Liderazgo Vs Marketing Político

Liderazgo vs Marketing Político

La evolución del proceso administrativo en las últimas décadas ha sido significativa, sin embargo, a pesar de los cambios prevalecen vigentes los conceptos que integran el proceso administrativo. De igual forma los principios contenidos en la teoría administrativa que ha sido enriquecida desde Frederick W. Taylor, considerado como el padre de la administración científica, y de Henri Fayol, padre de la teoría moderna de la administración, y de otros pensadores del siglo XX, han evolucionado para conservar esta disciplina viva y actuando en todos los ámbitos de la sociedad.

Las herramientas del proceso administrativo tienen una aplicación universal, no existe campo ni organización humana que no lo aplique. Su omisión tarde o temprano causa el fracaso de grandes proyectos. En el último siglo han surgido muchos pensadores que han enriquecido la teoría administrativa, pasando desde la época de las máquinas, el humanismo y la etapa actual del ciberespacio.

Indudablemente que la administración se ha visto enriquecida con corrientes de pensamiento humanistas, otras ciencias y disciplinas, así ha surgido por ejemplo la administración financiera, de recursos humanos, de proyectos, privada, de negocios, de hospitales, y la pública, entre otras.

Naturalmente que todo el proceso administrativo tiene que ser dirigido y coordinado por alguien, un presidente, un director, un gerente, un jefe de departamento, que son los encargados de administrar una organización o simplemente una campaña, a través de alguna de las teorías de la administración de cuyos principios se derivan estilos de liderazgo o de dirección.

Koontz (1990) establece que la Dirección consiste en influir en los seres humanos para que contribuyan a la obtención de las metas de la organización y del grupo; se refiere predominantemente a los aspectos interpersonales de la administración. Precisa que todos sus problemas surgen de seres humanos (sus deseos y actitudes), y que los gerentes eficaces también necesitan ser buenos líderes.

De aquí se desprende que el éxito de una organización, empresa, proyecto o campaña dependerá en buena medida de quién esté al frente. Como lo vimos en clase, líder es aquella persona que es capaz de influir en los demás. Es la referencia dentro de un grupo (ya sea un equipo deportivo, un curso universitario, una compañía de teatro, el departamento de una empresa, etc.).

Es la persona que lleva "la voz cantante" dentro del grupo; su opinión es la más valorada. El liderazgo no tiene que ver con la posición jerárquica que se ocupa: Una persona puede ser el jefe de un grupo y no ser su líder y, al contrario, puede ser el líder sin ser el jefe. El jefe decide lo que hay que hacer en virtud de la autoridad que le otorga su posición jerárquica.

El líder, sin disponer necesariamente de esta autoridad jerárquica, tiene también capacidad de decidir la actuación del grupo en base a la influencia que ejerce, que viene determinada por la "autoridad moral" que ejerce sobre el resto del equipo. A los miembros del grupo les inspira confianza saber que al frente del mismo se encuentra el líder.

Una de las áreas de mayor aplicación del proceso administrativo y de las teorías administrativas lo constituye la administración pública, traducido de manera muy concreta en el ejercicio del gobierno y del medio que se utiliza para llegar a él, una campaña político electoral promovida a través de un partido político.

La empresa encuestadora nacional Consulta Mitofsky es una de las más prestigiadas y sistemáticas en la medición de la confianza de los mexicanos en las instituciones revela que las instancias mejor valoradas en este rubro son: Universidades, Iglesia, Ejército, Medios de Comunicación y la Comisión Nacional de Derechos Humanos, todas ellas tienen una calificación arriba de 7.0 (sobre 10), acumulan más de 20% de ciudadanos con “mucha” confianza y tienen un “saldo de confianza” positivo arriba de 10 puntos porcentuales.

En tanto que con

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