Sociología de la exclusión PAC 1 Nota A

Sociología de la exclusión. Curso 2015/16

PAC 1: Exclusión Social: de la descripción a la reflexión

Consultor/a: Antonio Rosa Palomero

Alumno: Juan Moran Piñana

De refugiados a excluidos, de casilla en casilla

¿Quién es un refugiado? La Convención de 1951 sobre el Estatuto de los Refugiados, define a un refugiado como “la persona que “debido a fundados temores de ser perseguida por motivos de raza, religión, nacionalidad, pertenencia a determinado grupo social u opiniones políticas, se encuentra fuera del país de su nacionalidad y no puede o no quiere acogerse a la protección de tal país o no quiere regresar a él a causa de dichos temores…”

¿Son los refugiados excluidos sociales? Si prestamos atención a la teoría de la identidad de Tajfel, en la que ordenamos nuestro entorno en categorías o grupos que son considerados iguales por el hecho de tener unas actitudes parecidas y unas características específicas, podemos llegar a la conclusión de que no existe una definición hegemónica de lo que se puede considerar como exclusión, motivo por el cual, se debe de tener cuidado a la hora de utilizar este concepto. Tal como afirma Maalouf (1999), “las palabras que utilizamos no son inocentes, sino que contribuyen a perpetuar prejuicios”. Nada más lejos de la realidad, Monique Sassier (2004), nos muestra algunas de las locuciones o adjetivos empleados para describir a los los excluidos, tales como anormales o incapaces (por mencionar un par de ejemplos) que no hacen más que descalificar a los sujetos. Por su parte, Castel califica en una entrevista a la Agencia CtyS, que el término exclusión “es una manera únicamente negativa de calificar un fenómeno social”, ya que las personas en esa situación, son estigmatizadas, marcadas como personas que se encuentran fuera de la sociedad a pesar de tal como indica, “nadie está realmente fuera de la sociedad”. R.Castel (2004) cuestiona así, la distinción que hizo A.Touraine entre los "in y los out", es decir, entre los que están dentro y fuera de la sociedad. Sin embargo, resulta difícil no categorizar a las personas que se encuentran en situación de exclusión social. En el caso de los refugiados o emigrantes sirios, por el mero hecho de nombrarles así, ya están siendo categorizados. Aunque el fenómeno de los refugiados es antiguo en la historia, no es hasta el siglo XX, caracterizado por un auge sin precedentes de los éxodos de población, cuando aquéllos son por primera vez considerados como personas necesitadas de asistencia y protección y por ende, son percibidos o categorizados de forma diferenciada respecto a otras clases de emigrantes. Debemos tener presente que tras el protocolo de 1967 de las Naciones Unidas, y considerando la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados, hecha en Ginebra el 28 de julio de 1951 , la definición de refugiado tiene carácter universal y no existe ningún tipo de discriminación por razones de raza, sexo, idioma, religión o nacionalidad. La categoría de refugiado, se divide a su vez en dos categorías, los desplazados internos y los desplazados externos como es el caso de los refugiados sirios en España.

Factores como la globalización económica o la desigualdad en las condiciones de vida, han provocado un aumento en el flujo migratorio. Cabe destacar que muchas personas han dejado o dejarán su país en busca de oportunidades económicas, de empleo o de educación, pero dentro de la categoría de emigrantes, nos encontramos con un grupo de personas que no pueden elegir y están obligadas a dejar su hogar por causa de conflictos, persecución, violaciones de derechos humanos o violencia generalizada y que representan una pequeña proporción de los flujos migratorios mundiales. El refugiado debe considerarse pues, como una víctima de la violación de sus derechos fundamentales y no como un excluido social. El primer derecho, que no es otro que el de derecho a la vida, está siendo infringido, por lo que el país de acogida debe considerar al refugiado como un ciudadano de pleno derecho.

El refugiado es un individuo que tiene limitada sus garantías individuales, por lo que está particularmente desprotegido y se encuentra en situación de exclusión social. Por ende, la protección de los refugiados se hace necesaria y se deben tener en cuenta los derechos protegidos de todo refugiado, como lo son el derecho a la vida, la integridad física y la libertad. Para garantizar la protección y asistencia de los refugiados , se creó la organización humanitaria, apolítica y social de Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) por la Asamblea General de las Naciones Unidad el 14 de diciembre de 1950. El ACNUR tiene además la función de encontrar soluciones durables que permitan a los refugiados la integración en el país de asilo así como la repatriación voluntaria de estos.

Teniendo

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