UNA MIRADA A ALGUNAS COTIDIANIDADES DEL CENTRO DE MANIZALES

UNA MIRADA A ALGUNAS COTIDIANIDADES DEL CENTRO DE MANIZALES^[1]

Jessica Vásquez, Cesar Mora^[2]

A modo de introducción planteamos que hablar de investigación, es hablar de trabajo de campo y de observación. Son estos dos elementos donde se apoya el investigador para estudiar una realidad, conocer sus necesidades y problematizarla. El “trabajo de campo [...] tiene como eje fundamental la observación, pues éste es el instrumento por excelencia para aprehender “la totalidad de lo social que se manifiesta en la experiencia” (Strauss, 2002, pág. 22). Tomamos como base en esta definición, y afrontamos la salida de campo del curso de “Análisis, Comprensión y Redacción de Textos Sociológicos” al centro de la ciudad de Manizales, con el fin de realizar una observación de las cotidianidades de las personas que transitan regularmente por estos lugares. Tomando como método la ‘Observación y la Observación participante’ intentamos imbuirnos en el entorno y ver la cotidianidad de cerca para luego hacer un análisis sociológico.

Objetivo General

Dar una mirada sociológica de los actores y sus cotidianidades en el centro de la ciudad de Manizales.

Objetivos Específicos

1.      Observar el comportamiento de los sujetos que cotidianamente nos encontramos en la Plaza de Bolívar, la calle 23 y el Parque Caldas.

2.      Buscar circunstancias que presentan homogeneidad en el entorno de la Plaza de Bolívar, la calle 23 y el Parque Caldas.

Descripción social y sociológica de lo observado.

Enunciaremos la observación y seguidamente haremos la explicación sociológica de seis situaciones observadas en la salida de campo, a partir de los autores estudiados en clase, se notará que no habrán situaciones observadas en La Plaza de Bolívar, pero decidimos no relacionarlas puesto que nos extenderíamos demasiado en el informe, además dividiremos el informe de lo observado de acuerdo a las zonas en que hicimos la observación, así:

         Zona calle 23:

• En esta zona encontramos gran variedad de habitantes en situación de calle queriendo sustentar sus necesidades a partir de la limosna que le generan los habitantes que recorren ese lugar.

Sociológicamente hablando, en esta observación se presenta la etnometodología de la que habla (Garfinkel), ya que, el método que utiliza el habitante en situación de calle es generar lastima por un problema físico o económico, con el fin de que la gente se compadezca de su situación y acceda a esa petición indirecta de generarle un sustento. También se puede ver desde el planteamiento de Goffman, cuando plantea la impresión generada por los actores y la audiencia en la vida cotidiana; “la adquisición de información por las partes al momento de estar en presencia de otros” (Goffman, 1959), en este caso el actor sería el habitante en situación de calle que cumple un rol y un status, que sería el de marginado, analfabeta, posiblemente drogadicto; la audiencia es decir, la gente que pasa por esta zona, es la que capta la impresión que emana de su cuerpo, y lo que quiere transmitir el actor es la consideración de marginado y necesitado. De la misma manera, podemos ser actores -los observadores- para el habitante en situación de calle y él, ser la audiencia; situación de la que se aprovecha conscientemente o inconscientemente para sacar provecho.

• Percibimos un manejo constante de la tecnología en especial de celulares que generan un descuido por lo que está sucediendo en el entorno. 

En la hexis corporal, la autora habla del concepto de imagen como un cuerpo que obedece a la imagen, a los deseos y las representaciones (Marín, 2011). Lo vimos reflejado en lo  que desea el cuerpo a partir de la influencia que se genera por el consumo, lo que desea el sujeto mostrar a la hora de andar con el celular más reciente en el mercado.

• Además encontramos que gran parte de los habitantes que transitan por esta zona son adultos mayores en especial de género masculino, generalmente son personas observadoras y muy familiarizadas con el entorno.

Goffman (1959) habla de dos clases de impresiones, la impresión verbal y la impresión que emana, en este contexto vimos a los adultos que transitaban por el lugar como actores que daban la impresión de estar muy  familiarizados con el lugar, además se notaba una interacción con varias de las personas del sector^[3]; nosotros como audiencia percibimos la acción, desde el punto de lo que demuestra y representa en ese contexto, y como posiblemente lo vean las personas que circulan por este lugar.  

• Percibimos el asombro que se generaba en las personas que transitaban por esta zona, al observar una persona caminando y escribiendo en una libreta. 

Vivero (2011), habla sobre la hexis corporal, es decir, lo que un cuerpo informa al sólo ser percibido por medio visual; lo que es considerado como común en la zona observada son interacciones de persona a persona, interacción con la tecnología e interacción de la forma productor-consumidor, pero es poco común ver a una persona haciendo el ejercicio de escribir, observar y caminar, es un acto que poco se frecuenta, es algo ‘extraño’.

Parque Caldas:

• En el Centro Comercial Parque Caldas, se extingue la clase social baja, es una zona en donde predomina el comercio de la apariencia y la alimentación.

En este espacio se ve reflejado  lo que plantea Goffman (1959), de un escenario que representa la realidad y que trae consigo sus respectivos autores y audiencia. En este caso nosotros percibimos a los actores como las personas que ingresaban al centro comercial y la audiencia somos nosotros -los observadores-, como nos interesa saber cuáles fueron las impresiones que generaban los actores, como por ejemplo la impresión de los actores que entran al establecimiento, son de clase media porque poseen dinero para consumir en ese espacio, además es una zona que ofrece el comercio de la apariencia, por ende transcurren en el establecimiento mayoritariamente mujeres que por la observación realizada podemos deducir que son las más consumidoras en este aspecto. Además esta actividad [comprar-vender] “permanece como la única posibilidad para todos aquellos que, no obstante, pagan al comprar los productos-espectáculo donde se deletrea una economía productivista”, ésta actividad poco a poco “se convierte en una mayoría silenciosa” (Certeau, 1996, pág. XLVIII).

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