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Tema 0 - EL MÉTODO EN LOS SABERES HUMANOS

ani1705Apuntes10 de Junio de 2017

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Tema 0 - EL MÉTODO EN LOS SABERES HUMANOS

La metodología es la ciencia que estudia el método (camino)      

El sujeto del método. Existe una pluralidad infinita de percepciones, cada uno de nosotros accedemos a la totalidad de nuestro universo particular e intentamos en la medida de nuestras posibilidades conocerlo.

  1. Modos de alcanzar (reach) el conocimiento

Para los romanos la jurisprudencia era la noticia de las cosas divinas y humanas y conocida esta noticia se podía valorar lo justo y lo injusto. Esa noticia depende de dos factores: de la naturaleza humana y del modo en que el hombre puede alcanzar dicho conocimiento.

  1. La naturaleza humana (qué es el hombre)

El hombre es un ser finito (tiene un límite). Todas las culturas entienden que el ser humano es la unión de una parte física y otra espiritual, unidos consustancialmente, y esos dos componentes deben guardar equilibrio o si no puede dar errores a considerarnos sólo materia. Las personas somos animales sociales, temporales e históricos en sentido vertical (porque todos nosotros somos fruto de una tradición y a la vez tenemos la posibilidad de transmitir y heredar la herencia, lo que es el progreso) y horizontal (el tiempo que como seres finitos que somos tenemos lo compartimos con las personas de nuestra generación).

  1. Cómo conoce el hombre

Los animales conocemos las cosas con un doble movimiento sensitivo: intelectual y volitivo (voluntary). Esta sensación se lleva a cabo de dentro hasta el exterior y del exterior a dentro, recíproco y automático. Al que va de dentro al exterior le llamaremos dimanación (proceder) y en virtud de él la inteligencia se proyecta sobre la sensación y emoción, las ordenan y las rigen. El segundo movimiento va del exterior a dentro, motivación objetiva, en su virtud, los sentidos comunican a la inteligencia y voluntad las sensaciones de las que aquella capta las imágenes.

La dimanación se puede adquirir de dos maneras distintas, por dimanación propiamente dicha que se produce mediante el juicio del entendimiento que denominamos sindéresis. La sindéresis es el hábito (habit) de la razón que nos hace distinguir el bien y el mal.  La motivación objetiva se puede alcanzar de dos maneras: entre ellas la vía inductiva (inducción). Estas dos formas automáticas de operar de nuestra mente una va de dentro afuera y otra de fuera adentro (inductiva).

Hay dos grandes tipos de método de conocimiento: deductivo e inductivo. El deductivo opera de lo universal a lo particular y tiende a probar por lógica algo mediante premisas, garantizando la veracidad (autencidad) de la aplicación si no falla la lógica aplicada. El inductivo crea leyes a partir de la observación de los hechos mediante la generalización de los hechos observados. Lo que realiza es una generalización sin que por lógica se pueda. El inductivo se considera válido mientras que no se encuentre una excepción que lo invalide.

  1. Elías de Tejada y Navarrete – Ser y conocer                              

Saber es percibir lo que existe, el conocimiento implica el uso de la razón, en consecuencia quiere decir que el conocimiento es exclusivo de la persona, el saber por tanto es más amplio que el término conocer.

 Según de Tejada hay tres tipos de saberes:

  • Saberes racionales: implican conocimiento
  • Saberes irrazonados por la superioridad del saber: como la revelación divina. Aun siendo irrazonados pueden ser aceptables por la razón si esta reconoce los limites finitos de la criatura (ser vivo) racional. El ejemplo seria el profeta que ha sido agraciado por tener una relación divina a través de un “Dios”.
  • Saberes irrazonados por la inferioridad del tipo del saber: Son comunes a todos los seres vivos, aunque para los animales son irracionales, mientras que para las personas son razonables pues podemos conocer los motivos de ese saber, como que todos los animales saben que sale el sol pero no por qué.

También distinguía cinco escalones del conocimiento:

  • Tropismos: los que motivan los actos de locomoción o nutrición y que son provocados por agentes externos.
  • Vegetativos: se producen por un número infinito de combinaciones  físico-químicas de cada uno de los órganos del cuerpo.
  • Sensitivos (en su escalón más básico): instintos, Son pautas (norma, modelo) del comportamiento innatas (natural) reguladoras de las conductas de los individuos de una misma especie. Según los biólogos los instintos son saberes de la  especie que se transmiten genéticamente por vía de cromosomas.
  • Saber instintivo superior: se localiza en la conciencia humana y por lo tanto es el que nos hace jurídicamente responsables. Según Santo Tomás, en el ser humano este saber está sujeto a racionalidad y se extiende a: ámbito sensitivo, sentidos externos, sentidos comunes y sentidos internos dentro de este distinguiremos el sentido común, la imaginación y memoria. El sentido común tiene como función discernir (distinguir) las cualidades sensibles aprendidas por los sentidos externos.

El sentido común produce el saber que de Tejada llamaba saber común y se caracteriza por ser la captación (adquisición) inmediata de la realidad por delante de la razón que produce un conocimiento de la cosa sin mediación del concepto.

  • Saber racional o conocimiento reflexivo.  Patrimonio exclusivo del hombre por el mero hecho de serlo y se obtiene por el uso de la razón en toda su gama de posibilidades. Así la búsqueda de la verdad por este medio no se obtiene de modo inmediato, sino a través del concepto que el entendimiento se forma del objeto y no al revés (al contrario). En esto Elías de Tejada  se diferencia del plano del conocimiento y el plano artístico o técnico que dibuja la realidad según él, modificando la naturaleza de las cosas. En suma, la idea fundamental es que el verdadero conocimiento consiste en la adaptación del intelecto a las cosas y no de las cosas al intelecto.

Tema 1 – La naturaleza de las cosas

  1. Naturaleza de las cosas y naturaleza de la cosa, tres notas: orden, unidad y armonía.

“La expresión naturaleza de las cosas está cargada de sentidos equívocos y esto es así porque desde que se empieza a usar este concepto en el ámbito filosófico y jurídico por los griegos y luego por los romanos (hablaba respetivamente de la natura rerum y de la natura reí) desde la época de los griegos y los romanos a nuestros días los conceptos  de naturaleza por una parte y de cosa por otra han variado tanto que ni siquiera se refieren a lo mismo.

Como decía Villey en la modernidad, es decir, a partir del siglo XVI no existen un concepto de naturaleza común a todo cuanto existe sino naturalezas particulares cada una de las cuales es objeto de una ciencia igualmente particular.

De modo que consciente o inconscientemente nosotros dividimos el mundo en naturalezas singulares y  tratamos de acceder a cada realidad particular a través de una ciencia concreta. Es decir, en la antigüedad la ciencia se estudiaba en un carácter más general, más impulsivo.

A esto no es ajena la doctrina del nominalismo alentada desde el siglo XIII por figuras como OCCAM o SKOTO. Los nominalistas dicen que las categorías u objetos abstractos no existen, solo existen los objetos aislados. Por eso en el siglo XVI después del pensamiento de descartes (eliminar) el concepto de cosa varía sustancialmente puesto que este autor en parte distinguía entre “res extensa” (realidad material) y por otra parte la “res cogita” (lo que pensamos). De modo que el concepto se subjetiviza, es decir, la “cosa” se entiende como una realidad perentoria (ultima) que depende de nuestra conciencia subjetiva, depende de nuestra percepción. En resumen, modernamente se piensa que las cosas en general no tienen una existencia a parte del sujeto que las observa sino que más gráficamente existen precisamente porque son pensadas. 

‘Dios y el deus ex machina’ – el primer motor se le puede llamar ‘Dios’. Probablemente, no hace falta siquiera señalar el uso que los autores cristianos, judíos e islámicos hicieron de Dios como deus ex machina para solucionar todos los problemas que eran incapaces de resolver, ya se tratara de moral, de biología, de política o de cosmogonía. Porque para los teofilósofos la respuesta es siempre Dios, sea cual sea la pregunta. Terminada la Edad Media, Descartes se permitió dudar de ese Dios empleado como deus ex machina para justificarlo todo, e incluso se le pasó por la cabeza la idea de que fuera un demonio, un dios engañador (seducer).

‘Justo e injusto’ – Sebastian Aguirre – Al decir reales, queremos expresar que sin lugar a dudas pervive en el espíritu humano la búsqueda del suum propio, que no necesita una referencia de código para valer como derecho en la esfera de lo cívico. Al contrario, tiene fuerza por sí mismo. Bajo este respecto surge la discusión sobre lo justo natural, aquello que por el puro imperio de la naturaleza debe reconocerse como nuestro, y que ha de estar en las bases de todo ordenamiento jurídico, y de toda la vida política. La justicia natural es superior que toda otra forma de justicia. Es la filosofía donde donde el derecho encuentra sus causas y explicaciones primeras. En la ética se encuentran las vías al fin.

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