Comercialización de la educación a partir de los resultados obtenidos de las pruebas SIMCE o PSU en los establecimientos educacionales en Chile.

Comercialización de la educación a partir de los resultados obtenidos de las pruebas SIMCE o PSU en los establecimientos educacionales en Chile.

La evaluación educacional comenzó a aplicarse en Chile comenzando con la Prueba de Aptitud Académica (PAA), la cual luego cambió a Prueba de Selección Universitaria (PSU) para medir, además de los contenidos de lenguaje y matemática que se medían en un inicio, los contenidos pertenecientes a conocimientos específicos tales como: biología, física e historia. A partir de la década del 70 se comenzó a evaluar los logros educacionales tanto de la educación básica como media, llamándose en sus inicios Programa de Evaluación del Rendimiento Escolar (PER) el cuál posteriormente pasó a llamarse Sistema de Medición de la Calidad de la Enseñanza (SIMCE) que sigue vigente hasta estos momentos en la educación Chilena ya sea en el área municipal, como en el sector privado. Tanto la PSU como el SIMCE entregan las fortalezas o debilidades particulares de los alumnos, detectando así las mejoras educativas que se necesitan.

Un hecho que ha ocurrido desde hace varios años en nuestro país es la utilización de resultados obtenidos en pruebas estandarizadas como SIMCE o PSU para la promoción en colegios, tanto en establecimientos públicos como privados se puede ver que se utilizan los buenos resultados obtenidos por sus estudiantes con fines de obtener nuevos alumnos y/o mantener a los estudiantes en sus establecimientos, lo cual de alguna u otra manera produce que la educación se transforme en un negocio, debido a que aquellos que pueden optar a que sus hijos estén en un colegio con un buen resultado SIMCE y/o PSU no dudarán en inscribirlos. Además la publicación de resultados en portales de internet y diarios nacionales hace que los padres y/o apoderados interesados se comiencen a aglomerar por alcanzar un cupo en el establecimiento educacional deseado.

Los resultados obtenidos por un establecimiento educacional determinarán la cantidad de estudiantes interesados en asistir a él, ya que como ya se ha mencionado los establecimientos educacionales cuyos resultados sean óptimos o por sobre lo normal tendrán una mayor demanda de cupos, lo cual puede producir un aumento en el valor de las matrículas y en el pago de la mensualidad correspondiente, dejando así excluido al sector de la población que no puede optar a destinar grandes cantidades de dinero en educación. Por otro lado aquellos establecimientos educacionales que obtengan un resultado por bajo al promedio serán vistos por las personas como un mal lugar para enviar a sus hijos a aprender, al tener menor demanda en ingresos y en la permanencia de los alumnos, dejarán de obtener los ingresos monetarios necesarios para poder optar a una mejora en las diferentes áreas en las que tuvieron deficiencias, en la compra de materiales de apoyo y lo más importante en la oportunidad de que sus docentes puedan realizar un curso de perfeccionamiento.

El que la educación esté entrando al mercado se produce debido a que al tener un conocimiento total de los resultados de las pruebas estandarizadas utilizadas, ya que se propagan de manera fácil siendo publicadas en diarios locales y nacionales listas con ranking que especifican los mejores y los peores evaluados, se produce un mayor interés en los resultados que obtienen los establecimientos, dejando en segundo plano el proceso que utiliza el docente para que el aprendizaje de los alumnos sea el correcto y que de los resultados esperados tanto por el cómo de la unidad educativa de la que forma parte, desvalorizando el trabajo de los profesores pertenecientes a su establecimiento, ya que solo se interesan por los resultados que ellos obtengan a través de las pruebas realizadas por sus estudiantes. Bajo esta perspectiva el docente es un actor pasivo, solo se dedica a reproducir los patrones con los cuales se dieron buenos resultados o imitar aquellos que a otros les funcionaron.

Considerando a los aspectos más relevantes que forman parte de la educación es necesario tener en cuenta que al introducir al sistema educativo en el mercado, los agentes participantes de este serán entendidos como un objeto o un número y no como un sujeto o una persona, dando un giro a todo aquello que se tenía considerado con anterioridad, se tendría una imagen de los estudiantes y sus apoderados como a quienes hay que servir por el hecho de estar pagando por ello y, no como una persona a la cuál guiar y acompañar en este proceso de formación.

Otro punto importante a discutir es sobre como los establecimientos educacionales crean una constante competencia entre ellos y sus alumnos sobre los resultados que pueda obtener en las pruebas estandarizadas

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