Riesgo reputacional en el banco popular

EFECTO DEL RIESGO LEGAL, RIESGO REPUTACIONAL, Y RIESGO DE CONTRAPARTE EN LA CRISIS DEL BANCO POPULAR.

Para resolver este caso primero trataré de forma muy general  los conocidos como “Los otros riesgos”, para luego centrarme en el Banco Popular y en cómo se vio afectado por los mismos. Por tanto desarrollaré tres partes diferenciadas, aunque siguiendo las indicaciones que nos dan (es muy importante que expliques los pasos que vas llevando a cabo), voy a detenerme especialmente en la primera de ella. Considero que la finalidad no sólo de este caso práctico, sino del tema es que entendamos y conozcamos el concepto de estos riesgos y su correcta gestión.

1. LOS OTROS RIESGOS.

Riesgo Reputacional:

Es el riesgo que una acción, situación, transacción, o inversión pueda reducir la confianza en la integridad y competencia  de la Entidad por parte de los clientes, accionistas, empleados, mass-media o público en general (stakeholders, o grupos de interés).

A veces puede tratarse de la acción de terceros, que tratan de afectar negativa o positivamente la reputación de una organización con rumores,  o propaganda negativa a traces de debilidades existentes o inventadas.

A priori este riesgo podría parecer siempre perjudicial. Pero si se sabe gestionar bien, este riesgo  puede convertirse en una oportunidad. Así un evento que en principio es  desfavorable puede contribuir a confirmar una buena reputación de una Empresa al hacer frente en su resolución a situaciones críticas.

Por tanto entendemos Riesgo Reputacional como aquel que está asociado a una percepción negativa sobre la entidad financiera por parte de los clientes, contrapartes, accionistas, inversores, tenedores de deuda, analistas de mercado y otros participantes del mercado relevantes que afecta adversamente la capacidad de la entidad financiera para mantener relaciones comerciales existentes o establecer nuevas y continuar accediendo a fuentes de fondeo tales como en el mercado interbancario o de titulización.

El Riesgo Reputacional puede afectar tanto al activo (no se acude a esa Entidad a la hora de buscar financiación) como al  pasivo, debido a que la confianza del público y la capacidad de la entidad de captar fondos están fuertemente vinculadas con la reputación. Este punto lo trataremos en profundidad más adelante viendo el caso del Banco Popular y cómo hizo dos ampliaciones de capital en corto periodo de tiempo para captar fondos.

El Riesgo Reputacional puede incorporar aspectos relacionados en con el ámbito financiero, operacional, estratégico, de responsabilidad corporativa, etc.

Por tanto el repertorio de riesgos reputacional es diverso, puede ser cualquier evento negativo tanto interno o externo que haga que los stakeholders castiguen a esa empresa dejando de acudir a ella. El “castigo se traducirá en menores ventas o mayores costos para la empresa o ambas cosas.

Lo importante de este riesgo (como de los demás riesgos) es saber:

1. Identificarlo: La empresa debe elaborar un catálogo de los riesgos. Debe limitarlos a un número manejable en base al efecto que producen a la entidad y a la probabilidad de ocurrencia.
2. Valoración, de los riesgos previamente identificados, para determinar el mapa de riesgos identificados.

Para ello la empresa debe considerar:

1. Importancia del stakeholder afectado por ese riesgo.
2. Probabilidad de ocurrencia del riesgo.
3. Tolerancia al riesgo de cada stakeholder
4. Impacto económico del riesgo.

Estos cuatro puntos permiten evaluar y cuantificar, para que no sea algo teórico, asingnando un valor  real al daño que puede producir el riesgo. Una vez cuantificado se realiza una ponderación de los riesgos reputaciones y se seleccionan  aquellos que por el daño en que se pueden traducir  deben ser monitorizados y gestionados. Estos forman el Índice de Riesgo.

1. Gestión. Una vez identificados y valorados (en función del daño para la empresa), hay que gestionarlos. En esta gestión destacamos tres pilares:

Dispositivo preventivo: Para lograr el equilibrio entre las demandas de los grupos de interés y la forma de actuar de la empresa.

Monitorización y control: Obtener la información útil de estos riesgos y ponerla a disposición de la dirección.

Plan de respuesta operativa: Para así tener el protocolo de actuación (las herramientas preparadas) de cara a tomar las decisiones de forma rápida y acertada cuando estos riesgos se produzcan.

¿POR QUÉ ES IMPORTANTE EL RIESGO REPUTACIONAL?: Conclusiones

En un mercado globalizado como el actual, con un entorno empresarial cada vez más interconectado y competitivo, con el  crecimiento en sistemas de comunicación, redes sociales  y un mayor acceso del público-cliente  a la información, donde todo lo que ocurre “se conoce y viaja”,  se vuelve más importante cada día cuidar la opinión de los consumidores.

Como caso anecdótico, y a modo de ejemplo de cómo “viaja o se contagia  la información”, en el entorno actual voy a mencionar el caso de Nico. [pic 1]

Nico es un monigote pintado por una profesora de la Eso de un instituto de Torrejon que realizó en un papel  para demostrar la importancia de las redes sociales hoy en día. Esta imagen se “viralizó ” en solo dos días llegando a Alemania, Francia, Bélgica, Hungría, USA, Colombia, México,  Costa de Marfil,  Australia…

Del mismo modo que Nico viajó por todo el mundo la mala praxis de una empresa puede llegar a todas partes, y  mercados tanto en los que este implantada hoy en día y tengan negocios, como aquellos en los que pudiera interesarle desarrollarse en un futuro, como ser conocido por todos los grupos de presión.

El riesgo reputacional existe y  si no se identifica, valora y gestiona puede traducirse en graves pérdidas para una empresa que puedan poner en peligro su viabilidad futura.

Hoy en día para el desarrollo normal de una empresa no sólo es necesario cumplir los objetivos de la organización y entregar productos y servicios que cumplan su función correctamente, sino que se debe tomar en cuenta la forma en que se logran esos objetivos.

Riesgo Legal

El Comité de Supervisión Bancaria de Basilea define el riesgo legal como “la posibilidad de ser sancionado, multado u obligado a pagar daños punitivos como resultado de acciones supervisoras o de acuerdos privados entre las partes”.

Por tanto podemos diferenciar entre:

Riesgo Legal Directo: Posibilidad de sufrir pérdidas por parte de una empresa debido al incumplimiento o imperfección de la legislación que afecta a los contratos financieros, o bien al no poder exigir el cumplimiento del contrato legalmente.

Riesgo Legal Indirecto, o riesgo de cambio regulatorio por parte del legislador competente (local, nacional o internacional) de la normativa de tal modo que afecte negativamente a la posición de la Entidad Financiera.

Entre las posibles causas de riesgo legal se pueden citar: posibilidad de cambio de normativa, malas o inadecuadas prácticas, incumplimiento de la normativa…

El riesgo legal indirecto será más alto cuanto:

-Más novedoso sea el producto distribuido. Todavía el mercado no lo conoce, y tampoco se tienen en cuenta sus “efectos”. Estos efectos en los clientes  pueden provocar un cambio en la normativa.

-Menos clara sea su normativa (incluida la fiscal), lo que puede traducirse en la existencia de lagunas, que el legislador desarrollará según evolucione el producto.

-Afecte a la banca minorista donde el público objetivo es mayor (hay más usuarios) con menores conocimientos que pueden verse afectados por el mismo.

Un claro ejemplo lo tenemos en los últimos años en los escándalos por la contratación de, subordinadas, preferentes, fondos de riesgo no garantizados, comercializados entre la banca minorista con menores conocimientos. Para resolver esta situación el legislador ha establecido la normativa relativa al MIFID que busca salvaguardar los intereses de la banca minorista.

El riesgo legal es una de las más importantes componentes del riesgo operacional.  Según varios estudios de impacto cuantitativo el riesgo legal supone entre el 20 y el 40% del riesgo operacional.

La gestión del riesgo legal (al igual que ocurre con la gestión del riesgo operacional), supone un marco que incluye: la identificación, la medición, el seguimiento, la información el control, y la mitigación.

La dificultad estriba en calcular y medir este riesgo, a modo de resumen podemos decir:

-El riesgo legal directo puede calcularse con los parámetros de los modelos propuestos en Basilea II para el riesgo operacional.

-El riesgo legal indirecto requiere un tratamiento más en profundidad y la estimación de pérdidas y de eventos muy difíciles de cubrir por la vía de los seguros.

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