MOMENTO TÉCNICO DE LA INVESTIGACIÓN

MOMENTO TÉCNICO DE LA INVESTIGACIÓN

Se refiere principalmente a las técnicas más adecuadas para recopilar información, la tabulación, la codificación y el procesamiento de la información.

La ejecución comprende el conjunto de acciones que el investigador realiza para recabar, procesar y presentar los datos requeridos para comprobar las hipótesis formuladas previamente.

Usualmente se considera que la ejecución es el momento más mecánico del proceso investigativo y, en general, de la acción de verificación, pero no por esto deja de ser importante. Los datos recabados, procesados y adecuadamente presentados son los resultados de la investigación que compararán o rechazarán los supuestos o hipótesis de trabajo.

RECOLECCIÓN DE DATOS

El proceso de recolección u obtención de datos se realiza a través de los instrumentos que, según el tipo de investigación, se han elaborado. Así, si se trata de un estudio basado exclusivamente en el análisis de documentos bibliográficos, el acopio de información se hará directamente de las fuentes correspondientes y se registrará en fichas de trabajo; por el contrario, si la investigación que se realiza está basada en la observación de situaciones experimentales, los datos se recabarán mediante una lista de datos, a través de anotaciones en una libreta o cuaderno de notas, etc.; en caso de que se trate de un trabajo de campo basado en el diseño de encuesta, los datos se obtendrán mediante la aplicación de un cuestionario o a través de la realización de entrevistas.

La recolección implica el acopio de datos, los cuales se recaban mediante el instrumento o formulario que fue seleccionado por el investigador por ser el más adecuado al tipo de trabajo o estudio investigativo que realiza.

Algo que debe tener presente el investigador es lo siguiente: así como hay una relación estrecha entre tipo de trabajo, instrumentos y formularios, también hay una vinculación estrecha entre recolección de datos y registro de datos, de manera que puede hablarse aquí de recolección-registro, por cuanto se recaba registrando simultáneamente, a veces en el mismo formulario o instrumento, en tarjetas auxiliares, en fichas, etc.

La recolección de datos debe realizarse atendiendo rigurosamente al diseño de investigación propuesto, de lo contrario la obtención de conclusiones válidas y confiables respecto a nuestro trabajo se verá altamente obstaculizada y sesgada. Especial atención debe prestar el científico a las condiciones ambientales para la aplicación o administración de los instrumentos, las condiciones del muestreo, etc.; todo con el fin de obtener óptimos resultados.

Usualmente los investigadores consideran necesario anotar las condiciones como se llevó a cabo la administración del proceso de recolección. Por ello en muchos informes de investigación se describe dicho proceso, y el propósito básico es proporcionar al lector toda la información necesaria para juzgar por sí mismo los resultados del estudio. En atención a esto ¿Qué aspectos se consideran importantes de informar? Obviamente, aquellos que puedan pesar sobre los resultados.

En un informe de investigación correspondiente a un estudio realizado por Lavinia H. Crescioni, sobre “La percepción de la imagen propia en el niño y adolescente Puertorriqueño” (1965), el autor describe claramente el proceso de administración del instrumento de recolección de datos. Al respecto indica:

El inventario de Percepción de la Imagen Propia fue administrado a todos los sujetos que participaron en el estudio. Los sujetos adolescentes leyeron y contestaron el instrumento individualmente luego de recibir instrucciones uniformes de parte de los examinadores. Los niños de quinto grado que componían parte de la muestra recibieron las mismas direcciones que los adolescentes. Sin embargo, por las razones de las limitaciones de estos niños en la lectura, se hizo una modificación en la forma de los sujetos conocer, contestar las preguntas [Sic]. Los niños escucharon las preguntas que le eran leídas por el examinador, ofrecieron sus respuestas a éste quien a su vez las anotó. Los examinadores recibieron instrucciones de no explicar el sentido de la pregunta a los examinados. Su función se limitaba a leer las preguntas, clarificar el significado de alguna palabra que el niño no entendiera y anotar las contestaciones que el niño daba. La modificación del método de administración del instrumento a los niños de quinto grado respondió a la necesidad de evitar errores de medición causados por las limitaciones en la interpretación de las preguntas que pudieran afectar la confiabilidad del instrumento.

Con la finalidad de recolectar datos disponemos de una gran variedad de instrumentos o técnicas, tanto cuantitativas como cualitativas, es por ello que en un mismo estudio podemos utilizar ambos tipos. Incluso, hay instrumentos como la prueba de propósito vital (PIL) (que evalúa el propósito de vida de una persona) de Crumbaugh y Maholick (1969) que, en la misma prueba, tienen una parte cuantitativa y una cualitativa (Brown, Ashcroft y Miller, 1998).

Conviene indicar que en cuanto al proceso de ejecución, referido básicamente al proceso de recolección de datos:

1) los informes de investigación han de explicar todo lo que es relevante para juzgar los resultados o “replicar” el estudio.

2) este proceso debe atenerse a las normas y precauciones previamente establecidas en el diseño de investigación. Sobre esto último, ha de dedicarse especial atención a cuestiones como las siguientes:

a) población y muestra.

b) Condiciones del ambiente.

c) Personal a utilizar (encuestadores, por ejemplo).

d) Cantidad de los instrumentos a utilizar y calidad de la impresión de los mismos.

e) Alternativas de solución para solventar situaciones imprevistas.

f) Capacidad de decisión.

g) Tiempo estimado para la recolección de los datos (día, fecha y hora).

Requisitos que debe cubrir un instrumento de medición

Toda medición o instrumento de recolección de datos debe reunir tres requisitos esenciales: confiabilidad, validez y objetividad.

La confiabilidad

La confiabilidad de un instrumento de medición se refiere al grado en que su aplicación repetida al mismo sujeto u objeto produce resultados iguales. Por ejemplo, si se midiera en este momento la temperatura ambiental usando un termómetro y éste indicara que hay 22 ºC, y un minuto más tarde se consultara otra vez y señalara 5 ºC, tres minutos después se observará nuevamente y éste indicara 40 ºC. Dicho termómetro no sería confiable, ya que su aplicación repetida produce resultados distintos. Asimismo, si una prueba de inteligencia (IQ) se aplica hoy a un grupo de personas y da ciertos valores de inteligencia, se aplica un mes después y proporciona valores diferentes, al igual que en subsecuentes mediciones, tal prueba no sería confiable.

La validez

La validez en términos generales, se refiere al grado en que un instrumento mide la variable que pretende medir. Por ejemplo, un instrumento válido para medir la inteligencia debe medir la inteligencia y no la memoria. Una prueba sobre conocimientos de historia tiene que medir esto y no conocimientos de literatura histórica. Un método para medir el rendimiento bursátil tiene que medir precisamente esto y no la imagen de una empresa. En apariencia es sencillo lograr la validez. Después de todo, como dijo un estudiante: “Pensamos en la variable y vemos cómo hacer preguntas sobre esa variable”. Esto sería factible en unos cuantos casos (como lo sería el género al que pertenece una persona). Sin embargo, la situación no es tan simple cuando se trata de variables como la motivación, la calidad del servicio a los clientes, la actitud hacia un candidato político, y menos aún con sentimientos y emociones, así como de otras variables con las que trabajamos en todas las ciencias. La validez es una cuestión más compleja que debe alcanzarse en todo instrumento de medición que se aplica. Kerlinger (1979, p. 138) plantea la siguiente pregunta respecto de la validez: ¿Está midiendo lo que cree que está midiendo? Si es así, su medida es válida; si no, evidentemente carece de validez.

La objetividad

En un instrumento de medición la objetividad se refiere al grado en que éste es permeable a la influencia de los sesgos y tendencias del investigador o investigadores que lo administran, califican e interpretan (Mertens, 2005). Investigadores racistas o “machistas” quizás influyan negativamente por su sesgo contra un grupo étnico o el género femenino. Lo mismo podría suceder con las tendencias ideológicas, políticas, religiosas o la orientación sexual. En este sentido, los aparatos y sistemas calibrados (por ejemplo, una pistola láser para medir la velocidad de un automóvil) son más objetivos que otros sistemas que requieren cierta interpretación (como un detector de mentiras) y éstos, a su vez, más objetivos que las pruebas estandarizadas, las cuales son menos subjetivas que las pruebas proyectivas.

La objetividad se refuerza mediante la estandarización en la aplicación del instrumento (mismas instrucciones y condiciones para todos los participantes) y en la evaluación de los resultados; así como, al emplear personal capacitado y experimentado en el instrumento. Po r ejemplo, s i se utilizan observadores, su proceder en todos los casos debe ser lo más similar que sea posible y su entrenamiento tendrá que ser profundo y adecuado.

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