Sociologia de la educación

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3. Bonal, al referirse a la nueva sociología de la educación, hace alusión a los trabajos de investigación realizados a partir de la década de 1970.

Según el autor, estas investigaciones cambiaron el enfoque del estudio de la sociología de la educación, criticando principalmente a las corrientes estructuralistas  y funcionalistas y adoptando un enfoque subjetivista en el que toman activa participación los “sujetos sociales”. Advierte además, que la nueva sociología de la educación se centró más en criticar las posturas funcionalistas, que  en desarrollar su propio conocimiento.

Según Bonal, en estas nuevas investigaciones” El problema se desplaza, por lo tanto, de las características sociales y culturales del alumnado a la propia escuela, como institución que provoca el fracaso escolar de los grupos más desfavorecidos”. (Bonal, 1998, págs. 125,126).  En este sentido, destaca puntualmente la investigación de Keddie, quien expone que  el proceso de clasificación que realizan los docentes y las expectativas que estos tienen de los alumnos posee mucha influencia de las valoraciones sobre las clases sociales a las que pertenecen los alumnos, y que estas valoraciones subjetivas efectivamente poseen un papel determinante en el rendimiento escolar.

Para el autor entonces, la nueva sociología de la educación, al brindar protagonismo a la subjetividad de los actores sociales, responsabiliza al docente de  las desigualdades en sus prácticas, pero considera que el estudio sociológico podrá servirle para caer en cuenta de ellas.

1. Los principales representantes de las teorías de la resistencia son Willis y Giroux.

Estas teorías parten de la base de la idea de Marx pensando a la escuela como un lugar en donde se produce la lucha entre las clases sociales. Y como el ámbito en el que sería posible una transformación  del orden social.

 Por otro lado estas teorías concuerdan con la función de la escuela en cuanto a la reproducción de la cultura de las clases dominantes, pero reconociendo la capacidad de los actores sociales para reconocerse en  y reconocer su posición social para desde allí impulsar  la trasformación.

“La escuela es, entonces, un espacio de enfrentamientos, en el que se expresan las contradicciones vividas por los miembros de las culturas subalternas en su socialización escolar”(Varela, 2009 en Gluz, N., Karolinski, M. y Rodriguez Moyano, I., 2018 pags. 84,85).

La idea central de estas teorías se basa en que las escuelas son el lugar donde se producen culturas de resistencia a la ideología dominante que surge de las clases obreras.

Esta contracultura, expresión de la resistencia a la reproducción de la cultura dominante, es la que debe ser fortalecida para poder producir un verdadero cambio en la estructura social, de lo contrario solo contribuirá a reforzar la división reproducción de las desigualdades de clase, ya que conducirá a los jóvenes obreros al abandono del sistema educativo y los condenará a la realización de trabajos manuales.

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