puedan acceder a mejores condiciones de trabajo, teniendo que soportar muchas veces abusos laborales. En el Perú la discriminación se ha convertido en un problema mayor, debido al proceso de naturalización que esta atraviesa, es decir las desigualdades y hasta los propios maltratos se están tomando como una situación no condenable o injusta, sino como una reacción a diferencias entre personas, tal como lo señala Ardito en el siguiente artículo:

“Uno de los problemas más fuertes en relación a la discriminación es que ésta tiende a naturalizarse; es decir, la situación de desigualdad, la diferencia de oportunidades o los propios maltratos que un grupo sufre pueden considerarse como parte de la naturaleza de las víctimas y, por lo tanto, no acciones discriminatorias.” (Ardito 2011: 55)

En la actualidad aún podemos observar diferentes formas de discriminación, pues entre el 10 y 50% de los peruanos se han sentido discriminados con cierta frecuencia, esta problemática actual puede ser considerada como una limitante para el desarrollo de nuestra sociedad. A pesar de las campañas y planes de inclusión social que se han venido realizando en los últimos años, todavía se mantiene vigente con nuevas modalidades. Por eso el propósito de este trabajo es presentar las diferentes situaciones de discriminación que la mujer atraviesa en el ámbito laboral y las desigualdades de género.

1.- Los principales tipos de discriminación en el Perú.

Existen diversas formas de discriminación hacia la mujer en el ámbito laboral, entre ellas podemos mencionar a la discriminación durante el embarazo y maternidad, restricciones para acceder a determinados puestos de trabajo, desigualdad salarial con respecto a las remuneraciones recibidas por los varones y el acoso sexual del que son víctimas muchas de las mujeres dentro de sus centros de labores.

Considerando que el género es una categoría construida socialmente, la primera desventaja que se presenta con la discriminación es la desigualdad de derechos que toda persona debe poseer independientemente de su sexo. La mujer sigue estando en desventaja hacia los hombres, a pesar de que en los últimos años se hayan creado leyes que favorezcan el derecho a la igualdad.

Actualmente en el Perú se puede evidenciar las diferencia que existe entre blancos, mestizos, negros e indígenas y estos se debe a prejuicios y a la existencia de estereotipos que dificultan la igualdad de oportunidades. Debido a la falta de identidad de nuestro país, seguimos considerando la noción de belleza a la apariencia europea, estas concepciones racistas se forman como parte de nuestro aprendizaje desde muy pequeños, donde generalmente se asocia a los de raza blanca como si fueran de mayor atractivo físico, mayor intelecto, mejor posición económica, mientras que a los morenos y a los indígenas se los relaciona como pobres, personas poco trabajadoras e incluso a veces peligrosos. Estas concepciones aprendidas desde la niñez contribuyen a los prejuicios que actualmente atravesamos, de modo que en la misma sierra por ejemplo el término “serrano” es considerado ofensivo. Algunos ejemplos discriminatorios en la actualidad son los que se presentan en los anuncios, al exigir “buena presencia” para optar por un empleo. En dichas campañas de publicidad se evidencia las preferencias raciales del empleador. La discriminación es un problema que se refleja en la diferencia de ingresos, en la desigualdad de oportunidades presente en personas de género y con características raciales distintas.

La discriminación por orientación sexual se puede expresar de múltiples formas, que van desde insultos, agresiones o hasta privarlo de su libertad de derechos. Esta intolerancia y desprecio hacia la homosexualidad provoca desigualdad de oportunidades de trabajo.

Otra forma de discriminación es por edad y nivel socioeconómico. Con frecuencia se ve en anuncios que semanalmente se publican en diarios o bolsas de trabajo requisitos como “egresados de determinado instituto o universidad” o “rangos de edades”, ya que ponen de manifiesto que no es tan importante la trayectoria o experiencia del profesional, sino más bien el nivel socioeconómico.

“Discriminar en el empleo y la ocupación consiste en dispensar a las personas un trato diferente y menos favorable debido a determinados criterios como el sexo, el color de su piel, la religión, las ideas políticas o el origen social, sin tomar en consideración los méritos ni las calificaciones necesarias para el puesto de trabajo de que se trate” (DP 2013)

Gustavo Yamada, experto en temas laborales señala que existe una mayor discriminación en los puestos para profesionales, en donde la apariencia física puede llegar a representar hasta un 120%. Se podría concluir que para los puestos profesionales, se debería tener mayor consideración la formación y experiencia del postulante y no centrar tanto la atención en la apariencia física, el apellido o el sexo, pero resulta más fuerte el peso de las variables discriminatorias”,

Francisco Galarza, el otro autor del estudio indica que la magnitud de la discriminación en un caso extremo es que una “mujer andina fea” tiene una tasa de respuesta de 6.4% de 100 currículos enviados. Es decir, solo seis de cada 100 de estas postulantes recibieron una respuesta a su solicitud. Una “mujer blanca y fea” tendría, en tanto, una tasa de respuesta del 10%. La diferencia con la andina no es el doble, pero responde solo a un tema racial, explicó Galarza.

Como señalan Yamada y Galarza, el proceso de selección debería basarse en la preparación y experiencia de los postulantes y no por su apariencia física, puesto que debería existir igual de oportunidades para ambos géneros.

2.- Formas de discriminación de la mujer en el ámbito laboral

Existen diversas formas de discriminación hacia la mujer en el ámbito laboral, entre ellas podemos mencionar a la discriminación durante el embarazo y maternidad, restricciones para acceder a determinados puestos de trabajo, desigualdad salarial con respecto a las remuneraciones recibidas

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