SIMBOLOGÍA, REPRESENTACIÓN O LUJO EN EL TRANSPORTE URBANO

A raíz de diversos sucesos ocurridos en la ciudad de Bogotá en relación con el gremio de los transportadores del servicio público y la inseguridad que generaba para ellos seguir trabajando en un espacio el cual no se aislaba de los usuarios, trajo consigo una serie de muertes y robos a los conductores, llevándolos a tomar medidas extremas tales como, la creación de una cabina, la cual generara una barrera que permitiera tener una relación directa entre conductor y usuario, pero al mismo tiempo lo iba a proteger de los peligros que estaban rondando por esos días.

Partiendo de este acontecimiento se inicia una investigación etnográfica de los objetos que colocan los conductores en estos espacios, ya que al presentarse el cierre, generar una independencia total, se crean lugares en los cuales estos sujetos ven la necesidad de adornar, adecuar o configurar de acuerdo a las necesidades de satisfacer un “capricho”, o simplemente por tener un factor diferenciador dentro de su vehículo que lo haga ver único dentro de su gremio.

Por tal motivo encontramos la necesidad de construir contenido teórico el cual nos permita ir más allá de una simple representación, o significación, pretendiendo con ello tomar temas conceptuales que generen profundización al tema abordado, tomando como referentes todos aquellos objetos que son utilizados como adornos en la ambientación de dichas cabinas, ya que no se parte del supuesto que es colocado por gusto o por placer, sino que por el contrario se indaga el trasfondo que pueden llegar a tener tales elementos.

Se da inicio al desarrollo del contenido temático partiendo de la definición de objeto el cual se concibe básicamente como parte de la transformación de materia prima en un artículo que va a satisfacer una o varias necesidades, tomando cualidades de objeto de consumo, en el cual empiezan a intervenir diferentes actores vistos desde el punto de vista productivo, hasta llegar al punto en donde el filtro final y en el cual termina un arduo proceso de fabricación el cual es concebido como la compra o adquisición de dicho producto.

Ahora bien hablar de consumo no es simple y sencillamente hablar de un producto en general, es hablar de una serie de factores materiales y elementos humanos que intervienen en su producción, distribución y venta, llegando a tocar los sentimientos, gustos y deseos del consumidor final, el consumo no es simplemente comprar un producto, detrás de esta palabra se encierran una serie de connotaciones ideológicas las cuales conllevan a que se consuma cierto artículo, en este círculo se configura la generación de bienes y servicios para la sociedad, de la cual dependen cientos de familias las cuales se ven beneficiadas por tener un trabajo estable, el cual les vas a permitir brindarle a sus familias un techo, una alimentación y un vestuario como necesidades básicas.

Si se tiene como base el hecho de que el consumo trae consigo una serie de connotaciones tanto culturales, económicas como políticas, se puede llegar a la asociación directa con los conceptos de signo, icono y código, ya que dichos elementos adquieren un valor simbólico dentro de la sociedad, llegando con ello a la conformación de códigos culturales que se van a ver representados en la cultura, debido a que todos los seres humanos por naturaleza empleamos códigos para comunicarnos es la forma necesaria para vivir en un entorno en donde la comunicación se convierte en el pan de cada día, la elaboración de símbolos, y el significado que toma en una sociedad en constante cambio y movimiento se convierte en regla general, en normas que se tienen que cumplir al pie de la letra, son leyes impuestas por la sociedad, las cuales se articulan desde la elaboración de signos, que conlleven a la generación de iconos y la unión de todos estos iconos desencadena en la generación de códigos, la forma en cómo se transmite un mensaje, el tono en que se dice y el cómo se llega al consumidor final. Una cultura está llena de códigos definidos por la sociedad los cuales son irrompibles e irremplazables, son reglas que se han creado con el concebir de los años y con el cambio constante que se presenta en el mundo globalizado.

Debido a las diferentes formas de comunicación presentadas en un entorno bastante amplio como lo son la lingüística, la cual se encarga de estudiar los sonidos, se encuentra un elemento clave conceptual el cual va a definir los entornos representados mediante la imagen y el cual no se ha estudiado de una forma bastante amplia, llegando

Barthez Roland.Semantica del Objeto. Biblioteca de la Manuense Ex Libris. 2005

González A Juan. Publicidad y consumo simbólico. Universidad Complutense. Infancia y aprendizaje. 1986

a ser uno de los medios de comunicación más influyentes en la sociedad actual, hablar de representación de los objetos de las imágenes nos trasladan a un mundo imaginario en el cual se llegan a suposiciones acertadas como equivocas, no todo lo que se dice contiene consigo la verdad absoluta, se pueden presentar suposiciones, formas erradas de interpretación del mensaje o simplemente darle diferentes puntos de vista y de concepción a lo que se quiere o se está mostrando, con la representación de la imagen no se trata de decir algo de una forma directa, se trata de despertar el racional del consumidor, pero al mismo tiempo se juega con esas emociones que se encuentran ocultas en cada ser, es hacer del inconsciente un arma letal a la hora de transmitir un mensaje, jugar con esos sentimientos, emociones, y tristezas, es jugar con los códigos ya establecidos por la sociedad, es buscar la representación de un objeto banal, dejar de lado la simplicidad y buscar las connotaciones que trae consigo ese objeto, no se trata de consumir por consumir, se busca es consumir con sentido, con gusto, con placer y en dados casos con lujuria, es abordar ese entorno que se tiene a disposición y darle un buen uso, se trata de dejar de lado la rutina y lo cotidiano para abordar temas contemporáneos, innovadores y que se conviertan de interés público, no se busca mantenerse en lo eterno, se busca ir más allá, indagar acerca del porque de las cosas.

Habiendo abarcado los conceptos de signos iconos y códigos, podemos ahora si empezar a hablar de significación y significante, ya que la dinámica global ha hecho que se estén presentando cambios constantes en la trasmisión del mensaje haciendo con ello que se altere el orden jerárquico de los objetos como de los conceptos, es por tal motivo que se traen a relación estos términos, ya que como se ha venido discutiendo en un primer lugar un objeto alcanza un grado de significación, de contenido, representa en si el sentido de la cosa, el para qué fue creado y deja en un segundo plano el significante el cual se constituye como el eje fundamental en la elaboración y construcción de relaciones, debido a que este toma un rumbo trascendental en la incidencia del sujeto que lo adquiere, pierde su valor inicial y toma valores de cambio, de uso, económico, cultural o político, deja de ser la materia para convertirse en un valor, en un símbolo de representación, ya sea de una cultura o como generación de identidades. A partir de los objetos, se construyen modelos de vida, cultos y emblemas que van a permitir desarrollar personalidades, creencias y culturas. El significante toma un punto cumbre en este sentido, debido a que adquiere valores que antes no se le atribuían, tal vez porque no era propio decidir una identidad, sino que por el contrario habían factores políticos, religiosos e ideológicos que lo definían a uno como persona, ahora bien con la globalización se han presentado esos cambios que la sociedad necesitaba para salir de esa opresión a la cual se encontraba sometida, ya que en la actualidad se presenta la libertad como derecho fundamental de todo ser humano, ya toda persona desde el momento de su nacimiento tiene la posibilidad de escoger a que religión quiere pertenecer, a la libre expresión y en general al desarrollo autónomo de la personalidad, por lo que concierne decir que en la contemporaneidad esa escala jerárquica de la que anteriormente hablábamos perdió su sentido original, ahora podemos ahondar el tema desde el significante dándole una importancia y relevancia a lo que se piensa, se siente y se expresa, que sobre el contenido teórico que expresan dichos objetos.

El tomar objetos que representen al ser como persona va a generar una percepción totalmente diferente de la que se le había atribuido en un principio, ya que cada uno va a poder escoger su peinado, como se viste, que clase de artículos usar y mostrar una apariencia totalmente diferente a la que se estaba acostumbrado a ver, se generan nuevas distintas formas de ver la vida, entramos en un proceso de hibridación constante en donde el mundo gira a una velocidad exorbitante, y por ende las dinámicas sociales van cambiando, los ritmos de vida se aceleran, el tiempo se hace más corto y cada vez a que vivir la vida con más intensidad, aquellos que no se sometan al cambio la sociedad lo consume, lo absorbe y se convierte en un títere, una marioneta

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