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PEDAGOGIA INFANTIL


Enviado por   •  7 de Noviembre de 2013  •  9.562 Palabras (39 Páginas)  •  370 Visitas

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Estados emocionales en el aprendizaje:

Propuesta educativa pos racionalista.

Introducción.

La relación entre sentir y conocer es un punto de enorme discusión en la filosofía. En el campo pedagógico en muchas ocasiones los términos de motivación, emociones, aprendizaje y consciencia no están articulados en la propuesta de la herramienta pedagógica, práctica docente y el marco ético de la relación aprendiz–profesor en el proceso de generación de conocimiento. Este documento pretende ayudar a esclarecer el problema en esta dimensión del aprendizaje que se atribuye a la motivación, para ello, se exponen los conceptos que de la filosofía, la psicología y la biología puedan ayudarnos a plantear un marco teórico para una discusión profunda de la motivación en el proceso de la formación de nuevas generaciones en la educación superior.

Un problema a superar en el enfoque de la educación tradicionalista, sin duda es dejar de intentar transmitir motivaciones, que por descontado, la evidencia al respecto es arrolladora en el sentido de su intransmisibilidad. El enfoque de la presente propuesta, es mediante procesos de aprendizajes reflexivos pulir el sentido que encuentra el estudiante en su práctica profesional. El docente interrogará indirectamente en los productos del aprendizaje la valoración de la relevancia personal del estudiante que da a su proyecto de vida profesional. El docente deberá estar alerta para identificar las emociones que conducen a la baja autoestima del aprendiz e instrumentar un proceso reflexivo que más que pragmático sea semántico para que sea este de largo plazo. El docente no deberá incurrir en traspasar la frontera ética de las emociones inherentes al proceso de generación de conocimiento; más allá, si sospecha de emociones destructivas deberá canalizarlo con especialistas en psicología. Los fundamentos que a continuación se exponen exigen a un más en su profundidad teórica, sin embargo, pensamos que podrían ser los suficientes para iniciar la discusión en el camino de una reforma académica humanista.

2. Motivación.

En el análisis existencial, Viktor Frankl reconoce la responsabilidad como la esencia de la existencia, cuando nos dice que no es el hombre el que pregunta: ¿Cuál es el sentido de la vida?, sino es a él a quien se le hace esta pregunta, ya que es la vida quién se encarga de hacer esta pregunta. Además, su respuesta a esta interrogación es en acción quiere decir que contestamos con la vida misma. Este planteamiento donde el sí mismo toma consciencia de sí mismo, nos dice que el hombre es responsable de su propia existencia, y del grado del sentido de esta existencia mucho depende para su motivación, agrega Viktor Frankl[1]:

“Así, la existencia puede muy bien ser auténtica aun cuando sea inconsciente, pero el hombre sólo existirá de una forma auténtica cuando no sea producto de sus impulsos sino, más bien, sea alguien responsable. La existencia auténtica estará presente allí donde el ser humano decida por sí mismo, no donde se vea conducido a ir” (V. E. Frankl, pág. 41)

Consciencia y responsabilidad son las dualidades y los atributos más profundos de la existencia humana. Tener presente que lo que se enfoca por la consciencia no es la realidad, sino lo que debería ser, representa una necesidad, misma que forma los motivos que conducirán al consciente a una posibilidad personal. Podemos decir que la consciencia genera la motivación, y esta última es la energía de la responsabilidad en el sentido de la existencia humana. Esta energía la refiere Scheler respecto al sentimiento, y a este último como un estado emocional[2], es decir, el sentimiento orienta a un referente intencional. El psicólogo Daniel Goleman, se refiere a las emociones como algo más sensible que la razón, la inteligencia emocional como la consciencia de los sentimientos, además agrega[3]:

“El término "inteligencia emocional" se refiere a la capacidad de reconocer nuestros propios sentimientos y los ajenos, de motivarnos y de manejar bien las emociones, en nosotros mismos y en nuestras relaciones. Describe aptitudes complementarias, pero distintas, de la inteligencia académica, las habilidades puramente cognitivas medidas por el CI. Muchas personas de gran preparación intelectual, pero faltas de inteligencia emocional, terminan trabajando a las órdenes de personas que tienen un CI menor, pero mayor inteligencia emocional”.

Heidegger[4] y Max Scheler, ambos coinciden en la afirmación de que el mundo no se construye desde la representación, sino que se abre desde un sentimiento fundamental. En un sentido scheleriano, podemos decir, que el ser de los objetos sólo está dado inmediatamente en lo que se refiere al impulso y a la voluntad; es decir, superar la barrera emocional para que la consciencia racional opere en la situación requerida. De esta manera el miedo nos permite descubrir lo amenazador o ver a la vergüenza como forma protectora de lo afectivo. Para Heidegger en la afección: “late existencialmente una relación de apertura al mundo, desde la cual puede salirnos al encuentro algo que nos afecta”4.

En la actualidad, en el estudio de sistemas se retoma a Von Bertalanffy, que en 1968 demostró que los sistemas biológicos, como los sociales y la historia mundial, son sistemas abiertos, siendo escritor de la biología teórica sostuvo siempre, que no pueden ser expresados en homeóstasis los fenómenos biológicos[5]. Desde que el neurólogo, psicólogo y siquiatra Kurt Goldstein demostró en 1941 que el cerebro orgánico siempre intenta evitar la tensión incondicionalmente, esta posición externalista muestra que el cerebro centra su atención fuera del individuo más que en su condición de equilibrio interno[6]. Esto hace que pensemos en que el cerebro busca fuera algo o a alguien, fuera de si mismo para encontrar un significado de su existencia. Como dice el filósofo y psiquiatra alemán Kart Jaspers, fundador del existencialismo, parafraseándolo diremos: lo que soy ahora, es el resultado de mi historia que a través de mi causa se ha dado a sí misma para llegar a ser lo que soy ahora[7]. La causa que canaliza nuestros esfuerzos y valora inteligentemente las emociones, cambia constantemente en sus detalles, pero conforme maduramos se afianza su sentido más general. La causa –motivación- es un vector con dirección crítica y con sentido enfocado fuera de nosotros mismos.

3. Autoestima.

Siendo la investigación científica, tenacidad humana y disciplina que tiende a descubrir en el tiempo el sentido y el orden existentes en la experiencia objetiva, que como resultado comprendemos y sobre todo nos estimula con emociones portadoras de gratificantes motivos para derrochar la vida en busca de la verdad. En la actividad de aprendizaje en la educación media y superior, es vital que el aprendiz tenga la necesidad de descubrir el significado de su existencia y el de las cosas. Dado que la experiencia previa del estudiante es su autoridad, esta autoridad desafiará al docente que intente persuadir al estudiante en el camino de construir su propio conocimiento. Max Weber, diría que cuando el estudiante universitario esta listo para gestionar su conocimiento al ejercer su propio y humilde esfuerzo creativo, él confía en lo que aun ignora y en lo que pronto podrá hacer.

El docente generalmente no acepta realmente a otras personas, con sus propias creencias, sentimientos y experiencias; no es nada fácil dado que esta muy arraigado el querer que otros deben pensar, sentir y creer tal como la experiencia del docente dicta su norma del bien pensar. Aceptar tal cual son a los estudiantes, es el principio de una relación pedagógica con potencialidades enormes para construir aprendizajes de complejidad superior, por ello, la tarea como docente es establecer puentes de comunicación para que los estudiantes puedan brindarse en un ambiente que promueva la crítica de expresar sentires y saberes para valorar y abrir la puerta a los conocimientos formales y sociales.

Un docente en su profesión de educar como cualquier otro profesional experimenta el fracaso en perjuicio de su yo mismo, como un revés que merma en forma de sentimiento su motivación, desgasta su energía vital que lo sostiene con identidad profesional y rol social importante para su proyecto de vida. Es decir, sus sentimientos alertan que su autoestima profesional esta herida por no ser eficaz. Asimismo, un estudiante vive lo propio cuando es evaluado su aprendizaje, y éste no es satisfactorio desde el punto de vista de su formación, el estudiante no fue eficaz para prender lo disciplinar y la actitud profesional. Muy poco nos detenemos los docentes a comprender lo que exactamente es la autoestima, dado que un estudiante valora lo que es ser comprendido como algo muy positivo para la confianza con el profesor; no puede si se considera cómo tal un docente, ignorar que trata con humanos y no con maquinas receptoras de utopías.

Las metas de formación curricular deben ser claras para los actores del proceso de educación superior, en particular para los estudiantes, por que ellas serán su referente con respecto de la eficacia de su desempeño en los procesos de aprendizaje, más tarde, será la reserva emocional del estudiante que hará frente a tareas de mayor envergadura intelectual la vía para su formación profesional.

La autoestima no debe confundirse por el estudiante, porque cuando ello ocurre se instala lejos del humanismo y más cerca del egoísmo humano que deteriora la solidaridad, la civilidad y la socialización democrática de la sociedad. El egoísmo es un enemigo muy fuerte que impide el aprendizaje de complejidad superior, dado que la práctica docente esta fundada en un acto de confianza entre la experiencia del docente y la ignorancia del aprendiz. La información especializada, tendrá el rol de mediar la regulación de esta confianza, para que no sea un acto totalitario, y esta relación se conduzca por un camino de racionalismo crítico, donde el camino narrativo forjará al nuevo ciudadano de actividad especializada en la cultura.

4. Emociones destructivas del aprendizaje.

Las emociones, hacen al estudiante ser más eficaz cuando puede escuchar con tolerancia, y verse como un ser decididamente imperfecto que no siempre actúa con conocimiento, puede reconocer estar en ánimos destructivos como el enojo o que experimenta aburrimiento, desinterés y ansiedad; aquí, el rol del docente es que el estudiante se acepte a si mismo, de ello depende que decida modificar su actitud frente a los retos que imponen los procesos de aprendizaje de complejidad superior.

Por ahora, no existen leyes del comportamiento humano que sean eficaces como lo son las de la física, sin embargo, no por eso deben los docentes permanecer estáticos ante este rasgo biológico de la naturaleza humana. El nuevo docente, no esta pensado que realice tareas en la amplitud de psicoterapia tal como lo haría un experto de la ciencias de la síquica, su profesión de educador le confiere responsabilidad en el manejo de las emociones entorno a los procesos de aprendizajes curriculares, emociones que son enemigos del aprendizaje, es vital formarse en este campo para ser eficaz en la orientación del aprendizaje. No es ético ignorar la condición emocional humana que interviene en el aprendizaje de orden superior, como no lo es tampoco el pretexto de ayudar al estudiante a superar sus enemigos emocionales de las tareas intelectuales adentrase en su vida intima, explorando su sexualidad, familia, condición política y religiosa entre otros aspectos que podrían destruir su persona.

5. Las emociones: dimensión biológica.

Según Paul Ekman, existen emociones básicas positivas y negativas que se diferencian entre ellas por su expresión fisiológica y su respuesta es diferente entre nosotros en términos de intensidad y simpatía. Las emociones básicas negativas están conformadas por: el temor, ira, aversión o hastió, tristeza y desprecio. Mientras la emociones básicas positivas por: diversión, orgullo en proeza, satisfacción, alivio y contento. El término básico tiene su origen en indicar emociones como un cambio evolutivo, que como factor innato juegan un papel dentro de las tareas fundamentales de la vida humana[8]. El mensaje emocional es complejo y puede ser verbal o no verbal, que según Keith Oatley existe una paridad cultural y lingüística entre receptor y emisor en un diálogo que tiene comunicación de éxito

6. Fortalecer la autoestima, la tarea básica del docente pos racionalista.

Siendo la autoestima del estudiante el elemento vital para el aprendizaje de grados crecientes de complejidad, conseguir y fortalecer la autoestima es responsabilidad del docente. Sin embargo, nada puede hacer un docente si el estudiante no tiene la actitud inquebrantable de la voluntad de aprender. El deseo de obtener claridad, inteligibilidad, comprensión de todo lo que cae dentro de su percepción, es el guardián de la salud mental humana y la fuerza motriz de su crecimiento intelectual.

La educación pos racionalista tiene como modelo la mente narrativa, esta se fundamenta en las experiencias que buscan potenciar la consciencia humana producto de exigencias de grados mayores del manejo de la complejidad, es decir, la amplitud de su capacidad abstracta. Sin embargo, la voluntad por comprender, siempre es la condición fundamental para aprender, independientemente del grado de abstracción. Para la desgracia de nuestro sistema educativo, el profesor corrompe la actitud desde años escolares muy tempranos, instalando el ambiente académico en un universo ininteligible, aburrido y amenazador, dentro del cual es imposible tener confianza en uno mismo. Las causas son muchas, por ejemplo a menudo los estudiantes se enfrentan a la irracionalidad humana en tareas contradictorias, opresivas y faltas de formalidad. Después de un cierto número de intentos el estudiante puede reaccionar con ira, hostilidad, ansiedad, depresión, evasión, pero, conscientemente o no, considera que su fracaso a la hora de comprender su realidad, es un reflejo de sí mismo; acepta una culpa que no se ha ganado. Al paso del tiempo, abandona la posibilidad de ser capaz de encontrarle sentido a su existencia. Pero, mientras sigua luchando y no abandone la voluntad de comprender, está psicológicamente a salvo, por grandes que sean sus incertidumbres, manteniendo intacta su autoestima, en una forma de seguir siendo eficaz. Por ello, cuando un estudiante renuncia a ser eficaz, renuncia a la posibilidad de obtener una plena autoestima.

Nosotros asumimos como premisa en la educación pos racionalista que el hombre controla la actividad y crecimiento de su mente según los objetivos de vida que se fije, por las misiones que le encomienda a su consciencia. Si mantiene la voluntad de aprender, el potencial cognoscitivo activa entonces un proceso de crecimiento y desarrollo que constantemente incrementa su valoración como persona. Si abandona la voluntad por aprender, su mente reacciona en consecuencia, dejando de elevar los niveles de plasticidad cerebral y potenciando problemas neurodegenerativos asociados hacia el envejecimiento celular. Quiere decir, que nuestro cerebro esta diseñado biológicamente para mantener la actitud de voluntad de aprender grados crecientes de complejidad. Estos cambios son más extraordinarios cuando el proceso de entrenamiento del intelecto es más prolongado, así se demuestra en las investigaciones científicas sobre adiestramiento en la música[11]. Pero el hecho más importante en este mismo sentido ocurrió en 1998 cuando la neurociencia anuncia que el cerebro adulto sometido a la práctica de aprender grados crecientes de complejidad sus neuronas madres se activan y de esta manera genera continuamente nuevas neuronas, contrario a lo que se pensaba antes de esta investigación científica. Además las teorías de la evolución computacional del cerebro humano dan fuerza a la tesis respecto de la evolución celular y la evolución de arreglos neuronales, estas tratan de arreglos más complejos de las neuronas, no de las neuronas en sí mismo

7. Conclusiones parciales.

La educación media superior y superior, con un cerebro en madurez como rasgo característico, debe tomar en cuenta para su propuesta pedagógica que exige una política académica que conceptualice para sí, la madurez biológica y psicológica del ser humano. Explícitamente plantear metas en materia de autoestima durante la formación del la persona, problema que, según el modo en que se decida resolverlo, la universidad de filosofía humanista y científica, dependerá que esta filosofía no sea solo un texto muerto de su tradición. El docente debe comprender que la mente y las emociones casi siempre en los jóvenes no están sincronizadas para aprender, además, enfrentan conflictos con su entendimiento racional y debe elegir entre dejarse llevar por las emociones o darse oportunidad, para que una aproximación racional revalué sus enfoques.

Términos.

Conocimiento de uno mismo. Saber qué se siente en cada momento y utilizar esas preferencias para orientar nuestra toma de decisiones; tener una idea realista de nuestras habilidades y una bien basada confianza en uno mismo.

Autorregulación. Manejar las emociones de modo que faciliten la tarea entre manos, en vez de estorbarla; ser escrupulosos y demorar la gratificación en pro de los objetivos; recobrarse bien de las tensiones emocionales.

Motivación. Utilizar nuestras preferencias más profundas para orientarnos y avanzar hacia los objetivos, para tomar iniciativas y ser muy efectivos y para preservar frente a los contratiempos y las frustraciones.

Empatía. Percibir lo que sienten los demás, ser capaces de ver las cosas desde su perspectiva y cultivar la afinidad con una amplia diversidad de personas.

Habilidades sociales. Manejar bien las emociones en una relación e interpretar adecuadamente las situaciones y las redes sociales; interactuar sin dificultad; utilizar estas habilidades para persuadir y dirigir, negociar y resolver disputas, para la cooperación y el trabajo en equipo.

Existen 9 estados emocionales inherentes a todas nosotros. Se sitúan a lo largo de la escala de energía y acción, por el siguiente orden:

1.- Apatía

2.- Pena

3.- Miedo

4.- Deseo

5.- Ira

6.- Orgullo

7.- Coraje

8.- Aceptación

9.- Paz

Las nueve categorías emocionales son una manera de entender la gran parte de nuestra mente que se sitúa por debajo de nuestra conciencia. Esta parte de la mente, es como un cajón de los trastos. A lo largo del tiempo hemos ido tirando a esta parte de nuestra mente todas las emociones o situaciones que no hemos sabido como gestionar o que en cualquier caso, no está resuelto. Todo sentimiento que no se suelta o trabaja, queda almacenado en nuestra mente, que se llena de escombros emocionales y de pensamientos y sentimientos restrictivos.

1.- En la APATÍA no disponemos de casi ninguna energía y emprendemos poca o casi ninguna acción externa. No somos capaces de hacer nada y nadie nos puede ayudar. Nos sentimos abotargados y pesados. Tenemos mayor energía y realizamos mayor actividad exterior cuando ascendemos a la pena. Cada sucesión en esta escala, tenemos más energía y llegamos a la paz teniendo mayor capacidad para la acción exterior.

2.- Cuando sentimos PENA o dolor, necesitamos que alguien nos ayude por que creemos que solos no podemos hacer nada. Creemos que otra persona puede hacer algo para ayudarnos, queremos que alguien actúe por nosotras. Nuestro cuerpo tiene algo más de energía que en el estado de la apatía pero está tan contraído que duele. Tenemos la mente un poco menos abotargada que en la Apatía. Sólo pensamos en lo mucho que sufrimos y en lo que hemos perdido.

3.- Cuando sentimos MIEDO queremos arremeter, pero no lo hacemos por que pensamos que el riesgo es demasiado grande. Creemos que seguramente recibiremos más golpes de los que demos. Nuestro cuerpo tiene un poco más de energía que en la pena, pero aún sigue tan contraído que resulta doloroso. Los sentimientos suben y bajan con rapidez, como el agua fría de una cacerola caliente. La mente aún está un poco menos abotargada que en la pena pero aún sigue opaca. Nuestras imágenes y pensamientos versan sobre la fatalidad y la destrucción. Lo único que se nos ocurre es que debemos protegernos a nosotros y a quien nos rodea.

4.- Cuando sentimos DESEO queremos poseer. Queremos. Ansiamos dinero, poder, sexo, personas, lugares y cosas . Puede que lo alcancemos o no. Tenemos un sentimiento oculto de que no podemos o no debemos tenerlo. Nuestro cuerpo tiene un poco más de energía que en el miedo. Sigue aún bastante contraído, pero ahora las sensaciones a veces son agradables. Los sentimientos pueden ser muy intensos. Nuestra mente está un poco menos abotargada que en el miedo, pero sigue con los ruidos y las obsesiones. Podemos intentar aliviar nuestras imágenes con fantasías positivas, pero en el fondo, son realmente imágenes de lo que no tenemos. Nuestros pensamientos se ocupan de lo que “necesitamos” tener y no tenemos. Nunca nos sentimos satisfech@s y raramente disfrutamos de lo que poseemos.

5.- Cuando sentimos IRA deseamos investir, para herir y detener a los demás, pero vacilamos. Podemos envestir o no. Nuestro cuerpo tiene un poco más de energía que en el deseo. Está menos contraído y a menudo las emociones pueden ser muy intensas y muy explosivas. Nuestra mente está menos abotargada que en el deseo, pero sigue con los ruidos, la tozudez y la obsesión. Nuestras imágenes se refieren a la destrucción, de lo que vamos ha hacer a los demás. Nuestros pensamientos se ocupan de conseguir que se nos haga justicia y de conseguir que los otr@s paguen. Esta fuerza nos puede asustar, y puede obligarnos a retroceder a tener experiencias de menor grado de energía, e incluso hasta infringirnos daño. La mayoría de las acciones que emprendemos son dañinas para nosotr@s y para los que nos rodean.

6.- Cuando sentimos ORGULLO queremos conservar nuestro “estatus”. No estamos dispuest@s a cambiar ni a movernos, por consiguiente impedimos a l@s demás que se muevan para que se nos adelanten. Nuestro cuerpo tiene un poco más de energía que en la ira, pero muchas veces no podemos disponer de ella. Aunque está menos contraído, suele estar apagado y menos visible. Nuestra mente está un poco menos abotargada que en la ira, pero sigue siendo ruidosa, rígida y centrada en sí misma. Nuestras imágenes y nuestros pensamientos se refieren a lo que hemos hecho y a lo que sabemos. Si en algún modo somos conscientes de los demás, esperamos que observen lo bien que ocultamos nuestras fastidiosas dudas.

7.- Cuando sentimos el CORAJE estamos dispuestos a actuar sin vacilar. Podemos hacer. Podemos corregir. Podemos cambiar cualquier cosa siempre que sea necesaria. Tenemos la voluntad necesaria para soltar y avanzar. Nuestro cuerpo tiene mucha más energía que en el orgullo y podemos disponer de ella para hacer una acción exterior y constructiva. La energía que tenemos a nuestra disposición es abundante y clara. La mente está menos abotargada que en el orgullo y es mucho menos ruidosa. Somos flexibles, capaces de recuperarnos y mantenernos en una actitud abierta. Nuestras imágenes y nuestros pensamientos se refieren a lo que podemos hacer y aprender y a como podemos ayudar a l@s demás de esta misma forma. Estamos motivad@s y no dependemos más que de nosotr@s mism@s, sin por ello dejar de desear que las otras personas tengan éxito. Sabemos reírnos a carcajadas incluso de nuestros propios fallos. La vida es divertida. Dado que este es nuestro estado natural, podemos acceder a él siempre que queramos, por muy escondido que parezca estar, debido al predominio de cualquiera

de los otros sentimientos.

8.- Cuando experimentamos la ACEPTACIÓN tenemos y disfrutamos todo tal y como es. No tenemos necesidad de cambiar nada, las cosas son así, y así, están bien. Son hermosas tal como están. Nuestro cuerpo dispone de mucha más energía que en el coraje. La mayor parte de esta energía está en reposo, pero a nuestra disposición si la necesitamos. Es una energía ligera, cálida y abierta. La mente está menos abotargada que en el coraje, y casi en silencio y satisfecha. Nuestras imágenes y nuestros pensamientos están enamorados de las exquisitez de las cosas. La vida es alegre.

9.- Cuando experimentamos la PAZ sentimos. Soy, soy un todo, algo complet@ en mi mism@. Todas y todos, forman parte de mí. Todo es perfecto. El cuerpo tiene mucha más energía que en la aceptación, pero está en total reposo, tranquilo. La energía está calmada y en silencio, la mente clara y vacía, pero plenamente consciente. No hay necesidad de imágenes ni de pensamientos. La vida es como es y todo está bien.

Puedes practicar para reconocer las nueve emociones, cuando en tu día a día salgan. Dedica unos minutos a recordar algún momento en que sentiste todas y cada una de estas emociones empezando por la primera, hasta la novena. Una a una. Luego piensa un momento que tal sentimiento te produce en este instante. Sabrías aceptar este sentimiento lo mejor que puedas? Sabrías soltarlo? Lo soltarías? Cuándo?

Hay varias maneras de trabajar estas, y otras emociones, sentimientos y pensamientos, y desechar los que ya no necesitas para poder llevar a cabo tus objetivos o propósitos en tu día a día, y que no sea parte pesada de la mochila.

De esa manera, la alegría llega a formar parte constante en tu vida y gestionar mejor los momentos de menor energía.

“Por envejecer no se deja de reír; pero dejar de reír te hace envejecer” Balzac.

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Las emociones: ¿Qué son? ¿Cómo nos afectan? ¿Cómo las podemos controlar?

Son estados anímicos que manifiestan una gran actividad orgánica, que se refleja a veces como un torbellino de comportamientos externos e internos, y otras con estados anímicos permanentes. Estas se conciben como un comportamiento que puede ser originado por causas externas e internas; que puede persistir en el tiempo, incluso, una vez que ha desaparecido el estímulo y que acompaña necesariamente, en mayor o menor grado, toda conducta "motivada".

Se puede decir, que las emociones no son entidades psicológicas simples, sino una combinación compleja de aspectos fisiológicos, sociales, y psicológicos dentro de una misma situación polifacética, como respuesta orgánica a la consecución de un objetivo, de una necesidad o de una motivación.

No es que la emoción sea exclusivamente corporal, ni tampoco sólo mental, más bien el aspecto cognitivo y las sensaciones físicas van completamente unidas como una forma integral de vivencia.

El lenguaje ordinario puede separar algún aspecto de la emoción porque le interesa remarcarlo (mira como estoy temblando, lo que me dices me parece ofensivo son mensajes que apuntan al cuerpo y a la evaluación, respectivamente), aunque la vivencia interna integre el pensamiento y la imagen de cuerpo propio

“Las emociones como los motivos pueden generar una cadena compleja de conducta que va más allá de la simple aproximación o evitación”.

Las emociones son procesos neuroquímicos y cognitivos relacionados con la arquitectura de la mente —toma de decisiones, memoria, atención, percepción, imaginación, que han sido perfeccionadas por el proceso de selección natural como respuesta a las necesidades de supervivencia y reproducción. La interacción del organismo con el entorno constituye la matriz biológica de la experiencia subjetiva y social del ser humano, que identifica de este modo el carácter favorable o desfavorable del entorno hacia esta lucha.

Si el hombre es capaz de oponer resistencia al proceso de selección natural, es precisamente por su capacidad de imaginar nuevos entornos capaces de suavizar las emociones que más le agotan. El hombre cuenta con la capacidad de razonar aquellas emociones que le inducen sentimientos, las que pasan desapercibidas marcan nuestras respuestas involuntarias (lenguaje no verbal, inteligencia emocional).

Etimológicamente, el término emoción significa el impulso que induce la acción. En psicología se define como aquel sentimiento o percepción de los elementos y relaciones de la realidad o la imaginación, que se expresa físicamente mediante alguna función fisiológica como reacciones faciales o pulso cardíaco, e incluye reacciones de conducta como la agresividad, el llanto.

Aclarando conceptos: Aprendamos a diferenciar las emociones de sentimientos y de sentimentalismos, de la pasión, del shock emocional….

Las emociones son agitaciones del ánimo producidas por ideas, recuerdos, apetitos, deseos, sentimientos o pasiones y son estados afectivos de mayor o menor intensidad y de corta duración.

Se manifiestan por una conmoción orgánica más o menos visible, por los síntomas físicos que les acompañan y por la conmoción afectiva de carácter intenso; es una agitación del animo acompañada de fuerte conmoción somática.

Los Sentimientos: Son tendencias o impulsos, estados anímicos(orgánicos), son estados afectivos de baja intensidad y larga duración; son impresiones que causan el ánimo las cosas espirituales, son también estados de ánimo y vienen de los sentidos.

La Pasión: Estado efectivo muy intenso y de larga duración.

El Shock Emocional: Estado afectivo de intenso de muy corta duración.

La Difusión: estado en el que hay un rompimiento con la realidad.

El sentimentalismo es el carácter o cualidad de lo que muestra demasiada sensibilidad o sensiblería.

La sensiblería es la sensibilidad exagerada.

La sensibilidad es la capacidad propia de los seres vivos de percibir sensaciones y de responder a muy pequeñas excitaciones, estímulos o causas; es la capacidad de responder a estímulos externos.

Tipos y clases de emociones

Aunque varian mucho entre las distintas personas podemos considerar distintas categorías básicas de emociones que motivan varias clases de conducta adaptativa y que ayudan a cada una de las personas a adaptarse a la situación nueva.

Tratemos de identificarla en nosotros mismos:

• Temor/Miedo: Anticipación de una amenaza o peligro que produce ansiedad, incertidumbre, inseguridad. Se produce como reacción ante la llegada rápida, intensa e inesperada de una situación que perturba nuestra costumbre. Con el miedo tendemos hacia la protección. En las emociones de miedo vivimos un aviso de un peligro que arruinaría un deseo que tenemos (de vivir, gozar de buena salud, tener una excelente imagen personal, caer bien a los demás, etc.). El aviso de peligro lo tenemos que entender como una evaluación. compleja del posible desarrollo de lo que tememos junto a las posibilidades correspondientes de contrarrestarlo con los recursos y medios que poseemos. Según a la distancia y velocidad que vemos a un coche que viene por la calle que estamos atravesando y según las posibilidades que tenemos de alcanzar la acera antes de ser atropellados tenemos un miedo más intenso, si nos vemos poco menos que arrollados, o más liviano si nuestros medios defensivos superan las circunstancias con creces.

• Sorpresa: Sobresalto, asombro, desconcierto. Es muy transitoria. Puede dar una aproximación cognitiva a los hechos que estamos viviendo para saber qué pasa. También ayuda a orientarnos frente a la nueva situación

• Tristeza: Pena, soledad, pesimismo. Nos motiva hacia una nueva reintegración personal.

• Aversión/ Disgusto: Disgusto, asco, solemos alejarnos del objeto que nos produce aversión. Nos produce rechazo hacia aquello que tenemos delante.

• Ira: Rabia, enojo, resentimiento, furia, irritabilidad. Nos induce hacia la destrucción.

• Esperanza: Nos crea expectativas positivas sobre una nueva situación.

• Alegría: Diversión, euforia, gratificación, contentos, da una sensación de bienestar, de seguridad. Nos induce hacia la reproducción (deseamos reproducir aquel suceso que nos hace sentir bien).

• Aceptación.

• Cólera: Se produce por la frustración de no obtener lo que necesitamos o deseamos.

• Frustración: La frustración se produce cuando aparece una barrera o interferencia invencible en la consecución de una meta o motivación.La frustración y los conflictos son un quehacer ordinario de nuestras vidas.

Emociones positivas

Me siento.... Siento...

Bien > Bienestar

Feliz > Felicidad

Sano > Salud

Alegre > Alegría

Fuerte > Fortaleza

Acompañado > Compañía

etc. > etc.

Emociones negativas

Me siento... Siento...

Mal > Malestar

Desgraciado > Desgracia

Enfermo > Enfermedad

Triste > Tristeza

Débil > Debilidad

Solo > Soledad

etc. > etc.

Parece claro que la combinación de varias pueden a su vez producir otras nuevas sensaciones emocionales: la esperanza y la alegria pueden producir optimismo, la alegria y la aceptación nos hacen sentir cariño, el desengaño es una mezcla entre sorpresa y tristeza…

A su vez las emociones tienes diferentes grados, varían en función de su intensidad:

Enfado ------------------------>Ira----------------------------->Furia

- Intensidad >>>>>>>>>> +Intensidad

Cuanto más intensa sea la emoción nuestra conducta estará más marcada, estará más “motivada”. Existe un rango muy amplio de emociones según la intensidad de las mismas.

Las emociones primarias son automáticas y cumplen una función adaptativa y saludable dentro del organismo al ayudarnos a reaccionar inmediatamente frente a un estímulo. Cuando estas emociones no son procesadas adecuadamente sufren una "mutación" y no son superadas, quedando convertidas en emociones secundarias.

Es así como cada emoción primaria se asocia a una emoción secundaria:

• Ira > Rencor –violencia y odios patológicos–.

• Miedo > Ansiedad –fobia y pánico–.

• Amor > Dependencia.

• Alegría > Manía.

• Sorpresa > Ansiedad.

• La Tristeza > Depresión.

• Interés > Paranoia.

Un video a modo de ejemplo....

Podemos ver algunos ejemplos de cómo desconectando emoción y cognición por un trauma en el cerebro se puede dar origen a enfermedades, el síndrome de capgras pinchando a continuación

Comunicar las emociones

Los humanos tenemos 42 músculos diferentes en la cara. Dependiendo de cómo los movemos expresamos unas determinadas emociones u otras. Hay sonrisas diferentes, que expresan diferentes grados de alegrías. Esto nos ayuda a expresar lo que sentimos, que en numerosas ocasiones nos es difícil explicar con palabras. Es otra manera de comunicarnos socialmente y de sentirnos integrados en un grupo social. Hemos de tener en cuenta que el hombre es el animal social por excelencia.

Las emociones tienen un fundamento fisiológico: neuronal y endocrino. Lo que ocurre es que en esa estructura básica se insertan conocimientos, creencias, expectativas.

Las diferentes expresiones faciales son internacionales, dentro de diferentes culturas hay un lenguaje similar. Podemos observar como en los niños ciegos o sordos cuando experimentan las emociones lo demuestran de forma muy parecida a las demás personas, tienen la misma expresión facial. Posiblemente existan unas bases genéticas, hederitarias, ya que un niño que no ve no puede imitar las expresiones faciales de los demás. Aunque las expresiones también varían un poco en función de la cultura, el sexo, el país de origen etc. Las mujeres tienen más sensibilidad para captar mejor las expresiones faciales o las señales emotivas y esta sensibilidad aumenta con la edad. Otro ejemplo son los rostros de los orientales, especialmente los japoneses, son bastante inexpresivos, pero es de cara a los demás, porque a nivel íntimo expresan mejor sus emociones.

Las expresiones faciales también afectan a la persona que nos está mirando alterando su conducta. Si observamos a alguien que llora nosotros nos ponemos tristes o serio e incluso podemos llegar a llorar como esa persona. Por otro lado, se suelen identificar bastante bien la ira, la alegría y la tristeza de las personas que observamos. Pero se identifican peor el miedo, la sorpresa y la aversión.

Las emociones poseen unos componentes conductuales particulares, que son la manera en que éstas se muestran externamente. Son en cierta medida controlables, basados en el aprendizaje familiar y cultural de cada grupo:

• Expresiones faciales.

• Acciones y gestos.

• Distancia entre personas.

Componentes no lingüísticos de la expresión verbal (comunicación no verbal).

Los otros componentes de las emociones son fisiológicos e involuntarios, iguales para todos:

• Temblor.

• Sonrojarse

• Sudoración

• Respiración agitada

• Dilatación pupilar

• Aumento del ritmo cardíaco

Componentes de las emociones

Componente fisiológico

El componente fisiológico de las emociones son los cambios que se desarrollan en el sistema nervioso central (SNC) y que están relacionados con la presencia de determinados estados emocionales. Son tres los subsistemas fisiológicos que según Davidoff están relacionados con las emociones, el Sistema Nervioso Central (SNC), el sistema límbico y el sistema nervioso autónomo.

Componentes subjetivos de las emociones

El componente subjetivo de las emociones es el conjunto de procesos cognitivos relacionados con la respuesta emocional a determinados estados del entorno y cambios fisiológicos. Piaget explica en su Psicología de la Inteligencia que algunas reacciones emocionales son producto de los procesos mentales que tratan de estructurar el entorno del individuo.

Los procesos de aprendizaje y comprensión de acuerdo a Piaget son procesos que intrínsecamente generan o requieren la existencia de estados emocionales. El componente subjetivo de la emoción es objeto de polémica. Hay varias aproximaciones, una neurosicológica, que explica las emociones de acuerdo con la conciencia individual y a la percepción humana de las mismas y al análisis de sus relaciones con la conducta y la fisiología. Otra aproximación que trata de explicar las emociones como consecuencia de los procesos necesarios para el funcionamiento de diferentes estructuras cognitivas de la mente. Una tercera y poco común trata de explicar las emociones como un conjunto de consecuencias fisiológicas y de conducta producto de la conformación de estructuras lógicas en los procesos mentales.

Todas las aproximaciones que tratan de explicar el componente subjetivo de las emociones suelen ser unas casos especiales de las otras, esto es, las emociones se generan por niveles de abstracción los cuales definen su complejidad, desde emociones superficiales resultados de percepciones elementales y reacciones inmediatas, hasta emociones complejas producto del análisis de escenarios y entornos complejos que implican elementos de la memoria y consideraciones de estados pasados, actuales y futuros del individuo, de esta forma los mismos tipos genéricos de emoción, como por ejemplo, el enojo, pueden generarse de varias formas según el nivel de abstracción, por una reacción inmediata a un estímulo nerviosos directo, como una herida, o bien como resultado de una apreciación abstracta del entorno, como al escuchar un discurso ofensivo.

Normalmente las reacciones emocionales fisiológicas observables son difíciles de diferenciar por su nivel de abstracción. La principal diferencia, la duración, depende del estado de aceptación o rechazo del individuo a las condiciones del entorno o bien a la duración de las condiciones que la provocaron. Sin embargo no queda duda que las reacciones emocionales también están relacionadas con la bioquímica del organismo. ¿Cambiará la bioquímica de los procesos mentales relacionados con las emociones dependiendo del nivel de abstracción mental que generó la emoción? ¿se requieren ciertas condiciones en la química de la sinapsis para generar determinado tipo de emociones? ¿estas condiciones varían de acuerdo al nivel de abstracción? Si es así, entonces la producción de ciertas enzimas en el cerebro determinaría la capacidad de ciertos individuos para lograr determinados estados emocionales y de ahí su habilidad o dificultad de permanecer en estos estados emocionales en los procesos de enseñanza, aprendizaje y comprensión. Si existiera una relación entre el genoma del individuo y su habilidad de comprender el mundo que le rodea, probablemente la relación se encontraría entre el componente subjetivo de la emoción y la bioquímica de las conexiones sinápticas.

Componente conductual

Es el comportamiento perceptible de los individuos relacionados con estados mentales emocionales. Se considera que las reacciones de conducta a los estados emocionales no constituyen conductas relacionadas directa o lógicamente con el estado del entorno, es decir, las conductas características de diversos estados emocionales son en general conductas emergentes. Las conductas emergentes relacionadas con las emociones pueden tener la función de transmitir o comunicar el estado emocional a otro individuo, ya sea para prevenirlo o intimidarlo, pueden ser reacciones de defensa involuntarias ante un enemigo o agresor real o imaginario (como patear el automóvil si no arranca por la mañana) o pueden ser un proceso de búsqueda de conductas adecuadas para manejar determinadas situaciones desconocidas.

El estado emocional parece ser determinante ante la disyuntiva atacar o huir de un individuo amenazado, normalmente este estado emocional se genera ante las señales emocionales representadas o transmitidas por el agresor o víctima. Muchas emociones tienen un comportamiento de relajación y posteriormente opuesto al estado emocional, después de un estado de enojo puede sobrevenir un estado de calma o incluso placer, después de un estado de tristeza puede sobrevenir cierto estado de calma o consuelo. En los niveles más elementales de abstracción la conducta emocional es más fácil de comparar entre individuos, especies o agentes (IA) al elevar el estado de abstracción, la conducta relacionada con los estados emocionales suele ser impredecible.

Como curiosidad es adecuado señalar que en algunas experiencias en las aulas demuestran que los estados emocionales de un grupo de alumnos puede ser sorprendentemente variado conforme avanza el nivel de abstracción de un concepto. Bajo determinadas condiciones dependiendo de la complejidad del concepto algunos alumnos pueden tener reacciones casi eufóricas a determinadas actividades en clase.

Aparentemente los estados emocionales permiten al individuo establecer determinados formas de apreciar el entorno y a preferir determinadas estructuras lógicas o formales para concebirlo respecto de otras, todo esto con el fin de ser capaz de obtener conclusiones rápidas y de cambiar sin necesidad de un proceso racional de un patrón de conducta o razonamiento a otro, quizás más adecuado al tipo de situaciones a las que se enfrenta, ya sea una situación práctica, social, analítica o creativa o de supervivencia.

El control de las emociones

En la búsqueda de una mejor vida, es común mirar afuera deseando encontrar "algo" milagroso que cambie nuestras condiciones inmediatamente. No existe "lo milagroso", ni una "varita mágica" que cuan "hada madrina" nos saque de las emociones "negativas". Y es precisamente en ese proceso de centrarnos en lo exterior, que generalmente obviamos una herramienta poderosa para el cambio que llevamos dentro. Esta herramienta son nuestras Emociones.

Nuestras emociones son un agente poderoso para el cambio, usadas constructivamente pueden impulsarnos a crear cambios beneficiosos en nuestras vidas, que a su vez repercutan positivamente en nuestra calidad de vida, y en hacer realidad la vida que deseamos vivir.

Podemos considerar a las emociones el combustible, y a la mente el piloto de nuestra personalidad, empleando ambas inteligentemente, podemos dirigir el vehículo que es nuestro cuerpo para conducirnos hacia el éxito.

Existen básicamente cuatro emociones MIEDO, IRA, ALEGRIA, AUTOCOMPLACIENCIA... (que hemos reflejado al principio de este capítulo) que potencialmente pueden impulsarnos a la acción que resulte en cambios positivos para nuestra vida. Si permitimos que alguna, o la combinación de varias, de estas emociones nos guíen, podríamos estar a un paso de darle un vuelco a nuestras vidas.

Es un error creer que el control de las emociones es como domesticar una bestia salvaje. Al hacerlo estoy bloqueando una energía que termina infectándose y yo termino prefiriendo no sentir.

"es que me dominan"

"son como bestias salvajes dentro de mí"

"me llevan a donde no quiero ir"

Entiendo, pero si lucho contra ellas, sólo haré más grande el problema.

Quejarme de mis emociones es tan absurdo (aunque humanamente entendible) como maldecir la alarma de mi reloj despertador por sonar a la hora programada.

Si yo quiero controlar la alarma, me ocupo en programar adecuadamente la hora a la que quiero que suene.

Si quiero controlar mis emociones, elijo adecuadamente mis pensamientos ya que ellas son solo una respuesta a la dirección de mis pensamientos.

Una vez que comprenda este punto, no vuelvo a quejarme de mis emociones a riesgo de caer en ridículo ante mí mismo por ladrarle a la alarma.

Escalera emocional

Esta sucesión – escalera emocional – desde las emociones más positivas hasta las más negativas, tiene una única finalidad:

Comprender por un lado, cuáles son las emociones de referencia. Por otro, darme cuenta que puedo mover mi energía desde una posición molesta a otra mejor, de manera gradual hasta llegar a conectarme con mi esencia.

Muchas veces seguro que has querido salir de la tristeza y conectarme con la alegría, pero no lo has logrado. Ese paso es difícil pues implica un salto muy grande.

Te resultará más fácil moverte de la tristeza al miedo, luego al enojo, de allí a la decepción. Si logras pasar a la esperanza, ya estaras fuera. Entonces te será más fácil conectarte con el coraje y todas las otras emociones grandiosas que te construyen y hacen de tu vida algo extraordinario. En ese momento ya estarás conectado/a a mi esencia, a la mejor parte de tí.

Si comprendes cuáles son las emociones a las que puedes moverte con más facilidad, habrás dado un gran paso.

Las características de los niveles inferiores que se manifestarán en ti son:

siento menos energía

mi mente está más confusa

me aferro más a la emoción

me siento más aprisionado/a y

mi nivel de frecuencia es más bajo.

Detienes esa necedad de culparte por sentir emociones negativas y empieza a revisar los pensamientos que las generan. De ahora en adelante, sólo reformula tus pensamientos para generar otros tipos de emociones e ir subiendo gradualmente por la escalera emocional.

Causa y efecto

Sentirme bien o sentirme mal es algo que me hago yo mismo al permitir pensamientos que me construyen o que me disminuyen.

El control de mis emociones empieza en el tipo de pensamientos que me permito pensar. Lo importante es que yo asuma la responsabilidad de los pensamientos que permito en mi mente.

Reformular mi pensamiento es tan solo cambiarle la dirección.

Si pienso: “no soy atractivo/a”, por supuesto que siento emociones desagradables.

Si quiero controlar esas emociones, puedo reformular diciendo:

“Me siento feo/a y más feo/a me verán si lo demuestro. Quiero cambiar esta perspectiva.”

“He visto personas feas que se expresan con mucha gracia o que son muy alegres y simpáticas. Hay quienes bailan muy bien y otras que se visten muy bien. Eso compensa su apariencia y se convierte en su atractivo.”

“Yo quiero desarrollar algún atractivo especial… Ya sé, yo puedo XXX y tengo facilidad de YYY. Se me ocurre que talvez yo...”

Ya se ha movido un poco la energía, esos pensamientos se sienten mejor y estoy controlando las emociones. Puedo seguir reformulando y reformulando hasta llegar a proponerme cosas que en verdad me ilusionan y me provocan grandes expectativas.

Eso es reformular: es cambiarle la dirección al pensamiento, sin cambiar el tema central.

Así es como llego a controlar las emociones. Sin bloquearlas, sino provocando que surjan las que sí quiero.

Controlo mis emociones cuando busco pensamientos que cada vez se sientan mejor.

¿Un pensamiento que se sienta mejor?

Cuando un pensamiento me destruye o me disminuye, me siento mal y siento que pierdo el control de las emociones.

Cuando un pensamiento me construye, entonces siento que me libera, me alivia, me hace sentir mi valor y mi derecho a vivir una vida digna.

Me siento mejor.

En ese momento siento que recupero el control de las emociones.

Puedes ver como esto no es un asunto de luchar en contra de las emociones negativas, ni tampoco de taparlas o bloquearlas a pura fuerza de voluntad.

Es un asunto de actitud

Me apunto del lado de la actitud constructiva o del lado de la actitud destructiva.

Es algo muy simple, pero muy eficaz si lo hacemos de forma automatizada, con el aprendizaje en la forma de realizarlo.

Cuando muchas personas logran comprender y aplicar las técnicas que estamos describiendo dicen:

“Ya entiendo que si me siento deprimida o enojada, es porque me he dejado llevar por una corriente de pensamientos que me empequeñecen. Incluso, ya entiendo por qué si me quejo de mi malestar, es como ladrarle a la alarma.”

“Esa comparación es buena. La alarma sonará de acuerdo a cómo programo el reloj de la misma manera que mis emociones serán el resultado de cómo programe mis pensamientos.”

¿Cómo cambiar las emociones?

Aprender cómo cambiar las emociones es fácil si comprendo qué son las emociones. No necesito luchar contra ellas, sino asumir una actitud constructiva que me libera y fortalece.

"mis fantasmas me persiguen sin descanso"

"tengo miedo de ser asaltado/a en las calles"

"mi pareja me dejó y me siento desolado/a"

La fuente de bienestar, seguridad e integridad personal está al alcance de toda persona. Cuando preguntamos ¿cómo cambiar las emociones?, cuando siento esas emociones negativas, es porque me he desconectado de la fuente.

Es verdad que cualquiera que no ha vivido el desgarre de la depresión, el pánico o la tristeza profunda, parece que habla muy a la ligera de este tema. Sólo el conocimiento profesional y científico de esta realidad nos permite avanzar en esta técnica.

Es difícil que los demás le hablemos a las personas que le parece que se encuentran en el abismo con la naturalidad que precisan ya que los demás estamos a otro nivel de la cima de la montaña. (Valga la metáfora) Los passos para la mejora se darán de forma gradual, muy poco a poco se aprenderá a manejar las emociones.

Rescatando la conexión

Pongamos un ejemplo: Si le preguntaremos a un rescatador profesional qué haría para sacarte si estás perdido/a en las profundidades del bosque. Y en un proceso de varias semanas la persona comienza afrontar y a superar su situación:

El Rescatador diría: “Lo primero es determinar adónde está y en qué condiciones. Lo segundo es adónde quiere llegar. Con esos datos, ya tendremos una ruta básica. No interesa cómo llegó allí.”

Su estado es de profunda tristeza. Podremos apoyarlo/a y guiarlo/a de varias maneras, pero deberá salir por sus propios medios, pues nadie puede hacerlo por él/ella. Quiere llegar a la cumbre, pero desde donde está, esa cumbre no se distingue aún.

Rescatador: “Comprendo. Al menos sabemos que deberá dirigirse en dirección Este sin perder más tiempo.”

¿Me puedo quejar?

Ante este estado de cosas las personas que están en un estado emocional negativo quieren partir del porqué se encuentran así y con frecuencia dicen: “Pero creo que es importante que sepan por qué estoy aquí. Con esa explicación, al menos me darán la razón.” “ Tengo razones poderosas para sentirme así y deben entenderme”

Es posible que tenga toda la razón, pero eso no será de ninguna ayuda para aprender cómo cambiar las emociones que siente esa persona. Mientras más se dediques a encontrar razones de por qué está así, más se hundirá en la espesura.

El Rescatador le diría: "No interesa cómo llegaste al lugar donde te encuentras sino cómo salir. ¿Quieres salir de allí?"

Y la persona con sus emociones encontradas dice la mayoría de las veces: “Pero es que si supieran lo que he vivido, comprenderían...”

El Rescatador también saca sus propias conclusiones: “Ella no quiere salir de allí.”

La persona en cuestión al fín reacciona para poder trabajar su salida de este estado de ánimo: “Bueno, bueno, está bien. La verdad es que sí quiero salir de este infierno. ¿Qué hago para aprender a cambiar las emociones?”

Encontrar el camino que señala la brújula

El Rescatador le dice: “Dirígete hacia donde sale el sol. Está amaneciendo y verás una parte que es más luminosa. Si de camino encuentras grandes obstáculos, esquívalos pero retoma el rumbo.”

Lo que significa claramente: Que debes elegir desde ya que nada hay más importante que sentirte bien o al menos mejor que antes. Si te encuentras algún obstáculo, busca cualquier pensamiento que te haga sentir un poco mejor que antes, que te libere un tanto, que te construya un poquito. Siempre con la dirección clara de cambiar de emociones y llegar a un lugar que te haga sentir mejor.

La persona con estos sentimientos dice: “Apenas empiezo a caminar siento miedo, pero eso se siente mejor que la tristeza de donde vengo.”

Y eso ya significa que hemos conseguido un avance, que estamos subiendo por la llamada escalera emocional

La persona en cuestión manifiesta su inseguridad en el nuevo proceso: “Me preocupa lo que va a pasar conmigo. ¿Qué va a ser de mí? Me molesta que la gente opine respecto a mi vida. No veo un futuro prometedor. No sé cómo cambiar las emociones”

Eso ya es un paso…es un signo de que la persona se siente mejor…

Y nos vuelve a decir: “Sí claro, pero no me quiero quedar aquí. Yo quisiera vivir una vida con un mínimo de tranquilidad. Quisiera llegar a sentir que tengo derecho a sentirme bien. Diablos, yo también tengo derecho.”

Ya se ve como la persona ha cambiado sus emociones y quiere mantener ese cambio.

Sustituir y reformular

Primero se elije una dirección clara, y luego se van manejando tus pensamientos, siempre determinado/a a atravesar la maraña.

Las personas que han recibido ayuda perciben su proceso de la siguiente forma : “Si, primero estuve muy pegada con la justificación.”

En ese momento tuviste que sustituir: desapegarte de una línea de pensamiento para alinearte con otra. Después de eso, reformular tu pensamiento ya fue cada vez más fácil.

Ver hacia atrás

Dicen estas personas: “Fácil dices tú. Si supieras lo duros que fueron esos momentos de desesperación...”

Estamos con la intención de aprender cómo cambiar las emociones ¿En qué dirección le lleva eso que acaba de decir?

Y vuelven a decir: “Huy, horroroso. Iba a lamentarme de nuevo y sentir lástima de mí mismo/a. Corrijo: Acabo de completar una travesía dura, pero me siento tan bien de estar aquí, que me parece que todo ese esfuerzo ha sido válido.”

Eso está mucho mejor. Acaba de reformular muy bien. Así es como aprendes cómo cambiar las emociones. Ahora, todavía le daba mucha importancia a “de dónde vienes”. Las personas a veces se estancan en etapas anteriores.

En este momento, lo importante es preguntarte: ¿adónde quieres ir?

Frecuentemente dicen: “Ahora que ya sé cómo cambiar las emociones, quiero mantenerme siempre de este lado constructivo. Quiero afianzarme en mi propio valor y sentir más fuerza para alcanzar una vida cada vez más satisfactoria.”

Eso está ya en el buen camino.

Enchufando

Cuando haces tu elección de que lo más importante es sentirte un poco mejor con cada pensamiento que permites en tu mente...

...que la única opción en la que te vas a enfocar es la actitud de construirte con cada paso que das...

...sin ver hacia atrás, sino sólo hacia donde quieres ir...

...te estás conectando con “lo mejor de ti”...

...con todo lo que te lleve en la dirección de tu esencia...

…con todas tus potencialidades como persona…

Como manejar las distintas emociones :

Disgusto/Aversión

Aunque generalmente no se relaciona el disgusto con acciones positivas, si lo canalizamos apropiadamente, el disgusto puede estimularnos a cambiar nuestras vidas.

La persona que se siente disgustada ha alcanzado un punto en el que no hay vuelta atrás. Su tolerancia alcanzó el límite, y no se contenta con algo menos que un cambio, un cambio para mejor.

Generalmente empleamos el disgusto de manera productiva cuando llegamos al punto en el que sentimos que "¡Ya es suficiente!", y entonces decidimos que queremos un estilo de vida más gratificante.

Decisión

Generalmente esperamos a que la vida nos empuje contra la pared para tomar decisiones. Y una vez que alcanzamos este punto, nos toca manejar las emociones contrastantes relacionadas con la toma de decisiones.

Este punto equivale a encontrarse con un distribuidor en una autopista, podemos tener uno, dos tres o hasta cuatro o más diferentes caminos para escoger. De allí lo complejo del proceso de toma de decisiones, y la cantidad de emociones potencialmente conflictivas que nos toca manejar.

Desde el punto de vista de las emociones, tomar decisiones que involucran cambios en nuestras vidas puede ser parecido a una lucha interior por la supremacía de nuestra mente. Y las decisiones resultantes, tímidas o arriesgadas, maduradas o impulsivas, pueden establecer el curso de acción, o cegarlo.

En el proceso de toma de decisiones, lo importante es aventurarnos por algunas de las opciones que se nos presentan disponibles. Es mucho mejor tomar una mala decisión ahora que puede mejorarse o corregirse después, que quedarse paralizado en la intersección.

A cada uno de nosotros nos toca, llegado el momento de decidir, confrontar nuestro torbellino de emociones, y sortear nuestros sentimientos para conectarnos con la motivación.

Motivación

Con respecto de la motivación es importante recordar que es un poder interno que puede ser estimulado por factores externos.

Otra persona, o cosa, no puede motivarle, lo más que puede hacer es estimularle, y desde ese estimulo, usted puede conectarse con su motivación interna.

Comprendido esto, es fácil entender que casi cualquier cosa puede servirnos como estimulo para conectar con nuestra motivación si estamos preparados y dispuestos a recibirlo.

Una canción que evoque recuerdos, una película que haga volar la imaginación, una conversación que nos rete, una confrontación en el tráfico que nos haga cuestionarnos, un artículo que nos inspire, un libro que nos haga reflexionar, cualquiera de estos puede ser un estimulo que nos conecte con el mecanismo interno que nos motive a decir "¡Lo quiero Ya! Y a actuar en consecuencia para lograrlo.

Mientras encontramos ese botón interno que encienda la motivación pura, démosle la Bienvenida en nuestras vidas a cada experiencia positiva que podamos experimentar.

Si erigimos una pared para protegernos, esa misma pared nos alejará de las experiencias enriquecedoras que la vida tiene para ofrecernos. Permita que la vida le toque, el próximo roce puede ser el que le estimule a cambiar su vida para mejor tomando una resolución.

Resolución

Cuando logramos una resolución, resolvemos de manera definitiva cualquier conflicto que pudiera existir antes, y sentimos el poder de lograr lo que nos proponemos.

Lograr una resolución es el desenlace natural del proceso que plantea este artículo. Desde la resolución nos conectamos con nuestro poder interno, y entonces sentimos que podemos lograr cualquier cosa que nos propongamos.

Nos sentimos poderosos, sentimos que cualquier cosa está a nuestro alcance, y reconocemos nuestros recursos (principalmente internos) con que contamos para hacerlo realidad.

Cuando alguien está realmente resulto de lograr lo que se propone, nada puede detenerlo. Y eso es debido a que una persona que ha logrado una resolución, paralelamente se ha prometido a si misma que nunca se rendirá hasta lograr lo que ha resuelto alcanzar. Ese es el poder de conectarnos con nuestro ser interno.

Resultados

Al canalizar apropiadamente nuestras energías, nos colocamos en la ventajosa posición de emplearlas para nuestro provecho, explotando su potencial a nuestro favor, mientras avanzamos hacia la vida que deseamos y merecemos vivir.

A medida que avanzamos y surge la pregunta ¿Cuánto tiempo voy a dedicarme a hacer realidad mis sueños?, la mejor respuesta que podemos dar es "¡Tanto como sea necesario!"

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