Modelo EFQM

Artículo sobre el modelo EFQM

Alvaro R. Ruiz

- Valoración personal del modelo EFQM

Si tenemos en cuenta que en todo proceso de cambio o mejora escolar queda demostrado que la escuela es el verdadero motor de dicho cambio, tenemos en el modelo EFQM un modelo a todas luces válido, sino el que más, para conducir satisfactoriamente a un centro a través de la aventura de la mejora.

La ventaja del modelo sobre otros, es la importancia que le da a la autoevaluación. En este caso, constituye el proceso más relevante por la facilidad que brinda para el diagnóstico de los puntos débiles, el impulso que supone en los procesos de mejora y la continua comprobación del progreso. Sin duda, la autoevaluación es el motor de la transformación y permite aprender de los propios errores y de las virtudes do otras instituciones. Pero es importante reseñar que dicha autoevaluación supone también un acompañamiento entendido como muestra de la evolución y mejoras que se van introduciendo a los largo del tiempo en las instituciones que lo ponen en práctica.

Otro de los puntos fuertes de éste modelo frente a otros es la fundamentación que tiene en los resultados por encima de las ideas. La sistematización y estructuración del EFQM está basada en hechos y datos, por lo que dejamos a un lado las opiniones personales o valoraciones no objetivas, evitando así los errores que puedan venir de éstas.

Por tanto, si somos conscientes como centro de la capacidad que tenemos para cambiar desde dentro aquello que no nos gusta, dándole importancia a nuestros puntos fuertes, tendemos a la institucionalización de los cambios que han ido bien y creemos en la difusión de los buenos resultados como instrumento necesario para generar futuras mejoras, entiendo el modelo EFQM como el más adecuado.

Por poner un pero, como experiencia personal, he de decir que las personas encargadas de llevar las riendas en un centro educativo del modelo EFQM, han de estar realmente preparadas y saber vender el producto. Con ello quiero decir, que es fundamental que todos los miembros de la comunidad educativa se sientan partícipes del cambio y sientan la mejora de la institución como un crecimiento personal y profesional. Es indudable que hay un trabajo detrás importante, sobre todo a nivel de burocracia que es lo que más asusta a los docentes, pero en definitiva, es necesario que los docentes normalicemos ésta manera de proceder por nuestro bien y el de nuestros centros. Hemos de dar un salto de calidad y profesionalizar más nuestra forma de hacer, demostrándolo con trabajo para que trascienda las puertas de nuestros colegios y comencemos a cambiar los prejuicios y estereotipos que se tiene en general sobre lo poco que trabajamos. Pero ésto sólo se consigue con mucho trabajo

- Describe

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