La eutanasia en Мéxico concebida como el derecho a morir con dignidad

LA EUTANASIA EN MÉXICO CONCEBIDA COMO EL DERECHO A MORIR CON DIGNIDAD”

El término Eutanasia, proviene del griego: ευ eu (‘bueno’) y θάνατος thanatos (‘muerte’), que no es más que tener un buen morir y tiene por objeto evitar el sufrimiento y acelerar el fin de la vida. El vocablo fue creado en el siglo XVII, siendo más específicos en el año 1605 por el doctor inglés y Canciller Francis Bacon de Verulamio, quien inventó la voz eutanasia, a partir del estudio de los capítulos de su conocida obra “El tratamiento de las enfermedades incurables”, concibiéndola, como el acortamiento voluntario de la vida de quién sufre una enfermedad incurable, para poner fin a sus sufrimientos.

La Eutanasia es concebida como “La ayuda prestada a una persona gravemente enferma, por su deseo o por lo menos en atención a su voluntad, para posibilitarle una muerte humanamente digna en correspondencia a sus propias convicciones”, es decir que va dirigido a toda aquellas personas que pese al auxilio médico brindado por especialistas son desahuciados clínicamente y sólo quieren dar fin a la agonía y sufrimiento. La eutanasia es clasificada generalmente en activa y pasiva, la primera es llevada a cabo, cuando una persona con una gran expectativa de vida, desea morir por voluntad, ya que considera que sus condiciones de vida son precarias e indígenas verbigracia un tetrapléjico, mientras que en la segunda es considerada el “dejar de hacer”, es decir el no prestar ayuda a una persona que no tiene una expectativa de vida larga y digna, verbigracias, el estado de inconciencia permanente.

En México, el único Código Penal en la historia que ha contemplado el consentimiento del ofendido fue el Código de 1931, pero este no era armónico con el derecho a la vida, a la integridad física y moral, los cuales son una garantía constitucional, y por tanto nuestra Ley Civil otorga la validez de los actos de las personas, mientras que nuestra ley penal sancionan la muerte deliberadamente en cualquier etapa de la vida. En la actualidad algunos Estado de la República Mexicana, contemplan el homicidio por móviles de piedad como una atenuante a la sanción prevista para dicho delito como una aceptación de las prácticas eutanásicas, que aún no se han regulado debidamente, por lo que se tendría que partir de nuestra Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en la cual se debería contemplar no solo el derecho a una vida digna, sino el derecho a una muerte digna, para que así se pueda contemplar en las leyes secundarias , es decir en el ordenamiento jurídico penal, el cual establecerá la licitud del acto realizado por voluntad expresa o escrita, sin sanción alguna y por lo tanto, la Ley General de Salud tendrá que estar en armonía con el ordenamiento jurídico penal, y se tendrá que abrogar o derogar su articulado, para así poder lograr que “Morir con dignidad” sea considerado como un derecho basado en la voluntad y la piedad, lo que de inmediato lo configuraría como acto no

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