Racismo en las redes sociales: ¿Un intento fallido de progreso a partir de un ideal colonial?

Racismo en las redes sociales: ¿Un intento fallido de progreso a partir de un ideal colonial?

A través de los años, El Perú se ha enfrentado a grandes cambios, se han adoptado nuevas costumbres, mientras que otras han sido dejadas de lado; sin embargo, uno de los aspectos que más influencia e impacto han tenido en la sociedad peruana del ayer y hoy es la discriminación racial. Durante este primer periodo, existía un racismo antiindigenista construido a partir de categorías mentales que tenían los conquistadores (Manrique 1999: 13). Es decir, con la llegada de los españoles, se impuso a la identidad europea que presuponía un rechazo hacía lo no-occidental, pues se relacionaba a lo contrario de “prestigio”. Pero, también parece ser que con el pasar de las décadas, aquel ideal español impuesto continuo vigente en el pensamiento de los peruanos, pues el racismo no se minimizó de una u otra forma, sino todo lo contrario. Como menciona Manrique, “el racismo peruano es racismo colonial” (1999: 13). Con esto dicho, se puede pensar que la discriminación racial en el país también se realiza con el fin de dejar de lado el pasado andino, el cual continúa siendo visto con total desprecio como ocurría durante la colonia. Aquella discriminación racial muestra un amplio desenvolvimiento tanto en la época colonial como en la actualidad, tal y como se muestra con su aplicación en el espacio virtual. Pero, aquel tópico, es decir, el racismo durante la colonia y en las redes sociales, debe ser analizado. Y es que, resulta necesario que los peruanos reconozcan las nuevas prácticas racistas adoptadas en las redes sociales como un intento fallido de desarrollo social, teniendo en cuenta que persiste aquella idea de lo andino como objeto de burla y opuesto al desarrollo (Torres 2007: 271), pues solo de esta manera se podrá dar un verdadero progreso, pues se realizará un mejor ejercicio de la ciudadanía.

Como ya se dijo anteriormente, si bien se podría pensar que hoy en día el racismo habría disminuido de manera significativa, en realidad, lo que ha ocurrido es que se han adoptado nuevas formas discriminatorias. Las redes sociales parecen haberse convertido en un nuevo espacio en el cual las prácticas racistas persisten, demostrando que aún existe una idealización de la imagen europea sobre la andina. Y es que, como se sabe, el racismo de la época colonial se efectuaba a partir de un ideal de la imagen europea, lo cual permitía un rechazo hacia lo no occidental. De tal manera, es en este periodo donde surge una predilección hacia cierta raza, que continua vigente en la actualidad. Al respecto, Denegri menciona: “En este trabajo intentaremos entender cómo se construye la identidad cultural de las elites criollas a partir de un juego que remiten al referente europeo como base indicatoria de lo criollo, y aquellos que remiten a lo andino y/o africano como contraimagen de ese mismo perfil criollo postulado como representante de lo nacional (2003: 119)”. Por lo tanto, a partir de esta idea se puede comprender como es que durante la colonia se relacionaba a lo occidental con la imagen de lo que debería ser un peruano.

Del mismo modo, Denegri sugiere una negación de la verdadera identidad de los peruanos: “Esta relación imaginada con el entorno inmediato negando o contraponiéndose a la cultura de los grupos numéricamente mayoritarios, y a la inversa afirmando aquella de las minorías blancas, impregnará con una sensación de enervante precariedad histórica la narrativa visual y literaria de la época “(Denegri 2003: 119). En ese sentido, durante aquel periodo ya existía una preferencia hacia la raza blanca pero también, se trataba de una idealización de una imagen que no representa la realidad del Perú. Se trataría de un desprecio hacia las raíces de los individuos pertenecientes al país debido a la imposición de la imagen española que tenían los criollos. Es así que, tomando la influencia y dominio de los colonizadores en aquel entonces, el día de hoy se muestra ciertos rastros de aquella imagen superior.

Asimismo, como se explicó en la cita anterior, las prácticas racistas también podían quedar plasmadas en la literatura, lo cual podría guardar relación con la situación actual. Y, es que, a pesar de que hoy en día el racismo no se manifiesta necesariamente en obras literarias, si se muestra de manera común en el espacio virtual. Así como en la época colonial, persiste un fuerte deseo de dejar de lado el pasado andino como se ve en las distintas manifestaciones discriminatorias que existen hoy en día. A partir de la generación de estos nuevos espacios en la actualidad, el Internet se muestra como la zona preferencial para el racismo. Dentro del espacio virtual, se formulan puntos ideales en los cuales continua el rechazo hacia el “cholo” como un intento de alejarse de auquello que supuestamente iria en contra del desarrollo hacia la imagen del europeo. “Para los pitucos, el país esta lleno de serranos que, por costumbres bárbaras o desfasadas, obstaculizan cualquier clase de progreso (Torres 2007: 271)”.

Todo aquel rechazo que se manifestaba en Internet demuestra una persistencia fuerte del racismo. Pero, cabe recalcar que, si bien la discriminación racial había pasado a adoptar un carácter sutil hoy en día, en estos últimos años aquello ha cambiado pues el racismo se muestra de manera deliberada en las redes sociales. Como se explicó sobre la literatura colonial, hoy en día el espacio virtual es el lugar predilecto para poder continuar con el rechazo hacia “lo inferior”, lo no europeo. Sin embargo, aquellas actitudes también podrían estarse manifestando en tal magnitud debido a la posibilidad de adquirir nuevas identidades para los individuos, además de una mayor posibilidad de expresarse sin tener miedo a ser enfrentado frente a frente.

Al respecto, Brañez explica: “(…) estos espacios proveen a los usuarios la posibilidad del anonimato, donde cada quién puede decir sobre si mismo lo que desee, o quien hace uso del chat puede ser un joven de 1.60 de estatura y de piel trigueña y anunciarse en la sala como una señorita de 1.80 de tez clara (Brañez 2012: 7)”. Aquella chance para poder imaginarse a si mismo como lo ideal de “bello”, genera un mayor interés por parte del público, lo cual podría incentivarlos a continuar con la discriminación; sin embargo, esta ocasión será un racismo no sutil, pues la adquisición de nuevas identidades permite una mayor expresión sin miedo a ser reconocido. Entonces, teniendo en cuenta el pasado colonial puede decirse que, a pesar de que el racismo actual no se manifieste en la manera en como sucedía en la colonia, hoy perdura la discriminación; ella ha adquirido una mayor capacidad de difusión. El carácter masivo del espacio virtual está logrando la

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