Mediaciones. Teoria De La Comuncacion

LAS MEDIACIONES

Las MEDIACIONES son un espacio en el que se articulan las maneras en que los medios ocupan un lugar y un poder de enunciación en las sociedades en las que se instalan. Son herramientas que le permiten, tanto a los medios como a las audiencias, leer aquello que reciben y producir aquello que emiten.

Barbero identifica tres espacios de mediación:

1) La cotidianidad familiar: las mediaciones se organizan sobre nuestra vida cotidiana, que constituye su principal terreno. Todas las dimensiones de la vida (las relaciones afectivas, tensiones, alegrías, decepciones, etc.) se organizan y canalizan en el espacio familiar. Para Barbero, la familia es uno de los espacios clave de lectura y de codificación de la televisión, ya que a partir de ella, la televisión forja dos dispositivos claves:

* La simulación de contacto: que consiste en aquel propósito que tienen los medios de comunicación, de mantener a los espectadores atentos a eso que sucede en la pantalla. Por ejemplo, a través de preguntas que puede hacer el conductor al aire. La clave de este dispositivo es hacernos creer que estamos ahí y somos importantes para que ese programa pueda ser llevado adelante. La estrategia se resume en acercar lo lejano y volver imprescindible a quien no lo es (“no somos nada sin nuestro público”). A través de las operaciones de simulacro se intenta sostener un vínculo con un público lejano.

* La retórica de lo directo: la televisión se ordena por la construcción de esa cercanía entre el programa y el público, a través de “la sensación de inmediatez”: todo nos parece que está ocurriendo “en este momento”. La cercanía, la inmediatez, la familiaridad y la cotidianidad son recursos que los medios de comunicación utilizan para captar la atención de su audiencia y conseguir mayores puntos de rating.

2) La temporalidad social: el tiempo se concibe en la actualidad por su productividad. En los medios de comunicación “el tiempo es oro” y hay que aprovecharlo ya sea a través de la presentación de contenidos, la difusión de productos o la transmisión del contenido. Aunque el tiempo mediático es pura repetición, ya que, teniendo en cuenta que lo que quieren es que al televidente le llegue el mensaje transmitido correctamente, la redundancia contribuye a cumplir con ese fin. La clave aqui reside en que los medios tienen recursos como para convertir los mismos productos en otros “nuevos y diferentes”, aunque siempre estamos frente al mismo tipo de mensaje, este se ve “disfrazado” de otro diferente. El tiempo en los medios de comunicación se utiliza para imponer mensajes, deseos, productos, ventas, lo que sea. Por otro lado, los medios funcionan y sus mensajes se organizan para que usemos nuestro tiempo en hablar sobre aquello que vimos o oímos.

3) La competencia cultural: este último espacio consiste en la creencia de que el nivel cultural de los productos que los medios nos muestran, se relaciona con la representación que tienen los productores sobre el nivel cultural de las audiencias, es decir, los productores se imaginan que productos pueden gustarles a que audiencias.

LA REDEFINICION DE LA ESFERA PUBLICA Y DE LOS ESPACIOS DE INTERCAMBIO Y RECONOCIMIENTO SOCIAL

Más allá de lo que nosotros pensemos que es un espacio público, la dimensión de este término tiene un peso significativo en las teorías de la comunicación.

Para la investigadora Nora Rabotnikoff existen tres sentidos básicos relacionados con “lo público”: lo común y lo general, lo visible y lo manifiesto, lo abierto y lo accesible. A su vez, la autora afirma que la identidad de quienes ocupan el espacio público se construye a partir de una “igualdad ciudadana, es decir que tanto la concepción como los ocupantes del espacio público se organizan en un territorio común, accesible e igualitario.

Gubern plantea que existe una reconfiguración de los espacios públicos y privados y que nuestra vida se organiza en torno de una tensión entre ambos espacios. Ya que por un lado, al tener acceso a las nuevas tecnologías de la comunicación y la información, el trabajo y el ocio se modifican, el mundo actual puede llegarnos a través de diferentes dispositivos que nos ponen en contacto entre el afuera y el adentro confortable y seguro. Es como si viviéramos en una “cueva aterciopelada” confortable, segura, lejana de la hostilidad del mundo exterior, que nos protege y no queremos salir de ella. El espacio público es tomado, entonces, como un territorio hostil y ajeno, lugar en el cual se encuentran todas esas personas que no acceden a las tecnologías de la información y la comunicación

El espacio público es aquel que se construye en la interacción de los ciudadanos, las políticas públicas y los roles que se le adjudican a estos espacios. El rol del espacio común de construir una ciudadanía igualitaria, se ve afectado por esos grupos de sujetos que se encierran en su espacio privado y solo interactúan con quienes se sienten seguros dentro de los ambientes familiares.

Para Sergio Caletti, el espacio público permite analizar las huellas de como una sociedad se ve a si misma. Teniendo en cuenta que el espacio público es el lugar en el que la sociedad se piensa a si misma y es el territorio en que se manifiestan dichas reflexiones, cuando este es apropiado por empresas con fuertes capitales, el estado se transforma en un lugar de consumo y deja de ser un espacio para asociarse, disputar o disfrutar con otros.

Antes, la calle, los parques y las plazas, eran los espacios en que las grandes multitudes se manifestaban en contra y a veces a favor de las situaciones que atravesaban la ciudad, la provincia o el país. El hecho de que nosotros tengamos esa concepción del afuera como algo hostil, hace que se desplace la idea del espacio público como el lugar en que los ciudadanos reclamaban, pensaban, discutían o se manifestaban con respecto a lo que ocurría a su alrededor.

De esta forma, la aparición de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación han generado cambios en la relación entre política, participación y ciudadanía. Por un lado, la relación entre los políticos y los medios de comunicación ha permitido la llegada masiva de mensajes, consignas y propuestas a los ciudadanos que acceden a estos medios; aunque esto significa una toma de distancia, ya que antes la relación entre los políticos y los ciudadanos se organizaba en barrios, centros culturales y demás, el hecho de comunicarse a través de los medios, desplaza la necesidad de ir a hablar con la gente.

Por otro lado, cualquier mensaje emitido por los medios de comunicación debe adaptarse a una estructura y lógica determinada,

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