Propuesta De Un Sistema De Inventario
angieCardigan12 de Octubre de 2014
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OBJETIVO
Contribuir a la promoción de actividades educativas para proporcionarle a los docentes una adecuada información en el proceso de Orientación Profesional hacia carreras pedagógicas en la Enseñanza de Jóvenes y Adultos.
INTRODUCCIÓN
Cuba en su marcha hacia el perfeccionamiento educacional ha alcanzado una etapa superior de desarrollo en la educación, por ello el futuro del país depende en gran medida de los educadores, que como propósito fundamental, tiene la de formar cultural, general e integralmente a las nuevas generaciones para ser capaces de cumplir de forma óptima sus funciones.
Hoy se protagoniza en el Sistema Nacional de Educación una revolución educacional con las transformaciones y los programas que se aplican en las escuelas, de las demandas de un sistema de orientación profesional en general y pedagógico en particular; progresivamente superior, lo que presupone una base teórico-metodológica en correspondencia con las exigencias de una acción investigativa, transformadora y desarrolladora del educando.
La práctica pedagógica exige de una concepción profesional que trascienda los sistemas informativos, para propiciar la participación de un sujeto actual, consciente e interactivo, el que encontrará su expresión en espacios educativos donde se desenvuelve, condición de la orientación profesional en un contexto y a lo largo del trayecto vital de las personas.
Lo anterior expuesto conduce a reflexionar en cómo satisfacer las necesidades a personas con hábitos de vida consolidados en su actuación diaria; desvinculados por varios años de la docencia y cómo ayudarlos en las necesidades individuales y sociales con el respeto a su elección en la continuidad de estudios superiores. Ello nos obliga a no reducir la orientación profesional a ofrecer un subconjunto de elecciones, sino a propiciarle al estudiante todas las alternativas a su alcance.
En estas nobles aspiraciones la figura del maestro adquiere una significación relevante, debido al carácter creador y orientador de sus funciones, que presupone la formación de hombres capaces de comportarse a la altura de su época, transformándola hasta lograr su realización personal.
Todo ello justifica la necesidad de cumplir la misión de acercar cada día más a los jóvenes al conocimiento por las raíces pedagógicas, de manera que llegue a ellos afectivamente, indicándoles modos de actuación cargados de sensibilidad, respeto y amor por el magisterio.
Existen disposiciones legales que posibilitan el desarrollo de la orientación profesional pedagógica en la escuela, entre las que se pueden citar el Decreto No63/80 del Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros sobre Formación Vocacional y Orientación Profesional; las Indicaciones Generales para el trabajo de Formación vocacional y Orientación profesional del MINED, (1990) donde se ha enfatizado en el trabajo de divulgación.
La Estrategia Pedagógica de octubre de 1994, como disposición ministerial, ha permitido coadyuvar el incremento del ingreso a carreras pedagógicas, esta fue ratificada y renovada a partir del Congreso de la FEU del año 2000. Su concepción ha revitalizado el Destacamento Pedagógico ¨Manuel Ascunce Domenech¨ el cual retoma un hito importante de la Revolución Cubana, surgiendo ahora, en consecuencia, con el rescate de las mejores tradiciones pedagógicas.
En Cuba, el problema de la orientación profesional ha sido abordado desde diferentes ángulos y, desde todos ellos, como una fuerza indiscutible para la realización del ser humano, tanto en lo general como en lo particularmente profesional, partiendo de los objetivos estatales que se expresan en el modelo social cubano.
En tal sentido aparecen las ideas de un conjunto de investigaciones que permiten encontrar alternativas en la solución de esta problemática de la orientación profesional pedagógica.
DESARROLLO
La visión de la Orientación Profesional desde diferentes concepciones.
La orientación pasó a ocupar un lugar cimero dentro del orden de tareas a desarrollar por el ser humano. Esta necesidad está presente en todas las etapas de formación de la personalidad y constituye un requerimiento imprescindible para su desarrollo.
El decursar histórico de este proceso de orientación ha hecho que muchos estudiosos se cuestionen cómo concebirla, y en esa búsqueda ha quedado revelado su vínculo con la educación.
La concepción del desarrollo histórico-cultural de la psiquis humana elaborada por Vigotski y desarrollada por la psicología soviética constituye la teoría psicológica que fundamenta nuestra pedagogía. Claro está, la psicología a partir de esta concepción ha tenido un amplio desarrollo y ha hecho significativos aportes que atemperan a nuestro contexto ese importante modelo psicológico.
El modelo histórico-cultural tiene una esencia humanista y se basa en ver su aplicación no de manera directa sino mediada por una reflexión y concepción existente de la filosofía marxista. Además, es coherente con las ideas educativas de nuestros principales maestros de este siglo y del siglo pasado.
El enfoque histórico cultural de la psicología-pedagógica ofrece una profunda explicación acerca de las grandes posibilidades de la educación del hombre, constituyéndose así en una teoría del desarrollo psíquico, íntimamente relacionado con el proceso educativo, y que se puede calificar de optimista y responsable.
Este punto de vista le demuestra al profesor las indudables posibilidades que tiene de influir en la formación y desarrollo de las nuevas generaciones y lo persuade de lo determinante que resulta la acción educativa en todo los ámbitos en que vive.
Al mismo tiempo que el sujeto se apropia de la herencia sociocultural, la construye, la desarrolla, la enriquece, la transforma y convierte su aporte en su legado a las generaciones futuras.
Esta teoría psicológica está muy clara la unidad entre instrucción y educación, la cual presupone que el proceso de apropiación se vincula tanto al plano cognitivo como al afectivo.
Adoptar esta posición implica admitir la orientación como un proceso continuo, dinámico, planificado, factible para lograr en el individuo la compatibilidad de sus aspiraciones personales y las necesidades sociales.
La temática de orientación profesional en Cuba, ha sido abordada desde diferentes ángulos y, desde todos ellos la realización del ser humano, en lo particular como lo profesional, partiendo de los objetivos estatales expresados en el modelo social cubano. Se analizan los criterios de autores que expresan su consideración en torno a la misma como, González Rey (1989), Collazo Basilia (1992), González Viviana (1994), González Diego (1995) Del Pino Jorge (1999).
De esta forma se hace necesario precisar que la mayoría de las definiciones apuntan hacia el enfoque personológico de esta labor, pero sin hacer énfasis en la función desarrolladora, como aspecto importante en tiempos que demanda un individuo conocedor que le permita utilizar conscientemente las oportunidades que le ofrece la sociedad para su realización individual.
La investigadora Basilia Collazo, ofrece importantes reflexiones sobre el tema y como generalidad expresa que la orientación prepara al hombre para la vida desde la niñez hasta la vejez siempre que sea sistemática, gradual y continua.
La propia autora hace un poco de historia y expresa que la educación cubana, en sus orígenes respondía a una posibilidad de las clases dominantes, quienes nombraban uno o a veces más maestros para sus hijos con el fin de que recibieran la educación que su clase requería y generalmente estos maestros se convertían en los consejeros u orientadores de estos discípulos. Los que por razones de su clase no podían tener un maestro, tampoco disponían de esta posibilidad.
Refiere además, la necesidad de organizar programas de orientación en nuestras instituciones docentes y de unir varios centros para aprovechar el personal especializado, así se tiene la ventaja de economizar los recursos humanos y materiales, y el intercambio entre centros. En este aspecto no se concuerda con la autora, pues se asume que la orientación profesional es un objetivo transversal de todo el colectivo.
Especialmente importante es el rol del maestro para guiar este proceso, en tiempos que ya se habla de un orientador educacional, en torno a lo cual se mueven ideas polémicas con respecto a funciones, métodos y alternativas posibles.
El maestro por el nivel de preparación que puede poseer y por el lugar privilegiado que ocupa en el sistema de influencias educativas que actúa sobre el joven, es quien está en mejores condiciones de jugar un papel significativo en la educación de su orientación profesional. Él siempre está en condiciones de ir conociendo y valorando las esferas de intereses de sus educandos, sus principales gustos, capacidades que van desarrollando, en consecuencia de comenzar a ejercer su acción educativa sobre aquellos aspectos susceptibles de enriquecimiento y modificación.
La función del maestro como educador y orientador de este proceso, requiere de amor, dedicación y amplitud de conocimientos psicopedagógicos de sus educandos, asimismo debe propiciarle un sistema de comunicación afectiva, donde la información que les brinde y las sugerencias que les haga, la adquieran con un sentido propio, movilizador y enriquecedor.
La
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