Educacion Y Neoliberalismo

El presente trabajo aborda algunos aspectos generales que permiten caracterizar la ofensiva neoliberal en la educación y la problemática de la pobreza.

Cualquier balance actual del neoliberalismo solo puede ser momentáneo ya que es en los países más ricos del mundo la única área donde “sus frutos parecen maduros” por así decirlo y cada vez son menos los países ricos y mayor la escases.

En este mapa falso que veremos a continuación, la pobreza será constantemente tomada como un indicio de algo más, diferencias culturales, déficit psicológico o genético. Los educadores deberán ser más directos y ver la pobreza como pobreza sin excusas para que la educación sea dada o negada a los sectores que menos tienen o para que la que se imparte carezca de calidad y de adecuación.

Las personas pobres tienen pocos recursos, individual y colectivamente incluyendo muchos de los que son trabajadores del sector educativo en donde verdaderamente deberíamos hacer primero el cambio y ajuste necesario para poder llevarlo a las aulas, como simple ejemplo pongamos a un dentista que tiene los dientes chuecos y picados, este dentista no nos dará nunca la confianza para consultarlo, en el caso de la educación sucede algo similar pero no es percibido hasta que hemos echado a perder las generaciones .

Es por ello que este pequeño ejercicio tratara de darnos una sencilla presentación de cómo la pobreza es un problema educativo y no únicamente lo que sucede en casa debido a las carencias económicas, sociales, afectivas y morales.

POBREZA Y EDUCACIÓN

Los hijos de padres pobres son en general quienes tienen menores probabilidades de concluir con una buena educación y también son los más dependientes de la escuela para obtener una educación, ya que de esta manera pueden visualizar una mejora en su calidad de vida en el futuro si lograran concluir sus estudios y por ende aspirar a un mejor salario o puesto laboral.

Hasta hace poco la educación fue vista como pócima para la pobreza, pero ya no lo es ya que la conclusión ha sido que no todas las pobrezas son iguales, a escala mundial las diferencias entre los diversos tipos de pobrezas son aun más evidentes. MacPherson (1987) habla de “quinientos millones de niños” en estado de pobreza en el tercer mundo la mayoría en áreas rurales, donde la calidad de la enseñanza que llega hasta ellos es dudosa ya que muchas de las actividades que realizan las personas que les “enseñan” son improvisadas debido a la falta de elementos para poder dar una clase en forma.

Avalos (1992) argumenta que la enseñanza formal de las escuelas es inapropiada y como lo mencione anteriormente en la introducción muchas de las veces es debido a que los maestros son los que en realidad no tienen la preparación adecuada, desde la correcta pronunciación de las palabras hasta la metodología y los programas adecuados para cada grado en que se imparte.

La pobreza en las poblaciones rurales es diferente a la pobreza en ciudades de crecimiento explosivo como la cuidad de México y de este en comparación con Estados Unidos donde las diferencias en pobrezas separan al pobre mexicano del pobre estadounidense por cientos de dólares al año.

Por ello me refiero a la disparidad entre las economías de altos ingresos de América del Norte, Europa, Australia y Japón que son potencias mundiales y de los cuales sus “problemas de pobreza y educación” no están ni remotamente cerca de la verdadera situación que se vive en países del tercer mundo y en donde de verdad las familias deben compartir hasta el uniforme de la escuela para poder asistir (un hijo yendo a la escuela por la mañana y el otro por la tarde para poder usar zapatos y uniformes)

Al inicio del siglo XX, los sistemas educativos eran, en su mayoría, nítida y deliberadamente estratificados, ya fuera que se segregaran a los alumnos por razas, género y clase social, inclusive en escuelas públicas y privadas o católicas y de cualquier otra religión y de esta manera tener un control por parte del gobierno de todos aquellos individuos que estudiaban y en qué situación lo hacían.

Es por ello que la educación se traslado hacia un contexto de la asistencia social a través de la correlación entre los niveles más bajos de la educación y el desempleo o salarios bajos lo que daba como resultado las bajas aspiraciones y carencias del niño un bajo rendimiento escolar lo que a su vez lleva a un fracaso en el trabajo y el acrecentamiento de la pobreza en generaciones futuras.

La creencia de la reforma educacional es, por encima de todo, una cuestión técnica, un pretexto para reunir investigaciones y de ellas deducir cuales son las mejores intervenciones, está bien afirmada en el universo educacional. La comparación de instituciones de enseñanza culmina en la universidad, la misma generadora de investigación educativa pero a la cual muy pocos pueden aspirar y más que eso concluir una carrera satisfactoriamente porque es bien sabido que terminar una carrera universitaria no es sinónimo de tener un buen trabajo.

El efecto profundo de esa perspectiva ha sido el de localizar el problema en las cabezas de los individuos pobres y en los errores de las escuelas que los atienden. Las virtudes de las otras escuelas (privadas, sinónimo de solvencia) se toman simplemente como existentes.

LA ESCUELA COMO INSTITUCIÓN.

El poder es una cuestión de género, así como de clase o raza. La violencia es más común en niños que en niñas, no por una cuestión hormonal, sino porque las nociones de masculinidad son socialmente construidas en torno a reivindicaciones de poder.

En situaciones en las cuales esa reivindicación es hecha con recursos que no van más allá de la fuerza física y en las cuales los niños han sido habitualmente disciplinados por la fuerza, es altamente probable que el problema se exprese en forma de violencia.

Las escuelas no funcionaran bien a menos que sean seguras para profesores y alumnos. Volverlas seguras

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