Leyes educativas en España

La llegada de la nueva Ley Orgánica 8/2013, de 9 de diciembre, para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) supone probablemente el mayor cambio en la legislación escolar española desde la LGE en 1970 (Ley General de Educación), aún en la dictadura de Franco, y que estuvo presente parcialmente hasta que fue sustituida por la Ley Orgánica General del Sistema Educativo (LOGSE), 3 de octubre de 1990.

La Ley General de Educación (LGE) de 1970 reformó todo el sistema educativo. Por primera vez se consiguió que la educación fuese obligatoria hasta los 14 años de edad, cursando Educación General Básica (EGB) dividida en dos etapas, la primera de 5 años y la segunda de 3 años. Después de la EGB, los alumnos y las alumnas podían elegir entre el Bachillerato Unificado Polivalente (BUP) para seguir con la realización del Curso de Orientación Universitaria (COU) para acceder a estudios universitarios, o una Formación Profesional recién creada para atender las demandas de las empresas aumentando y adecuando el conocimiento de los alumnos para adecuar sus habilidades para su futuro laboral.

A finales de los 70 España se convertía en un país democrático y el sistema educativo español estaba prácticamente obsoleto. La Ley Orgánica por la que se regula el Estatuto de Centros Escolares (LOECE) fue una ley elaborada por el gobierno de UCD en 1980 que nunca entró en vigor debido a un cambio de presidente en el Gobierno y al  triunfo electoral socialista en las elecciones de 1982.

La Ley Orgánica reguladora del Derecho a la Educación (LODE) de 3 de julio de 1985, es una ley que no afecta a la estructura del sistema educativo español, sino que más bien regula la organización y funcionamiento de las escuelas de Educación Infantil y de los colegios de Educación Primaria. Es importante porque es la primera ley que reconoce las competencias educativas del Estado y de las Comunidades Autónomas. Su objetivo es garantizar el derecho a la educación de todos los ciudadanos. Se reforma en su totalidad por la LOPEG en 1995.

El gran cambio legislativo escolar  viene de la mano del gobierno socialista de Felipe González en 1990 con la Ley Orgánica de Ordenación General del Sistema Educativo (LOGSE) y sustituye a la LGE que estaba vigente desde la dictadura de Franco. La ley reconoce las deficiencias del sistema educativo y como solución introduce la ESO (Enseñanza Secundaria Obligatoria) hasta los 16 años y el Bachillerato de dos años. Esta ley permite a las Comunidades Autónomas redactar casi todos los contenidos curriculares aparte de gestionar los centros educativos. Es derogada por la LOE en el 2006.

La Ley Orgánica de la Participación, la Evaluación y el Gobierno de los Centros Docentes, la LOPEG (1995) conocida como la “Ley Pertierra” es una ley sobre la gestión y gobierno de los centros para una mejora en las deficiencias del sistema educativo. Reafirma el derecho de la educación para todos los ciudadanos. También consolida la autonomía de los centros docentes y hace especial hincapié en un capítulo dedicado a la inspección de centros, que a día de hoy sigue en vigor.

Otra ley que no llegó a ver la luz al igual que la LOECE es la Ley Orgánica de Calidad de la Educación (LOCE) de 2002, promulgada por el segundo gobierno de José María Aznar (PP). Esta ley pretendía reducir el fracaso escolar fomentando la cultura del esfuerzo y mejorando las condiciones de los docentes. No llegó a aplicarse una vez más por temas políticos, pues llegó al poder el PSOE con Zapatero como Presidente y se paralizó la aplicación de la nueva ley mediante un Real Decreto en 2004.

La última ley de nuestro orden jurídico es la LOE, Ley Orgánica de la Educación (2006) elaborada por el ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero y modificada parcialmente desde la aprobación de la LOMCE en el curso 2014/2015. La LOE propone una educación de calidad y pone especial énfasis en mejorar los resultados de los alumnos y las alumnas. Esta ley introduce por primera vez el concepto 'equidad' educativa  para garantizar la igualdad de oportunidades, la transmisión de valores para favorecer la libertad, responsabilidad, tolerancia, igualdad, respeto y la justicia. Exige proporcionar una educación de calidad para todos y se compromete a alcanzar los objetivos educativos planteados por la Unión Europea. Se incorpora la asignatura de Educación para la Ciudadanía y las competencias básicas, es decir, que la evaluación es por competencias en lugar de por contenidos.

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