Resumen del libro de Strawson capítulo 1.

MSM 1

Semana del 20/06/2016 a la 24/06/2016

Estimados participantes:

        La primera y segunda clase estuvieron dedicadas a responder la pregunta que se formula Strawson en su libro Análisis y metafísica acerca del significado de la filosofía. Lo primero que afirma este autor es que la filosofía es un concepto plurívoco, es decir, que tiene varios significados. Entre los significados que se destacan en el texto son: filosofía como “ciencia natural”, como reflexión moral y como reflexión que conduce a un nuevo enfoque de la vida.

Sin embargo, el autor se decantará por el estudio de la filosofía analítica, queen su primera aproximación significa “análisis conceptual”. Strawson, para trabajar el tema, utiliza dos analogías, aunque en realidad se sugieren tres: la filosofía como mapa o cartas conceptuales, la filosofía entendida como terapia o como “cura” y la filosofía entendida como gramática.

La filosofía, afirma el autor, es como una carta de navegación que nos permite guiarnos para no naufragar. Para ejemplificar esta idea discutimos acerca del abortoe intentamos mostrar cómo a través del estableciendo de los conceptos que están en la base de la discusión se podrá llegar a acuerdos factibles para las distintas partes.Pero además de este ejemplo he querido hacer un mapa conceptual. De ser verídica la analogía, este mapa deberá servir para guiarnos en la lectura del texto (ver pág. 2).

Strawson establece una primera objeción a este planteamiento: la analogía no especifica los conceptos, las relaciones y los propósitos debe tener esta “carta de navegación.”

En el caso la filosofía entendida como terapia, el autor afirma:

La función del filósofo analítico es, entonces, la de poner orden a nuestras cosas o la de ayudarnos a hacerlo; la de liberarnos de las confusiones obsesivas, de los falsos modelos que dominan nuestro pensamiento, y capacitarnos para ver con claridad lo que tenemos delante de nosotros mismos^[1].

Para estudiar esta analogía nos detuvimos un poco en el concepto de cura trabajado por Heidegger. Este autor afirma que vincula el término cura al de curiosidad.

De aquí que en nuestro lenguaje vulgar un hombre curioso es un hombre cuidadoso, es decir, un hombre que hace con atención y extremo rigor y pulcritud lo que tiene que hacer, que no se despreocupa de lo que ocupa, sino, al revés, se preocupa de su ocupación. Todavía en el antiguo español cuidar era preocuparse, curare. Este sentido originario de cura o cuidados pervive en nuestras voces vigentes de curador, procurador, procurar, curar; y en la misma palabra “cura”, que vino al sacerdote porque éste tiene cura de almas. Curiosidad es, pues, cuidadosidad, preocupación. Como viceversa, incuria es descuido, despreocupación; y seguridad, securitas, es ausencia de cuidados y preocupaciones.

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