La Responsabilidad Social En Las Empresas Del Perú Y Sus Alianzas Con El Sector Social

La Responsabilidad Social en las Empresas del Perú y sus Alianzas con el Sector Social

En el mundo actual, para las empresas, las organizaciones de negocios y los gobiernos, la Responsabilidad Social cada día se está convirtiendo en un tema de mayor relevancia e interés, teniendo en consideración que para el desarrollo se requiere entablar concertaciones y tener alianzas con los actores sociales. La competitividad de hoy, la globalización y los cambios climáticos están obligando a las empresas a actuar con responsabilidad frente a los problemas de impacto económico, laboral y medio ambiente. Se percibe en todas partes del mundo que las empresas son forzadas de alguna manera por la diversidad de tipos de públicos para mostrar políticas de responsabilidad con la sociedad; es decir, conciliando los objetivos de sus fines económicos con los elementos de la sociedad y el medioambiente, con la intención de evitar la desigualdad y la pobreza que está generando los cambios de la globalización.

El presente ensayo mostrará el análisis y la revisión teórica de la relación fundamental y necesaria entre la Responsabilidad Social en nuestro país y la forma de cómo generar valor, aplicando prácticas socialmente responsables en alianza estratégica con el sector social y que en su conjunto puedan ser un medio de buscar la igualdad y el bienestar para ambos. Este bienestar también, abarcaría el estudio de lo relacionado con la seguridad, la dignidad humana, el tema laboral, es decir que las empresas deberían ofrecer un trabajo con un ambiente agradable. En nuestro país existe jerarquía de necesidades sociales, que no son atendidas por las políticas de nuestro sistema institucional y por la calidad de país que somos en vía de desarrollo, porque los derechos laborales son considerados muchas veces como un bien de lujo; pero frente a este contexto, se puede aludir que en temas de Responsabilidad Social hay una demanda favorable y aceptación de actuar de manera consciente por parte de los países desarrollados, quienes lo realizan en coordinación y con el apoyo de sus empresas multinacionales.

Las empresas peruanas deben concentrarse en actividades de Responsabilidad Social e incorporar dentro de sus planes de estrategia la cadena de valor empresarial como compromiso fundamental de la generación de valor social y económico orientado a la sociedad, con un enfoque innovador de acción social y un alto grado de liderazgo. Se debe diferenciar de la fuerte tradición filantrópica, evaluándose las acciones la cadena de valor en bienestar de la empresa y la sociedad, aprovechando las oportunidades que sean capaz de influir el avance para ambos de simultánea. Según Sagawa & Segal (2001) comentaron lo siguiente:

“Los intercambios implican un intercambio de valor. Las organizaciones del sector social deben empezar las relaciones comprendiendo sus propias necesidades. Pero también es menester que estén conscientes de sus ventajas o puntos a favor. La filantropía debe es susceptible de ser apalancada por la empresa con una campaña de mercadotecnia, proporcionado de esta manera a las organizaciones del sector social un alto grado de confianza de que la empresa toma en serio la misión social, tanto como su razón de ser financiera”. (p.235).

Las actividades de Responsabilidad Social deben estar encaminadas al desarrollo sostenible en las dimensiones sociales, económicas y ambientales con una gestión empresarial que armonice linealmente con los grupos de interés del sector social que interactúa, tal como se muestra en la figura 1. Deben tener características relacionados con una visión de largo plazo, con un enfoque primordial de equidad y justicia, con interrelaciones de desarrollo que interactúe con los procesos y sistemas de la empresa. Según Marquina (2013) haciendo referencia a este punto comentó lo siguiente:

Este nuevo enfoque implica pasar de un desarrollo pensado en términos cuantitativos, basado en el crecimiento económico o financiero, a uno de tipo cualitativo, donde se establecen estrechas vinculaciones entre aspectos económicos, sociales y ambientales, en un renovado marco institucional democrático y participativo. (p.92).

Figura 1. Enfoque de desarrollo sostenible.

Tomado de “Responsabilidad Social. Tarea pendiente,” (1ra ed.) por Marquina, P. (2013), Lima, Perú: Pearson Educación.

Los grupos de interés del sector social conformado por los llamados “stakeholders”, están vinculados muy directamente al logro de los objetivos de las empresas, originando ciertas exigencias del ámbito social que las empresas deben atender con trabajos y acciones de responsabilidad social. En el Perú, estas acciones interrelacionadas no deben profundizar la pobreza, sino debe estar inclinado a erradicarla, con una participación social de las comunidades orientados al desarrollo, con una capacidad de generación de valor y con una gestión intersectorial de una alianza de los participantes. Según Austin & Reffico (2005) haciendo referencia a este punto comentaron lo siguiente:

Difícilmente una colaboración puede funcionar como un motor de crecimiento para las organizaciones participantes, si los socios asumen que puede operar en piloto automático. La atención focalizada por parte de los líderes capaces de tomar decisiones y comprometer a sus organizaciones con la relación constituye un elemento vital de una gestión exitosa. (p.159).

Las empresas deberán delimitar y definir sus stakeholders tomando en consideración el enfoque de desarrollo sostenible para las partes involucradas, haciendo partícipe dentro de la estrategia y participación del negocio. Esta delimitación abarca a las empresas de todos los sectores productivos como las industrias extractivas (minería, gas, petróleo), la banca y la infraestructura. En la incorporación de la estrategia, ellos también tienen compromisos y deben contar de una gestión que contenga claros y detallado sus objetivos, con presupuestos asignados, con la descripción y asignación de sus responsabilidades dentro del marco teórico de los principios de responsabilidad social con el medio ambiente, el respeto de los derechos humanos, los estándares laborales y trabajando en conjunto en contra de la corrupción en todas sus modalidades. Según Marquina, Guerrero, Patrón & Semsch (2012) haciendo referencia a este punto comentaron lo siguiente:

Los grupos de interés están divididos en cinco grupos: (a) Los consumidores, que son los clientes que adquieren los productos y los servicios; (b) Los proveedores, son los que proveen los insumos a las empresas, sean tangibles o no;

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