REPORTE METACOGNITIVO FINAL

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“REPORTE METACOGNITIVO FINAL”

Estudiante
Nathalie Oyarce Arias

Docente
Adriana López

Fecha
08 de Agosto de 2016

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Índice

• Introducción………………………………………………………………………………3
• Mapa conceptual (Anexo)…….……………………………………………………...…4
• Redacción del mapa conceptual ………………………………………………………6
• Anexos…………………………………………………………………………………..11

Introducción

      El presente informe tiene como propósito entregar un reporte reflexivo basado en el proceso metacognitivo, el cual fue desarrollado durante el semestre en las bitácoras destinadas a esos fines.

      El informe corresponde a un procedimiento de reflexión de la experiencia de práctica profesional y de las acciones emprendidas en ella, Su objetivo es autoevaluar el desempeño profesional en relación a la toma de decisiones sobre el proceso de enseñanza y aprendizaje de los estudiantes con los cuales se intervino, en cuanto a las fortalezas y aspectos para mejorar de la práctica pedagógica.  

      Los componentes del informe, comienzan con un mapa conceptual en la cual se visualizan los principales aspectos de cada dimensión en las cuales se produjeron cambios (persona, tarea y estrategias), abordando a los estudiantes en general, ya que fueron asignados diversos cursos y distintas asignaturas para trabajar tanto en grupo como de manera individual, por esta razón el mapa se realizó con una mirada global. Luego se gestionó la elaboración de un texto que describió los elementos identificados a partir del conocimiento desarrollado en terreno. A su vez se identificó y justifico los aspectos por mejorar y fortalezas en mi desempeño profesional.

      Finalmente se adjuntarán los documentos pertinentes y las citas de la bibliografía utilizada.

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Redacción del mapa conceptual

Una vez analizadas las bitácoras metacognitivas pude concluir que en el inicio de mi proceso en la práctica profesional presentaba poco dominio de los tiempos al momento de llevar a cabo una intervención, lo cual generaba en mi nerviosismo y frustración ya que estaba constantemente preocupada del tiempo y de hacer las cosas tal cual estaban planteadas ya que en ocasiones no resultaba como yo las planificaba. Ambas conductas producían un descuido en la motivación que debía otorgarle a mis estudiantes, siendo esto muy perjudicial ya que tal como lo indica Mora (2007) la falta de motivación es señalada como una de las causas primeras del deterioro y uno de los problemas más graves del aprendizaje, sobre todo en educación formal, siendo este un punto esencial para lograr avanzar, ya que sin motivación no hay aprendizaje. En más de una ocasión por la razón antes mencionada me faltó realizar una tarea de introducción más allá de preguntas de conocimientos previos, o una guía de aprendizaje al finalizar la intervención para dar cuenta de sus aprendizajes.

           Con el transcurso de la práctica profesional fui dejando atrás mi nerviosismo y de a poco fui adquiriendo seguridad en mis quehaceres como docente, me organicé de mejor manera y deje de preocuparme por el tiempo, enfocándome en lo realmente importante tal como lo plantea Alonso- Tapia (2005) cuando señala que los docentes eficaces son “improvisadores”, ya que durante las clases están pendientes de las reacciones de los alumnos en relación  a lo que están sucediendo, y tienen muy presente las respuestas de sus estudiantes lo cual permite lograr ajustes significativos que estimulen la participación de los estudiantes. Gracias a este cambio logre motivar a mis estudiantes a través del uso de material concreto, el juego como estrategia de aprendizaje y los constantes refuerzos positivos para hacer sentir a mis estudiantes muy capaces y seguros de sus habilidades,  también propuse desafíos para desencadenar en los estudiantes el interés por encontrar las respuestas y las soluciones, siendo este un punto esencial ya que es imprescindible mantener a los estudiantes motivados debido a que de esta manera, están con mayor disposición para aprender.

“Tantos teóricos del aprendizaje como profesores están de acuerdo en que los estudiantes motivados aprenden con mayor rapidez, y más eficazmente, que los estudiantes que no están motivados. La motivación debe ser considerada tanto al inicio como durante el desarrollo de los cursos, la falta de consideración de la motivación intrínseca sostenida puede convertirse en un obstáculo para el buen desarrollo de la acción didáctica, es imprescindible motivar a quien quiere aprender” (Miguez, M., 2006)

           También logré empatizar con mis estudiantes, entendí sus distintas formas de avanzar en relación a los contenidos,  ya que el tiempo en el aprendizaje es muy importante en muchos sentidos, por un lado hay que respetar los tiempos de cada alumno, algunos necesitan más tiempo que otros para aprender algún contenido o hacer una tarea, pero lo importante es lograr que el estudiante aprenda (Fingermann, 2010). Ponerse en el lugar de los estudiantes se logró a través del análisis en profundidad de los contenidos, para esto realizaba una lluvia de ideas que permitiera descubrir el objetivo de la clase, también se utilizó la estrategia del modelado para que los estudiantes observaran los pasos a seguir en cada  actividad, permitiendo un mayor análisis. Al inicio del proceso generalmente faltaba tiempo para realizar guías de aprendizaje, pero una vez que se logró el dominio de éste, quedaba el tiempo necesario para profundizar el contenido con una guía de aprendizaje y así comprobar de manera más completa lo trabajado. Para empatizar con los estudiantes, también genere una reflexión en ellos sobre su propio aprendizaje, utilizando la estrategia del error estratégico, para que pensaran y se dieran cuenta de sus errores, también se logró a través de estrategias metacognitivas realizadas al finalizar cada intervención, con preguntas reflexivas en relación a su desempeño a lo largo de la clase. Con este cambio también se logró fomentar el respeto tanto entre los estudiantes, como en la relación profesor – alumno, esto se generó a través de las normas de convivencia que eran enunciadas al comenzar cada intervención y muy reiteradas en el transcurso de las clases, sobre todo con los más pequeños, también fue importante el trabajo en equipo entre los estudiantes que fui desarrollando según las características de cada grupo.  El trabajo en equipo es fundamental para potenciar sus capacidades tanto individualmente como en equipo, para esto es primordial fomentar la comunicación dentro de un grupo de trabajo, ya que la relación que se puede generar depende de la capacidad de entenderse (Pinaya, 2005).

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