MALVINAS: MEMORIA Y EDUCACIÓN
brujadehistoria13 de Diciembre de 2013
632 Palabras (3 Páginas)197 Visitas
Los recuerdos en común habilitan preguntas de enorme potencial educativo: ¿qué pasado común tenemos?, ¿qué sucede en el presente en relación a ese pasado?¿qué porvenir imaginamos a partir de él? La memoria no es un depósito pasivo de hechos, sino un activo proceso de creación de significados. Memoria colectiva es entendida como lo que una comunidad o país hace del pasado.
Entre el 2 de abril y el 14 de junio de 1982, la República Argentina se enfrentó militarmente con Gran Bretaña por la soberanía de las Islas Malvinas. Esta trágica decisión fue tomada por una dictadura que gobernaba desde 1976. La adhesión de la sociedad argentina fue total. Hoy sabemos que la expedición fue lanzada sin ninguna preparación militar y con una apreciación errónea sobre las posibilidades de apoyo que brindarían los Estados Unidos. Fue una “guerra absurda”, comandada por militares que habían manipulado el deseo del país de recuperar las Islas y que, además tenían responsabilidad sobre los soldados, a “los chicos de la guerra”. La rendición generó en la población sorpresa y decepción. Fueron muchos los que se sintieron engañados por los medios de comunicación y el gobierno.
Luego de la derrota argentina muchos soldados sobrevivientes retornaron al país en condiciones de semiclandestinidad, con la orden expresa de no hacer declaraciones a la prensa ni contar a sus familiares lo que habían vivido. El Estado argentino que los había convocado para ir a Malvinas no los preparó ningún recibimiento oficial y, además, retuvo a los sobrevivientes varios días en los cuarteles. Las consecuencias de la guerra y la posguerra fueron tremendas; la muerte tuvo como protagonistas centrales a los jóvenes. Esto dejó marcas muy profundas en la comunidad: y también, por supuesto, en los soldados que volvieron. Muchos de ellos tuvieron serias dificultades para retomar su proyecto de vida y por muchos años no pudieron encontrar los medios para expresarse. Desde la finalización del conflicto hasta el presente, se suicidaron más de cuatrocientos excombatientes. Muchos otros se deprimieron y cargaron con trastornos corporales sufridos durante los combates. Como si esto fuera poco, muchos no pudieron reinsertarse en el mundo del trabajo. Para algunos de ellos, la situación mejoró notablemente desde el 2003 en adelante cuando obtuvieron un reconocimiento por su lucha.
Los “sitios de la memoria” hacen referencia a los lugares, personajes, sucesos y objetos que tienen un alto valor simbólico para una comunidad debido a que expresan una voluntad colectiva de conmemorar y recordar. Los “sitios de memoria” nos muestran como el pasado puede ser un terreno propicio para encontrar elementos de identificación colectiva.
El sitio que singulariza esta guerra como ninguno es el cementerio argentino en Darwin, I. Soledad, es el lugar que los ingleses eligieron para enterrar a los caídos argentinos. El cementerio se formó con la poca información que los ingleses encontraron en aquel entonces. Muchas tumbas tienen la leyenda “Soldado argentino sólo conocido por Dios”. Para sobrellevar la falta de identificación de los cuerpos, la Comisión de Familiares de Caídos en las Islas del Atlántico Sur levantaron un monumento que funciona como lugar de memoria y homenaje. También existen algunos proyectos para la extracción de muestras de los cuerpos a fin de identificarlos.
La palabra Malvinas concentra múltiples sentidos en la memoria colectiva de los argentinos, sentidos que cambian y se van rearticulando desde las preocupaciones presentes: la usurpación colonial, la lucha anti-imperialista, la soberanía, las siluetas dibujadas en el pizarrón escolar, la única guerra librada en nuestro país en el siglo XX durante una dictadura, los traumas y el abandono de la posguerra, la memoria de los caídos, las marcas regionales de una experiencia que se inscribe de modo diferenciado
...