ONTOLOGÍA DE LA FILOSOFÁ DE LA EDUCACIÓN

La ontología es la parte de la filosofía que investiga en qué consiste el ser y cuáles son los ámbitos o regiones del ser fundamentales. La ontología ha sido una disciplina practicada por los filósofos desde el comienzo mismo de su historia, lo que Aristóteles llamó “filosofía primera”.

Etimológicamente la ontología se puede definir como el logos o conocimiento del ente. Y de forma técnica se la suele definir como la ciencia del ente donde ente es todo aquello que tiene ser; del mismo modo que llamamos estudiante a todo persona que estudia, o querido a toda persona que quiere. Desde este perspectiva: las árboles, los animales, las personas, son entes debido a que poseen algún tipo de ser, acentuando que cada uno a su manera.

Todas las ciencias o saberes se refieren o estudian los entes, algunas de estas ciencias estudian los entes físicos, los entes químicos, otra los entes matemáticos, otra los seres vivos y de esta misma rama existen otras que estudian sus emociones, algunos ejemplos de estas ciencias son la física, la química, las matemáticas, la biología y la psicología, dichas ciencias, puntualizan en un aspecto particular de cada objeto que estudian: la física estudia los entes físicos como la velocidad, energía y también el aspectos del cuerpo humano debido a que este posee dimensiones físicas; la química estudia las reacciones que se llevan a cabo en la naturaleza y a su vez estudian al ser humano desarrollando medicamentos para el bienestar de estos, los biólogos estudian también al hombre desde el aspecto celular, los psicólogos estudian el aspecto emocional y social del ser vivo, los matemáticos también estudian al humano desde las estadísticas, logrando predicciones prediciendo para su bien.

Es importante mencionar que la ontología también estudia las piedras, los animales, los números, los hombres, pero fijándose en su ser, y trata de establecer la dimensión o característica esencial que les define.

La ontología de la educación; a su vez, seguramente, será una filosofía de la educación no completa (por más que estuviese completamente desarrollada) porque su acercamiento a la educación estará limitado por la comprensión del ser.

Sólo una naturaleza hermenéutica alcanza el equilibrio del ser humano, esto se debe a que la entidad corporal, la anímica y la espiritual no son de la misma naturaleza. La diferencia está dada de antemano en la misma constitución del ser humano, pero a su vez, en ella, de antemano, se encuentra efectivamente una condicional hermenéutica por la que el ser humano se mantiene siempre comprendiéndose en su ser. En consecuencia, el ser humano comprende lo que poseemos por dentro, de la comprensión con que ya de antemano se comprende a sí mismo en su unidad, es decir, bajo ese su ser comprensor. Heidegger identifica el comprender con la aperturidad del estar en el mundo y, en estos términos, con la estructura existencial de proyecto: el comprender, como proyecto que se realiza en sus posibilidades es el modo de ser del ser humano en el que éste es sus posibilidades (ib. 169).

En el aspecto educativo, este tendría que ver sólo con la mente si y sólo si ésta es comprendida como esa unidad pensante y propia del ser humano íntegro. Donde educar es conducir al ser humano hacia sus posibilidades, bajo una mentalidad sistémica de los diferentes saberes. La educación se comprende, entonces, como un ejercicio de posibilitación y de realización del ser humano. Conducirlo hacia sus posibilidades de ser es competencia, en primera medida, de sus dos padres (si es que los posee); son ellos los responsables de la educación en esta etapa de la infancia en la cual se generan y fortalecen los vínculos de la sociedad familiar. y los roles que estos poseen. Esta primera educación socio-familiar va a influenciar en el desarrollo de las posibilidades ónticas del ser humano y, por ello, tal

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