Mariátegui y la corriente anarquista en la pedagogía latinoamericana

Mariátegui y la corriente anarquista en la pedagogía latinoamericana

En la clase “Para cambiar el orden establecido”, se muestra el trayecto histórico de la educación gracias a los pensadores latinoamericanos. Fue gracias a ellos la renovación de ideas y la innovación en cuanto a políticas educativas. Algunas de ellas podemos verlas como un adelanto a nuestra época que, aunque no se habían puesto en práctica en ese momento, demuestran el valor de estos grandes precursores de su tiempo, que no fueron entendidos hasta el día de hoy.

La corriente pedagógica anarquista entiende que el estado busca en la educación la adoctrinación y la dominación del pueblo. Hoy podemos ampliar esta visión crítica del sistema educativo. En el caso de José Mariátegui, comprendió la educación como un hecho social en una compleja relación que iba más allá de las instituciones de educación formal^[1].

Su formación marxista influenció un cierto misticismo del que creía que la revolución llegará precedida de una “(…) operación cuidadosa sobre corazones y mentes”^[2]. Además debe articularse la dimensión espacial -la dimensión política por excelencia- con la temporal. Mariátegui cree que el futuro socialista y justo llegará de la mano de una relectura de las tradiciones americanas^[3].  

Interpretar las ideas de Mariátegui como marxista es entender las corrientes críticas que relacionan integralmente el fenómeno de la educación en su dimensión política, social y económica. Para el pensador peruano, educar es un proceso que debe desarrollar en los educandos, dentro de una visión nacionalista -democrática- valores éticos, sentimientos de responsabilidad ciudadana, buenos modelos y valores personales.

“No es posible democratizar la enseñanza de un país sin democratizar su economía y sin democratizar, por ende, su superestructura política.” José Mariátegui

Para José Mariátegui la educación estaba pensada para los sectores populares que debían formarse: al formarse no solo luchan para la distribución de lo producido, sino que aspiran a dirigir esa producción.

Además es significativo señalar que, según el pensador, para que se lleve a cabo una verdadera reforma de la educación, el proyecto educativo tiene que estar ligado a un proyecto nacional. Volviendo al fenómeno del contexto educativo, no es posible pretender cambiar la educación sin alterar las condiciones económico-sociales.

También entiende que ese proyecto nacional tiene por ideal la educación gratuita y obligatoria vinculada al trabajo y a los intereses de las grandes mayorías (contrario a lo que creía Mariátegui de que la educación siempre había estado al servicio de formas y métodos escolares que divulgaban los patrones normativos de los grupos sociales dominantes).

Las ideas de Mariátegui y la educación en la actualidad

        En síntesis, lo expuesto en la clase “Para cambiar el orden establecido”, nos dejó pensando de dónde han salido las consignas de las que se han acompañado las últimas reformas educativas. Por un lado está presente constantemente el concepto de proyecto nacional y la educación dirigida a los intereses de los sectores populares. Pero además también hay que relacionarlo con la capacitación laboral.

        Lo importante e interesante de la propuesta es que, la educación es el camino para los cambios socio-económicos, y por ende la forma de igualar la balanza en pos de los intereses de los sectores populares; es la forma que, según Mariátegui defendía, el sector popular pueda producir y dirigir esa producción. Además la educación estaba pensada para que responda a sus intereses.

        Todo este marco de referencia hoy es entendido en la educación secundaria obligatoria, la posibilidad de terminar el secundario en tres años para los sectores que no han podido finalizar sus estudios, la modalidad gratuita de la enseñanza en todos los niveles educativos.

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