Problemáticas En El Aula
Amaizin16 de Enero de 2014
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ENSAYO: PROBLEMÁTICAS Y POSTURA DOCENTE
“EL ABSENTISMO”
Diversas son las problemáticas con las que el docente se enfrenta cuando se encuentra dentro del aula; muy probablemente estas puedan ser superadas mediante diversas estrategias aplicadas. Sin embargo, en ocasiones estos obstáculos no pueden ser atribuídos al trabajo directo en el aula o a la organización escolar. Más bien se deben a factores externos y ajenos a la institución, pero en los que el docente bien podría intervenir para un cambio favorable; no obstante, no deben descartarse las probabilidades de que dichas acciones docentes no sean atendidas de la manera esperada.
Una de esas problemáticas es el absentismo escolar. El absentismo escolar se refiere a la abstención habitual de acudir a la escuela, y puede ser ocasionado por condiciones familiares, sociales, entre otras; y esta acarrea diversas consecuencias negativas tanto para el trabajo docente como para el mismo alumno.
Durante la segunda jornada de prácticas la ausencia del alumnado en la escuela fue muy noria debido a las condiciones climatológicas. Sin embargo, hablando específicamente del aula asignada, se dio el caso de algunos niños que acudían muy poco a clases (1-2 días por semana). Esta situación afectaba directamente el desarrollo de los contenidos en el aula, pues cuando estos alumnos se incorporaban al grupo, les era difícil acoplarse al avance en las asignaturas. Todo esto, a su vez, acarreaba una constante distracción de los alumnos regulares en cuanto a su asistencia.
Este tipo de situaciones nos lleva a pensar en la diversidad de factores externos que fomentan y aumentan los niveles de absentismo, pues cabe mencionar que el contexto en que se encuentra inmersa la institución carece notablemente de una buena condición económica; además de los constantes actos vandálicos cometidos y que, los mismos alumnos llegan a mencionar.
J. Carbonell menciona en su obra “La aventura de innovar: el cambio en la escuela”, la influencia que ejerce la sociedad y el entorno en este aspecto. El papel tan importante que tiene el contexto en la formación del individuo pero, a su vez, la poca trascendencia que se le es otorgada de “educador” como tal. Además de la escuela educadora también existe la sociedad educadora, la cual influye en el comportamiento, la capacidad cognitiva y definitivamente en la afluencia a las escuelas; pues el docente no puede predecir si la ausencia del niño se debe a un factor biológico o bien, a una influencia social negativa orientada al abandono escolar. Para el docente esto representa un gran inconveniente, pues resulta muy difícil lograr el avance deseado en las temáticas de las asignaturas; recayendo entonces en lo siguiente: “seguir con los contenidos dejando de lado a esos alumnos irregulares”, ó “detenerse y propiciar el estancamiento de los demás”.
He aquí la importancia de la acción docente, pues, si bien tal vez sea un acto inalcanzable luchar en contra de toda una sociedad, es viable la adecuación de contenidos y de secuencias que permitan al individuo una injerencia en el proceso de aprendizaje. Y es que, como menciona Popkewitz, “escolarizar es emancipar a la sociedad”, es decir, en la formación del niño hoy, recaerá la “salvación” de la sociedad mañana. En el caso de esta problemática la acción podría ser una mejora en la relación docente-padres de familia, la cual permita la concientización de estos últimos sobre la importancia de la asistencia escolar regular. Implementar actividades o sesiones extras a la clase representa una buena estrategia. Haciendo una comparación con la práctica docente realizada, este tipo de estrategias era llevada a cabo por el docente titular; la hora de salida para el grupo se extendía a una hora más con el propósito de trabajar con los contenidos vistos, reforzando y apoyando a quienes presentaran dificultad
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