Resumen el Juego lector- La lectura

El juego lector

La lectura, un proceso fundamental para la comunicación y el avance de la humanidad. Ése es el tema principal del libro, que se basa en la percepción del lenguaje de una manera única y desde una perspectiva donde el autor la compara con un deporte tradicional en el mundo. El autor que se menciona es Jairo Aníbal Moreno, psicólogo y licenciado en lingüística y Literatura y magíster en Lingüística. Jairo publica éste articulo (“El juego lector: cuando la magia del ataque es vencida por la escuela defensiva”) en la revista Papeles el año 1998, y se percibe como una alternativa para explicar el funcionamiento y las estrategias para mejorar el proceso lector.

El artículo durante toda su extensión hace la relación lectura-fútbol, y se divide en tres partes: El juego, los participantes y el campo del juego. El texto empieza con la presentación del juego; la comparación entre las reglas, movimientos y las diferentes habilidades de los practicantes del juego, y el autor los generaliza con tres personas en específico; Talina, Tomás y Tina.

Después de la presentación, empieza a hablar de la primera parte: el juego. Empieza explicando que para poder llegar a la excelencia hay que cumplir tres requisitos; conocer con detalle las características y reglas, estar motivado y estar dispuesto a resolver jugadas complicadas. El objetivo del juego es conquistar el campo del juego del contrincante recogiendo las ideas que están a lo largo de la cancha y evitando quedar atrapado en su territorio. También, presenta y explica ciertas jugadas que pueden llevar a la victoria, aquellas jugadas son estrategias de lectura, tales como significar, relacionar producir, etc….

En la segunda parte el autor se dedica a describir los tres tipos de jugadores, divididos en nivel bajo, significativo y superior, representado como defensas, mediocampistas y atacantes respectivamente.

Talina representa el nivel bajo, los defensas, es muy competente a la hora de armar y desarmar, es capaz de reconocer las letras así estén encubiertas pero su poder no rebasa el umbral de las formas. Su capacidad para expresarse en la cancha no la salva de la incomprensión o del fracaso. Es una de las posiciones más vulnerables, y debido a su capacidad de solo ver lo superficial del juego, no disfruta del mismo. Talina percibe las letras como cosas insustanciales; que se juntan para no estar solas y la única diferencia entre palabras son las letras.

El autor nos muestra una sesión de entrenamiento de Talina, lleno de errores de puntuación descritos como señales de tránsito, donde cada signo (punto aparte, punto seguido, coma) es supremamente importante. Y para finalizar la sección del defensa, explica que el objetivo de Talina es evitar que el contrincante avance, utilizando la presión 1 a 1, letra a letra, donde esa disposición táctica es la más práctica, y no necesita tener sobrecargos de conocimiento.

Tomás es un jugador más habilidoso, pero, a su vez, más predecible; es vulnerable a las trampas enemigas, depende de visualizar las ideas en cada jugada del contrario. Tiene un entrenamiento que se enfoca en tácticas conceptuales. Lo cual lo hace un jugador que sobresale de los demás.

En su entrenamiento, Tomás aprende a relacionar las palabras sin perder el hilo del juego, también aprende a jerarquizar para que pueda reconocer rápidamente donde está quien controla el equipo contrincante. Tomás aprenderá habilidades más avanzadas como invertir, clasificar o transferir, entre otras, para tener una comprensión avanzada. Y para terminar su entrenamiento, su entrenador le deja la enseñanza de ser paciente, de no desesperarse si una gambeta no sale como lo es planeado, ya que lo harán un jugador más elegante y seguro.

Finalmente está Tina, la atacante, la jugadora más avanzada de todas; sus rivales, principalmente los medios de comunicación en donde la repetitividad y la destrucción son lo predominante, la consideran un peligro. Tina es capaz de ver más allá del campo, su juego es creativo, constructivo, y juega con bastante talento aún sin tener el balón. Gracias a sus inteligencias desarrolladas puede avanzar al otro campo con una gran zancada, puede apoyar a concluir jugadas no terminadas por sus compañeros o a poder entender su entorno y sus enemigos.

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