Pelicula Macario

MACARIO

La trama de película comienza con el día de muertos, lo que significa en México y las costumbres que acompaña a dicha celebración. Macario es un leñador de escasos recursos económicos con una esposa y cinco hijos, hambrientos que por sus carencias económicas no pueden solventar esa necesidad básica ni para los pequeños ni para el matrimonio.

En una ocasión Macario va a llevar leña a la panadería donde ve que el hombre más adinerado del pueblo le ha llevado al panadero 6 guajolotes para que los cocieran en los hornos de piedra, porque tendrá una gran celebración; Macario observa con gran deseo ese guajolote haciéndosele agua la boca.

Ya en su casa, al llegar la hora de la comida, Macario observa como sus hijos, se arrebatan los pocos frijoles que su madre les puede ofrecer, Macario les acerca su plato para que se lo coman también, y se sale de la casa, atrás de él sale su esposa y le dice que ella le aparto algo de comida, por lo cual Macario se niega a comer y se queja de la situación económica por la que han pasado durante toda su vida y del hambre que han tenido en su transcurso. Macario le dice a su esposa que no volverá a comer nada hasta que se coma un guajolote él solito sin invitarle a nadie. Y así pasan días sin que Macario pruebe bocado.

La esposa de Macario es una mujer que también gana un poco de dinero lavando ajeno y en una ocasión cuando fue a entregar una docena de ropa y vio en la casa un corral lleno de lleno de guajolotes y al recordar la situación de su esposo y su ayuno, decidió robarse uno él.

Al llegar a su casa lo escondió y al día siguiente cuando Macario se iba a trabajar ella se lo dio y él se fue muy contento al bosque para no compartirlo con nadie.

Ya internado en el bosque y dispuesto a comerse ese rico manjar le aparece Satanás que le pide le convide un pedazo de ese delicioso manjar, ofreciéndole sus espuelas, a lo que Macario se niega; Satanás insiste y le dice que le regalará su botones de oro y de la misma manera Macario se niega, finalmente Satanás le ofrece el bosque y Macario le contesta que no que ese bosque no era de él que le pertenecía a Dios nuestro señor y Satanás desaparece.

Macario huye de aquel lugar y se acerca a un lago junto a un tronco dispuesto a comer, cuando de repente se le aparece Dios y le pide que le dé un pedazo de su guajolote que solo quiere un pequeño pedazo, Macario le dice que no que él lo tiene todo, que es dueño de todo y solo quiere ver que él haga una buena obra, así que Macario corre con su guajolote y se va.

Finalmente Macario llega a un monte en lo que pareciese la entrada de una cueva de ahí sale la Muerte que le pide que le dé un pedazo de su suculento manjar, que tiene miles de años sin comer, y Macario acede, le dice que partirá el guajolote en dos pedazos iguales. Ambos se comen el guajolote al final la muerte platica con Macario y le pregunta porque a él si le invito de su guajolote, y no a los otros dos que antes se lo habían pedido, a lo que Macario responde que en realidad se vea hambriento y que cuando ella llega ya a uno no le queda tiempo así que pensó que si le invitaba le daría tiempo de comer aunque sea un poco.

La muerte agradecida decidió darle a Macario un regalo, le dio un agua “mágica” que tenía el don de regresar la salud a los enfermos, la muerte le explico que se seguirían viendo pero que no podrían hablar mucho, cada vez que el fuera a curar a alguien él se la encontraría cerca si se encontraba a los pies del enfermo él podría darle una gota al enfermo y este recuperaría su salud, pero si él se encontraba a la cabecera del enfermo, Macario ya no podría hacer nada. Antes de irse la muerte le dijo que muy pronto se volverían a ver y que comprobaría le don que ella le había regalado.

Al regresar a su casa Macario vio un tumulto de gente y una de sus hijas le dijo que uno de sus hermano se había caído al pozo, Macario entro de prisa y le pidió a la madre que se saliera del cuarto, en ese momento Macario vio a la Muerte

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