Economía mexicana de cara al nuevo milenio: periodos presidenciales de 2000 a 2018 y las repercusiones en la moneda mexicana ante los constantes cambios políticos

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Economía mexicana de cara al nuevo milenio: periodos presidenciales de 2000 a 2018 y las repercusiones en la moneda mexicana ante los constantes cambios políticos

El nuevo milenio ha representado una serie de transformaciones importantes para México, pues las repercusiones en cada decisión política han tenido impacto directo en la economía de la nación.

Después de un largo tiempo del país bajo la representación del Partido Revolucionario Institucional (PRI), que estuvo más de 70 años en el poder, México arrancó la década de los 2000 con un sexenio experimental, dirigido por Vicente Fox Quesada, pues quedó por primera vez el Partido Acción Nacional, conocido como PAN.

Estos años fueron muy accidentados en las relaciones mexicanas con otros mandatarios, pues hubo acontecimientos importantes en materia diplomática con países como Estados Unidos y Cuba. No obstante, el periodo encabezado por Fox no evitó una segunda victoria para este partido, pues Felipe Calderón se posicionó como presidente tras las elecciones de 2006.

El mandatario que logró mantener al PAN en la presidencia encontró un país que atravesaba un periodo crítico en materia de seguridad que no ocultó la decadencia económica en la que se sumergía la nación. Calderón fue severamente señalado y cuestionado, ya que se recalca constantemente que fue pieza clave en el derramamiento de sangre en la denominada guerra contra el narcotráfico, motivo por el que los niveles de violencia se incrementaron y el número de víctimas escandalizó a la opinión pública y a la población.

El descontento de los mexicanos se hizo evidente y las inclinaciones políticas volvieron al origen, el PRI, esta ocasión representado por Enrique Peña Nieto, actor político actualmente señalado por fallas como el caso Ayotzinapa o la percepción de pérdida de autonomía del Estado mexicano; ambas situaciones que minaron la popularidad del expresidente que entró con fuerza a su puesto.

El regreso del PRI no fue la respuesta que buscaba la sociedad mexicana; de hecho, la población giró la brújula una vez más hacia una dirección distinta: Movimiento Regeneración Nacional, mejor conocido como Morena, cuyo abanderado presidencial fue Andrés Manuel López Obrador (AMLO), que portó el título de presidente del 1 de diciembre de 2018 a la fecha.

A través de este recorrido histórico a partir de la década de los 2000, se observa una nación que ha buscado cambios profundos, entre los motivos más importantes, el tema económico, pues ha navegado entre crisis de esta índole y presidencias que se han disputado por desempeñar un buen papel, aunque en su afán por demeritar a sus respectivos antecesores, se concentran en diseñar estrategias económicas que no siempre obtienen buenos resultados.

El objetivo de este ensayo es relacionar el momento político que vivía el país para entender las decisiones económicas de cada sexenio desde Vicente Fox hasta la primera parte del mandato morenista; además, se analizará el impacto de las estrategias económicas en algunas variables en esta materia, y cómo han fluctuado a lo largo de los periodos presidenciales.

Por lo anterior, fue necesario revisar los datos que se investigaron para la realización de un cuadro comparativo entre los distintos periodos presidenciales tomando en cuenta factores como la tasa de interés, inflación y tipo de cambio, entre muchos otros que se conjugaron para determinar las distintas fases a las que se enfrentó la nación en materia económica.

Después de una breve contextualización del escenario mexicano post años 2000,es posible definir los conceptos clave a analizar: inflación, pobreza y desempleo; aunque cabe señalar que hay muchos otros que confabulan en el escenario económico nacional y en otras circunstancias, hasta de forma internacional.

En primer lugar, la inflación se refiere al incremento sostenido de los precios de algunos bienes o servicios, que también puede ser general, es decir, en todos los bienes y servicios. Cuando esta situación se presenta en una economía nacional, trae consigo una serie de efectos que no benefician a la población, pues se vuelve cada vez más complicado para las familias que viven en condiciones paupérrimas conseguir acceso a bienes y productos considerados, incluso, de canasta básica.

La inflación es una de las consecuencias más notables que pueden surgir gracias a los hacedores de políticas económicas, pero también a factores externos que afectan a los productos. Un ejemplo es que el campo tenga una mala racha de cosecha: lo poco que haya producido alzará el precio debido a la escasez. Entre menos haya de un producto, más caro será.

Otro ejemplo es cuando la gasolina aumenta su precio y los productos que deben ser transportados se encarecen, pero no debido a una situación relacionada con el manejo directo del campo, en el caso de las frutas o la producción derivada de animales como la vaca o la oveja, sino única y exclusivamente porque con el incremento en el precio de la gasolina, el transporte se traduce a un pago extra para los productores.

El segundo concepto relevante para este ensayo es el desempleo, definido como la ausencia de empleo. En términos económicos, una persona desempleada es aquella que se encuentra entre los 16 y 65 años y buscan empleo sin éxito; estas edades son consideradas población activa, pues a menos que exista alguna patología o causa de fuerza mayor, se encuentran en edad laboral.

Dentro de las oportunidades del mercado laboral, se considera normal conocer al menos a una persona a la que le cueste más encontrar oportunidades de trabajo que además se ajusten a sus necesidades básicas de vida, específicamente si se denomina responsable de la familia por cualquier circunstancia (familia de un tutor y uno o más hijos, vivir con padres sin posibilidades de trabajar, etc).

Sin embargo, cuando una crisis económica amenaza a un país, es posible hablar de una tasa de desempleo, una amenaza directa al crecimiento económico, pues no se habla de la situación normal de al menos un conocido sin acceso al mundo laboral, sino de un grupo importante de personas cercanas que sufrieron el llamado ‘recorte de personal’. No se habla de ‘unos cuántos’ sin empleo, sino de un porcentaje alarmante para las familias, pero también para las actividades económicas del país.

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