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Origen De La Moral


Enviado por   •  31 de Octubre de 2013  •  1.840 Palabras (8 Páginas)  •  2.139 Visitas

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Origen de la Moral: Evolución Histórica

La moral requiere forzosamente que el hombre se halle en relación con los demás y una conciencia de esa relación, con el fin de poder conducirse de acuerdo con las normas o prescripciones que lo rigen. La moral surge cuando el hombre deja atrás su naturaleza puramente instintiva y forma parte de una colectividad.

La moral es una idea presente desde las primeras civilizaciones y religiones como el judaísmo y el cristianismo. Por su parte, en las escuelas de Grecia y Roma ésta era enseñada en forma de preceptos prácticos, tales como las Máximas de los siete sabios de Grecia, los Versos dorados de los poetas de Grecia; o bien en forma de apólogos y alegorías hasta que después se revistió de un carácter filosófico.

Los antiguos romanos concedían a las mores maiorum (‘costumbres de los mayores’, las costumbres de sus ancestros fijadas en una serie continuada de precedentes judiciales) una importancia capital en la vida jurídica, a tal grado que durante más de dos siglos (aproximadamente hasta el siglo II a. C.) fue la principal entre las fuentes del Derecho. Su vigencia perdura a través de la codificación de dichos precedentes en un texto que llega hasta nosotros como la Ley de las XII Tablas, elaborado alrededor del 450 a. C.

a) Moral de las sociedades primitivas

La moral surge cuando el hombre deja atrás su naturaleza puramente instintiva y forma parte de una colectividad. La moral requiere forzosamente que el hombre se halle en relación con los demás y una conciencia de esa relación, con el fin de poder conducirse de acuerdo con las normas o prescripciones que lo rigen. Pero esta relación hombre - hombre, no puede desvincularse de la relación hombre - medio. Dicha vinculación se expresa, ante todo en el uso y la fabricación de instrumentos, es decir, en el trabajo humano, mediante el cual el hombre crea un puente entre el y la naturaleza, a la que trata de poner a su servicio.

Esta moral colectivista, propia de sociedades primitivas que no conocen la propiedad privada ni la división de clases, es una moral única y valida para todos los miembros de la comunidad, al mismo tiempo que limitada a los límites de la gens o tribu. Todo lo que estuviera fuera de esa gens o tribu, era considerado extraño.

Con todo lo dicho anteriormente, podemos concluir en que la moral de las sociedades primitivas, no existen cualidades morales personales, ya que la moralidad del individuo era propiedad de la tribu, es decir, que la colectividad absorbe la moralidad individual del hombre primitivo.

b) La moral en el mundo antiguo

El aumento de la productividad en el trabajo así como la aparición de nuevas fuerzas de trabajo, propicio que se dispusiera de una cantidad sobrante de productos que podían guardarse porque ya no se requerían para satisfacer necesidades inmediatas. Con ello empezaron s surgir desigualdades, que llevó a la apropiación privada de los bienes o productos del trabajo de otros.

Con la descomposición del régimen comunal y la aparición de la propiedad privada, empiezan a atisbarse las primeras divisiones entre hombres libres y esclavos. Esta división en dos clases antagónicas se tradujo en una división de la moral. Es mas, aparecieron en aquellos momentos dos tipos de moral, una dominante, la de los hombres libres (que era la única que se tenia por verdadera) y otra, la de aquellos esclavos que internamente rechazaban los principios y normas morales vigentes, y que consideraban validos los suyos propios.

Mientras que la moral de los hombres libres era una moral efectiva y con un fundamento y justificación teóricos en las grandes doctrinas éticas de los filósofos de la antigüedad, la moral de los esclavos nunca pudo alcanzar un nivel teórico. De acuerdo con las ideas dominantes de la época, Aristóteles consideraba que unos hombres eran libres y otros esclavos por naturaleza, y que esta definición era justa y útil. Con todo esto, los esclavos solo podían estar influidos por una moral servil que hacia que se vieran a sí mismos como cosas, por tanto no les era posible superar con su propio esfuerzo los limites de aquella moral dominante; es decir que las condiciones en las que vivían les impedía forjar una moral propia como conjunto de principios y reglas de acción. Practica y teóricamente, la moral que dominaba en la sociedad antigua era la de los hombres libres.

c) La moral en la sociedad feudal

Con el hundimiento del mundo antiguo y la aparición de la sociedad feudal, aparecen también un cambio en la moral de los hombres.

La sociedad feudal trajo cambios económico sociales, que se tradujeron en una división de la sociedad en dos clases fundamentales: la de los señores feudales y la de los campesinos siervos. No se trata ya de una sociedad esclavista, sino que se dan entre los hombres una relación de vasallaje; los señores feudales poseían absolutamente la tierra, y gozaban de una propiedad relativa sobre los siervos adscritos de por vida a ella. Los siervos estaban obligados a trabajar para su señor y a cambio de ello podían disponer de una parte de los frutos de su trabajo. Aunque su situación seguía siendo muy dura, dejaron de ser considerados cosas para elevarse su condición a la de humanos.

La moral de esta sociedad responde a sus características económico sociales y espirituales e impregnada de un alto contenido religioso, debido al papel preeminente de la iglesia en la vida espiritual de la sociedad; y puesto que el poder de la iglesia era aceptado por todos los miembros de la comunidad, dicho contenido aseguraba una cierta unidad moral de la sociedad. Pero al mismo tiempo, y debido a las rígidas divisiones sociales en estamentos y corporaciones, se daba una estratificación moral, es decir una pluralidad de códigos morales (había un código moral para cada estamento).

d) La moral en la edad moderna

Con el surgimiento de la burguesía como nueva clase social, apareció también un nuevo modo de regular las relaciones entre los individuos, con lo que se gestaba también un cambio importante en la moral. Desaparecieron las trabas feudales para crear un mercado nacional único, y un estado centralizado que acabaran con la fragmentación económica y política.

Es esta época la de las grandes revoluciones liberales, que alcanza su expresión clásica a mediados del siglo XIX, y que tenia como ley fundamental la ley de la producción de plusvalía. Esta ley, cuyo único fin es buscar el máximo beneficio, generará una moral propia, en la que el culto al dinero y la tendencia a acumular los mayores beneficios, constituirá el caldo de cultivo para que entre los individuos florezcan sentimientos de egoísmo, hipocresía, cinismo e individualismo exacerbado.

Con la entrada del siglo XIX, se pasa de métodos brutales de explotación en el trabajo, a métodos más racionalizados y científicos, como los del trabajo en cadena. Se intenta inculcar en el obrero la idea de que, como ser humano, forma parte de la empresa, haciendo así que se olvide de la solidaridad con sus compañeros de clase, y conjugando sus intereses personales con los de su empresa. Es una moral común, la que se esta inculcando a los individuos, desprovista de todo contenido particular, con lo que contribuye a justificar y reforzar los intereses del sistema regido por la ley de la producción de plusvalía (citada anteriormente), y por lo tanto es una moral ajena a sus verdaderos intereses humanos y de clase.

En los tiempos modernos (a medida que los pueblos colonizados no se resignan a ser dominados), se echa mano de la moral para justificar la opresión. Se da una moral colonialista, que presenta como virtudes del colonizado lo que responde a los intereses del país opresor (resignación, fatalismo, humildad, pasividad).

PAPEL DE LA MORAL EN LA VIDA SOCIAL

Cuando hablamos de moral, podemos decir que es una resultante biológica, inherente a todos los seres vivientes? Obviamente, no.

La moral sólo se da en la sociedad humana.

Los comportamientos morales, son producto de la evolución social, a partir del ser humano.

El ser humano, ser grupal, e interdependiente, nace, vive y muere en sociedad, más allá de sus ocasionales soledades.

Nunca el individuo se encuentra aislado de sus semejantes, ni aún queriéndolo.

La sociedad en la que está inmerso lo contiene y somete, desde su nacimiento a hábitos, costumbres, formas de comunicación, lenguaje, normas expresas, positivas o supuestas.

Nada le es ajeno al individuo dotado de razonamiento.

Ello lo diferencia de las otras especies.

Piensa, elabora razonamientos lógicos, discierne, actúa siguiendo determinados parámetros culturales.

Tiene capacidad de amar, odiar, reír, llorar, es mucho más que un ser instintivo.

Cumple una función en la sociedad, y , la forma moral de su conciencia es lo que lo destaca absolutamente del resto de los seres vivientes.

El fundamento de esa moralidad, se da en la imperiosa necesidad del individuo humano, en vincularse con su entorno, en concordar y pertenecer a su grupo social.

Su accionar individual, siempre trasciende dicha individualidad y afecta a su entorno

Desde que el hombre es un Ser social, nunca pudo prescindir de la conciencia moral. Históricamente las sociedades no han podido prescindir de dicha conducta

Por último, la moral tiene fundamental importancia en la cohesión de la sociedad, habida cuenta que, si bien existen normas positivas que regulan la vida en sociedad, la moral actúa en forma similar pero afirmando el tejido social, a partir de conceptos morales profundos, la libre convicción y la auténtica conciencia individual.

El acto moral comprende, que exista conciencia y libertad en la actividad de los sujetos. Por ello, en sentido propio, sólo tienen un carácter moral los actos de los individuos, y actos colectivos como seres conscientes libres y responsables, ya que se trata de actos planeados conjuntamente y realizados conscientemente en común por diferentes individuos. El verdadero agente moral es el individuo, pero el individuo como ser social, por ello la realización de la moral es una actividad individual, pero a su vez dada la naturaleza social del individuo, no se trata de un quehacer meramente individual. No lo es tampoco porque los principios, junto con las normas que determinan su comportamiento moral responden a necesidades e intereses sociales.

El modo de actuar moralmente el individuo, o su comportamiento moral en una situación dada, no es algo totalmente espontáneo o imprevisto, sino que se halla inserto como una posibilidad en su carácter. Es decir, su modo de decidir y actuar no es casual, sino que responde a una manera suya de reaccionar hasta cierto punto constante y estable ante las cosas y los demás sujetos. Esto significa que no podemos separar la conducta del individuo de su condición de miembro de la sociedad ni tampoco de ciertas formas genéricas o sociales del comportamiento individual, debemos ver en él formas propias, originales y, a la vez relativamente estables de comportarse a las que responde su conducta moral. Estas formas propias, mutuamente ligadas entren sí, que forman una totalidad inseparable, constituyen el carácter de una persona.

En carácter se forma, bajo la influencia del medio social, "sí es formado sobre un modelo autoritario tiene como punto de partida no el amor paterno, sino la familia autoritaria.

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