PRINCIPIOS GENERALES DE LA DEONTOLOGIA JURIDICA

PRINCIPIOS GENERALES DE LA DEONTOLOGIA JURIDICA

LLMS

Dr. GM

Marzo de 2015

Parte 1.

Revista de Derecho de la Universidad de Montevideo (pág. 151 a la 159)

“Hay que luchar siempre con la balanza y la espada”

Con éste texto, el autor defiende la importancia que tiene los principios generales de la Deontología Jurídica, y nos induce a tenerlos presentes en el desarrollo de nuestra actividad profesional, toda vez que estos principios deben entenderse como deberes referidos directamente a la profesión escogida por cada uno de nosotros para nuestro desarrollo personal, independientemente del área escogida.

El autor nos cita el principio general de “obrar según ciencia y conciencia” el cual nos indica que se trata de un principio universal, bajo el entendido que en él confluyen todas las actividades profesionales con sus valoraciones éticas respectivas. El precitado principio conlleva distinguir el bien del mal, lo legal y lo ilegal, ver qué es lo que se puede hacer y lo que no, trabajando en favor de lo que es justo, defendiendo la paz que necesita la sociedad para su desarrollo.

Nuestra sociedad actual, necesita y por ende nos exige profesionales en el área del Derecho íntegros, con conocimientos técnico-jurídicos, es decir competente para la aplicación práctica de los conocimientos jurídicos requeridos para actuar correctamente y estar en cualquier circunstancia al servicio de la comunidad, buscando el bien común, es decir coadyuvar a proporcionar a la sociedad un bien específico e indispensable para su supervivencia como sociedad humana que es, conllevándonos a la satisfacción personal y haciéndonos responsables por nuestros propios actos.

El escritor nos expone la Justicia como virtud del jurista, sin embargo nos dice que no todo lo que se refiere a justicia, es necesariamente justo. Esto es, por que el profesional en el área del derecho está en la obligación de actuar en forma prudente, sin perder de vista el valor de la equidad y conforme al ordenamiento jurídico vigente y no de acuerdo a un ideal.

El autor también nos expone “la exigencia de obrar según la ciencia” como primera obligación ética del profesional en el área del derecho, consistente en tener el conocimiento necesario sobre la ley y la capacidad para ejercerla, ya que la sociedad acude a él buscando seguridad, competencia y honradez profesional, convirtiéndose esto en deberes morales de un abogado consiente de las necesidades de la comunidad, despojándose de sus prejuicios, puesto que al bien común le sigue el bien propio.

El obrar según la ciencia y la conciencia, nos lleva a desarrollar “el principio general de integridad y honestidad profesional” ya que es en la confianza en la que la sociedad se sustenta, para ello busca profesionales con credibilidad e íntegros, toda vez que los abogados están llamados a decir la verdad, aplicando correctamente sus conocimientos en el área del derecho, jugando un papel fundamental como soldados de la justicia, ya que su deber no debe limitarse a cumplir lo mandado y actuar conforme a la ley, sino que debe ir mas haya, es decir, debe defender los derechos, intereses y libertades de su mandante y a la vez servir a la justicia .

Por último y para concluir, debo decir

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