La Teoría Del Derecho Como Reflexión Trascendental.

La epistemología jurídica recibió las instancias de fondo, la instancia de la crítica y de la reflexión trascendental. Carente del contexto en el que se había producido, despojadas del terreno teórico sobre el que habían pretendido legitimarse - el terreno de una filosofía de la historia que proyecta utopías pilas llama concretas en cuanto que son sólo ficciones de la realidad- tales instancias encuentran dificultad en hacerse valer desde el punto de vista del derecho. Esas dificultades han sido frontal sobre todo por Dietrich Bohler Y Wolf Paul quienes han elaborado en los últimos años una teoría el derecho, como reflexión crítica.

Dietrich Bohler escribe que la teoría el derecho como reflexión crítica tiene de frente cinco tareas, Y debe probar su capacidad teórica precisamente en la solución de los problemas relativos a ellos. La teoría al derecho como reflexión crítica debe reflexionar: sobre el ámbito objeto de las inseguridad, sobre el carácter científico de la ciencia y sobre el de las proposiciones jurídicas; además de hacer las gracias sobre sí misma y debe reflexionar sobre la mediación de la ciencia en la praxis. Y como “la ciencia jurídica tiene relación en general con la día histórico social, tiene necesidad de una reflexión general que elabore los presupuestos generales irreversibles de aquello que históricamente se transforma”.

La teoría al derecho como reflexión crítica sobre el la que se fundamenta la ciencia jurídica, debe estar precedida por esta reflexión general que le aporta el cuadro de referencia epistemológica. Por esto Bohler elaborar sistema conceptual necesario para el acercamiento a una “teoría trascendental de la sociedad para la sesión”, Y procura distanciarse de la teoría crítica en la versión de Habermas, la cual le parece prisionera de la herencia teórica del materialismo y, por lo tanto, no suficiente dialéctica. De esta teoría trascendental trazamos las líneas generales, precisando, sin embargo, que lenguaje del autor no deja traducir fácilmente en prosa y que Bohler me propone sustancialmente, no obstante todo esto, una confusa representación de la teoría Apel.

Bohler le reprocha a cante el no haber logrado tematizar, en la institucionalización de la reflexión trascendental como instancia anti dogmática del conocimiento, la distancia reflexiva de la conciencia humana de sí y de su mundo, que se da en la flexibilidad. En el proceso del conocimiento, dice Bohler, siempre hay un factor distanciante que se hace vale como abstracción de contenidos o como objetivación de la realidad natural social este presupuesto de una” distancia trascendental”, es considerado por Bohler Como condición de posibilidad de la reflexión trascendental. En efecto, la reflexividad implícita en cada acto de conciencia, es posible únicamente en cuanto a que la conciencia presupone el “yo pienso” Como polo opuesto Y distancia ante con respecto a la realidad. Está” reflexividad implícita de toda conciencia” A su vez, continúa Bohler no “funda un interés de emancipador formal de la conciencia en la medida en que incluye un acto de auto oposición distanciante del mundo”. Lástima situación es posible para Bohler Como auto posición excéntrica de yo pienso, Como auto

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