ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Resumen Agenda Peru Capitulo 1


Enviado por   •  23 de Septiembre de 2014  •  2.682 Palabras (11 Páginas)  •  324 Visitas

Página 1 de 11

Agenda: PERÚ

RESUMEN CAPITULO I

EL PUNTO DE PARTIDA

“La promesa de la vida peruana atañe a la juventud para que la reviva, a los hombres de estudio en sus distintos campos para que la conviertan en plan, a la opinión pública en su sector consciente para que la convierta en propósito”

Jorge Basadre.

CRISIS Y PROMESA EN LA VIDA PERUANA

“La Independencia fue hecha con una inmensa promesa de vida próspera, sana, fuerte y feliz. Y lo tremendo es que aquí esa promesa no ha sido cumplida del todo en ciento veinte años”, escribió Jorge Basadre hace más de cinco decenios. A la sentencia de Basadre se puede añadir que a lo largo de nuestra historia hemos desperdiciado varias oportunidades de avanzar hacia la prosperidad y el bienestar para todos. En el umbral de un nuevo siglo y un nuevo bicentenario de la Independencia, seguimos sin honrar “la promesa de la vida peruana”.

En diversos momentos durante el último medio siglo la situación internacional ha sido favorable para la economía peruana. Hemos tenido períodos de crecimiento económico significativo. Además en varias ocasiones tuvimos gobiernos que contaron inicialmente con legitimidad y gran apoyo popular. De haber aprovechado estas oportunidades, tendríamos ahora menos pobreza u desempleo, instituciones democráticas capaces de garantizar el buen gobierno y una economía eficiente y competitiva.

La lista de las oportunidades perdidas incluye, entre muchas otras, la reforma agraria que no se realizó de manera gradual y ordenada a principios de los 70. Asimismo, pese a que el Consejo Nacional de Investigación se creó a fines de aquella misma década, durante los últimos 40 años no hemos invertido de manera sostenida en el desarrollo de una capacidad científica y tecnológica; la crisis pesquera a principios de los 70, consecuencia de la excesiva explotación de la anchoveta y de l incapacidad de anticipar el impacto del fenómeno de El Niño; perdimos otra oportunidad a partir de 1985, cuando el gobierno de Alan García, que se inició con una gran popularidad y en un entorno externo favorable, no fue capaz de detener el terrorismo y adoptó políticas que llevaron al caos económico.

La conquista española del Imperio Incaico constituyó la traumática fundación del Perú y estableció una brecha social persistente entre vencedores y vencidos. Durante más de 175 años de vida republicana se pusieron de manifiesto las enormes dificultades que ha enfrentado el Perú para constituirse en una nación integrada social, económica, politica y culturalmente.

El ritmo de los cambios en el Perú se aceleró en los últimos decenios, durante los cuales la sociedad experimentó profundas transformaciones, que convergieron en una crisis múltiple de proporciones cataclísmicas. Ésta se concretó durante los años 80 y principios de los 90, y tuvo a la violencia terrorista, la hiperinflación y el quiebre de las instituciones democráticas como sus manifestaciones más perniciosas.

La crisis económica y la violencia política generaron angustia y miedo en toda la población, y actuaron como poderosos disolventes que llevaron a la desintegración social y al descalabro de las instituciones. Con acciones decididas por parte del gobierno y enormes sacrificios de los más pobres, a principios de los 90 se logró estabilizar la economía y derrotar a la subversión. Se eliminó al terrorismo, pero la criminalidad creció y no logramos instaurar la paz social. Además de estas múltiples crisis, otros factores explican la promesa incumplida. Entre ellos destaca la tendencia a empezar de cero en cada gobierno, a refundar el país o cambiar la historia periódicamente, lo que impide reconocer los logros de otros y acumular experiencias.

Esta situación polariza la vida política, fomenta la intolerancia y restringe la posibilidad de lograr acuerdos y de trabajar en conjunto, lo que hace muy difícil construir instituciones democráticas que garanticen el buen gobierno y den continuidad a las políticas de desarrollo.

El trabajo que ha realizado Agenda: Perú en todo el país durante los últimos 7 años ha permitido constatar la existencia de un fermento renovador, de una voluntad de cambio y de progreso, cuyas expresiones más notables han sido las protestas juveniles que se iniciaron espontáneamente a mediados de 1977 y los liderazgos regionales que han surgido en diversas partes de nuestro territorio. En un extremo están quienes consideran que durante los 90 cambió la historia y que nos enrumbamos hacia un país moderno y desarrollado. En el otro, están quienes ven la situación peor que nunca y creen que nos dirigimos irremediablemente hacia el desastre.

Estamos, una vez más, sólo en el punto de partida para lograr la prosperidad y el bienestar, y el persistente reclamo por una visión compartida de futuro para nuestro país sugiere que aún no sabemos que dirección tomar.

EVOLUCION DE LA IDEA Y LA PRACTICA DEL DESARROLLO

Mientras la promesa de una vida próspera y feliz ha permanecido sin cumplirse en el Perú. Las concepciones que orientaron los esfuerzos de los países pobres para mejorar las condiciones de vida de sus habitantes han ido cambiando. La idea del progreso continuo de la humanidad – heredada de la Ilustración y el Positivismo- prevaleció hasta comienzos del siglo 20, pero después, la angustia y la desolación asociadas con la Primera Guerra Mundial, el fascismo, la Gran Depresión, la represión stalinista en la Unión Soviética, el Holocausto, la Segunda Guerra Mundial y el bombardeo atómico de Horísima y Nagasaki cuestionaron severamente la fe en el progreso humano.

Al terminar la Segunda Guerra Mundial, renació el optimismo y recuperó vigencia la idea de que la condición humana puede mejorar. Una de las expresiones centrales de esta renovada fe en el progreso humano fue la idea de desarrollo. Los éxitos económicos de los tres primeros decenios de la posguerra – entre 1950 y 1973 la economía mundial creció más rápidamente que en cualquier otro período de la historia- reforzaron la fe en la posibilidad del desarrollo, permitieron expandir la cooperación internacional y ayudaron a mejorar los niveles de vida en prácticamente todo el planeta.

Se ofrecieron dos caminos distintos para lograr la prosperidad: uno basado en la economía de mercado y la democracia liberal, y el otro cimentado en la economía de planificación centralizada y el sistema de partido político único. La caída del Muro de Berlín,

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (16.8 Kb)  
Leer 10 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com