Educación Superior

La educación superior en la actualidad, piedra angular de toda estructura social, es objeto de distintos debates, que consideran unánimemente una situación crítica.

La problemática viene desde arriba; "La calidad del gobierno depende de la calidad de las instituciones y del diseño constitucional, pero también de la calidad del liderazgo, de lo acertado de las creencias, de la población acerca de la naturaleza del mundo en el que viven y de la existencia de preferencias por una sociedad que sea justa para la minoría como es para la mayoría" (Levi, 2006), Esta discrepancia entre el estándar planteado por Levi, entra en conflicto con el escenario que enfrenta el país en la actualidad, especialmente por los intereses particulares de las instituciones y de los gobernantes, que colisionan con las necesidades principales y derechos fundamentales como lo es la educación en la sociedad; el inconveniente de Colombia radica en el estructuralismo fragmentado en el que no se da prioridad a los factores que influyen en el desarrollo de la sociedad y están definidos por un gobierno de turno, que ni generan un estado uniforme, ni producen una identidad basada en las necesidades propias para la vida digna de la sociedad.

Para Lukes el concepto de poder es radical en el momento en que se define como potentia y no como potestas, es decir en el momento en que se le considera una capacidad diferenciada de su ejercicio o de su forma de ejercerla. Sin embargo, el debate sobre el poder que interesa a Lukes es el que se centra en el poder como potestas, como dominación sobre los demás, y la pregunta central que le preocupa es cómo es el poder como dominación y, en particular, cómo son los resultados indicados y los mecanismos que los producen. En ese sentido observamos cómo, durante los últimos años se han dado diversas confrontaciones entre el Gobierno por la dominación y los movimientos estudiantiles en general que como respuesta a la implementación de medidas que afectan a la educación como derecho (input-tal como la reforma a la ley 30) generan resistencias (output). “Formas de resistencia contra los diferentes tipos de poder. En este caso el poder gubernamental; consiste en utilizar esta resistencia como un catalizador químico que permita poner en evidencia las relaciones de poder” en las que las políticas neoliberales han tomado este derecho y lo han intentado convertir en un servicio que solo aquellos quienes posean recursos económicos suficientes pueden costear. Son luchas que encierran las características nombradas por Foucault; son transversales, inmediatas, Son luchas que cuestionan el estatus del individuo, luchan contra los privilegios del saber, todas estas luchas actuales se mueven en torno a la cuestión: quiénes somos? Son un rechazo de estas abstracciones, de la violencia estatal económica e ideológica que ignora quiénes somos individualmente, y también un rechazo de una inquisición científica o administrativa que determina quién es uno”.

Los estudiantes luchan no por el poder de dominación, pero si por el poder sobre unas políticas de educación que beneficien a la comunidad en general, luchan por un gobierno diferente, por un gobierno que cumpla al menos con características como las nombradas por Levi: (1) son representativos de la población a la que se supone que representan y responsables ante ésta; y (2) efectivos, es decir, capaces de proteger a la población de la violencia, de garantizar la seguridad de los derechos de propiedad y de proporcionar los bienes públicos que el pueblo necesita y desea. Lo que necesitamos pues empezar a considerar los elementos esenciales de un gobierno efectivo, incluso si aún no hemos sido capaces de sintetizarlos o endogeneizarlos en una teoría dinámica. Estos ingredientes son: (1) Estructuras institucionales que alineen incentivos de manera apropiada. (2) Un liderazgo que pueda capacitar al gobierno para ofrecer seguridad y servicios a la población. (3) Creencias y expectativas realistas acerca de las capacidades y de los compromisos del gobierno y de los actores del gobierno. (4) Preferencias por resultados que, como un gobierno limpio y una sociedad justa, pudieran haber parecido inaccesibles en el pasado. Lo cual no es implementado de ninguna manera por el caso colombiano, es decir nuestro gobierno es inefectivo y necesitamos un cambio inmediato en la actividad política del Estado.

Para Weber la actividad política necesariamente supone la existencia de las relaciones de poder implicando que los actores contiendan por ocupar posición favorable en tal relación, cabe precisar a fin de limitar el ámbito específico de la actividad política, que dicha contienda se remite al Estado, ya que tiene por propósito ocupar puestos de manejo político en él. Así los estudiantes interesados en participar en la actividad política de una manera u otra giran en torno al quehacer del Estado, la actividad política tiene como escenario propio al Estado, puesto que su fin es dirigirlo y controlar el medio específico que dispone este: el monopolio de la violencia física.

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