PEDAGOGÍA MUSICAL EN RELACIÓN CON LA CORRIENTE PEDAGÓGICA DE JAMES KEEFE

PEDAGOGÍA MUSICAL EN RELACIÓN CON LA CORRIENTE PEDAGÓGICA DE JAMES KEEFE

INTRODUCCIÓN

El presente ensayo tiene por objeto dar un punto de vista sobre el papel que la pedagogía musical juega en relación con las corrientes psicológicas que han venido surgiendo a partir de la década de los 80´s.

La música siempre ha desempeñado un papel importante en el aprendizaje, y con el desarrollo de las corrientes pedagógico- musicales del siglo XX, su papel formativo ha ido evolucionando, de manera que el aprendizaje ha tomado un carácter más cercano a la metodología de la enseñanza musical.

En la didáctica musical, se consideran básicas una serie de cuestiones: para qué se enseña música, qué contenidos y temas son los más importantes para organizarlos en su enseñanza y sobre todo en las situaciones de aprendizajes y de qué forma y con qué métodos se puede optimizar la enseñanza.

Esto ha ocasionado que se plantee la necesidad de estudiar los efectos que la educación musical deja ver, demostrando la importancia de la investigación psicológica en los procesos relacionados con la percepción musical, sobre todo, para estar seguros que la corriente que se trabaja sea la adecuada para ayudar a comprende el aprendizaje musical.

“La música puede expresar actitudes sociales y procesos cognitivos, pero es útil y eficaz sólo cuando es escuchada por oídos preparados y receptivos de personas que han compartido, o pueden compartir de alguna manera, las experiencias culturales e individuales de sus creadores”

John Blacking, 1973

DESARROLLO

De manera general puede decirse que la pedagogía musical trata sobre la relación que existe entre la música y el ser humano. La música juega un importante papel en el desarrollo y la formación integral de la persona.

Pero, la educación musical hasta hace pocos años, se ha basado en normas del tradicionalismo, donde los virtuosos poseían un gran dominio técnico, dejando de lado el resto de las capacidades expresivas. En la actualidad, se busca que el aprendizaje - enseñanza de la música permita al individuo desarrollar y mostrar su capacidad creativa, pues las nuevas corrientes pedagógicas ya no pretenden encauzar al individuo dentro de un academicismo formal.

La nueva enseñanza musical pretende hacer de si misma un conocimiento que sea capaz de englobarse con las demás materias, hablando de los niveles básicos, para que de esta forma el individuo se interese por ella, aunque su forma de valorarla sea distinta.

Según James Keefe (1988), "Los Estilos de Aprendizaje son los rasgos cognitivos, afectivos y fisiológicos" que nos permiten conocer las formas en que los seres humanos percibimos, nos relacionamos y respondemos a los estímulos provenientes de diversos entornos de aprendizaje.

Reconocer los "modos de aprender" en que nos resulta más fácil aprender es una buena forma de conocernos y de aprovechar las oportunidades que tenemos a diario de ampliar nuestros horizontes.

Los rasgos cognitivos tienen que ver con la forma en que los estudiantes estructuran los contenidos, forman y utilizan conceptos, interpretan la información, resuelven los problemas, seleccionan medios de representación (visual, auditivo, kinestésico), etc. Los rasgos afectivos se vinculan con las motivaciones y expectativas que influyen en el aprendizaje, mientras que los rasgos fisiológicos están relacionados con su cuerpo y los estados de ánimo del estudiante.

El término ‘estilo de aprendizaje’ se refiere al hecho de que cada persona utiliza su propio método o estrategia a la hora de aprender. Aunque las estrategias varían según lo que se quiera aprender, cada uno tiende a desarrollar ciertas preferencias o tendencias, tendencias que definen un estilo de aprendizaje. Cada persona aprende de manera distinta a las demás: utiliza diferentes estrategias, aprende con diferentes velocidades e incluso con mayor o menor eficacia, aunque tengan las mismas motivaciones, el mismo nivel de instrucción, la misma edad o estén estudiando el mismo tema.

Respecto al aprendizaje, Revilla destaca, finalmente, algunas características de los estilos de aprendizaje: “son relativamente estables, aunque pueden cambiar; pueden ser diferentes en situaciones diferentes; son susceptibles de mejorarse; y cuando a los alumnos se les enseña según su propio estilo de aprendizaje, aprenden con más efectividad” .

Aquí, es importante mencionar lo que dice Woolfolk, que en general, los educadores prefieren hablar de ‘estilos de aprendizaje’, y los psicólogos de ‘estilos cognoscitivos’ .

Con esto debe entenderse que no hay que interpretar los estilos de aprendizaje, ni los estilos cognitivos, como esquemas de comportamiento fijo que predeterminan la conducta de los individuos. Los estilos corresponden a modelos teóricos, por lo que actúan como horizontes de la interpretación en la medida en que permiten establecer un acercamiento mayor o menor de un sujeto a un estilo de aprendizaje.

Para ser un buen maestro hace falta entender como aprenden los niños y adolescentes. Las teorías del aprendizaje ayudan a planear estrategias para la enseñanza para que el alumno desarrolle habilidades, conocimientos y valores.

Pero hablar de aprendizaje y/o en su defecto de enseñanza musical es algo más complejo. Los métodos de educación se han planteado mediante la enseñanza de la música, un desarrollo integral del individuo; es el caso de las teorías de Piaget, Montessori, Willems, Kodaly, Orff, Montessori, Dalcroze, Martenot, Ward y Suzuki entre otros.

Haciendo un análisis sobre las principales corrientes ya mencionadas respecto a educación musical, según varios autores, más que aportar, facilitan, de manera más lúdica y agradable una disciplina que nunca ha sido otra cosa que un medio para alcanzar un fin. Y aunque todas ellas tienen el mérito de basar la educación musical en la experiencia inmediata, no profundizan en los componentes del ritmo, están limitadas en su sistema tonal y muchas de las veces no se acercan a la música actual. Claro, es de reconocer su aportación a la educación musical al romper con “los modelos rígidos de la enseñanza tradicional y abordar la enseñanza desde su componente más lúdico como instrumento metodológico y no como finalidad” .

Así, las perspectivas de la educación, de la formación, de la enseñanza y del aprendizaje forman parte de la pedagogía musical. En la pedagogía musical debe distinguirse la enseñanza teórica de la enseñanza práctica.

Y cuando se nos cuestiona sobre los aspectos

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