Inclusion vs integracion

INTEGRACION VS INCLUSION

¿Cuál de las dos es real?

        Deisy Johana Ramírez Sua.

        Noviembre de 2019.

Diplomado en Orientaciones Pedagógicas sobre Practicas Inclusivas

Fundación Colombo Germana

Proyecto de Inclusión Educativa

Tabla de contenido

1.        Resumen        2

2.        Introducción        3

3.        Marco teórico        4

4.        Marco legal        8

5.        Conclusiones        12

6.        Recomendaciones        13

7.        Bibliografía        14

1. Resumen

Es importante diferenciar el verdadero sentido de la integración y la inclusión para poder lograr la transición de estar inmersos en contextos establecidos donde se debe integrar a la persona sin importar sus condición o puntos de vista solamente se debe adaptar; teniendo en cuenta que estos procesos de integración son dirigidos a personas con alguna discapacidad, para ser vinculados a contextos educativos, laborales o sociales; Y la inclusión entendida como la participación activa en los contextos donde cada persona se incluye dentro de un proceso social aportando y construyendo dinámicas que fortalecen el respeto y la tolerancia a las diferencias con que cada uno se caracteriza, concientizando que todo ser humano es único e irrepetible, teniendo claro el verdadero sentido de la inclusión , pero indudablemente aún se tiende a continuar en procesos de integración, al no verificar las verdaderas condiciones y necesidades que tiene la persona para sentirse cómoda, respetada e incluida en los contextos donde se encuentra, donde lamentablemente la inclusión sigue siendo una utopía y sueño en contextos educativos.

1. Introducción

En la lectura se evidenciara la  postura del autor, desde dar a conocer los puntos de vista sobre la integración y la inclusión desde la reflexión de la practica como docente y la importancia que tiene para el contexto de las personas, el vincular los procesos de inclusión en las dinámicas de  las instituciones educativas. Siendo ellas quienes  tienen el papel fundamental  en  construir escuelas inclusivas, iniciando por  el entendimiento de que todos contamos con diferencias, por tanto la escuela debe  aceptar, respetar, tolerar y vincular a los diferentes procesos a todas las personas sin importar sus particularidades.

1. Marco teórico

Dentro del contexto donde nos encontramos, vivenciamos dinámicas que relacionan la integración y la inclusión, aun teniendo en cuenta que hoy día se habla de la importancia de la inclusión en el diario vivir de las personas, no se tiene claro el verdadero sentido de la inclusión en los diferentes contextos, por tanto aun mantenemos prácticas de integración y no de inclusión.

 Asemejando que la inclusión es la misma integración o viceversa, sin embargo es necesario aclarar que son términos completamente diferentes, donde integración es hacer parte de un contexto o dinámica ya estipulado y tratar de vincularse al mismo.

Según Marchena, R.(2006) retomando el aporte de Ainscow (1999) Se ha utilizado la palabra “integración” para describir procesos  mediante los cuales ciertos niños –sobre todo los que tienen discapacidad- reciben apoyos con el fin de que puedan participar en las explicaciones de los colegios, explicaciones que no se han modificado a pesar de estar estos chicos presentes.

La  inclusión es el proceso que se da entre todas las personas al aceptar, respetar, tolerar  y crear escenarios donde puedan participar teniendo la posibilidad de decidir y contribuir a la creación de contextos sociales  aceptando las diferencias de cada una de las personas que allí se encuentran, sin necesidad de señalamientos y exclusiones teniendo en cuenta que todos son seres únicos con características y condiciones particulares.

Retomando el concepto dado por el Ministerio de Educación en Altablero N° 43 (2007) La inclusión significa, entonces, atender con calidad, pertinencia y equidad a las necesidades comunes y específicas que estas poblaciones presentan. Para lograrlo ha sido necesario que gradualmente el sistema educativo defina y aplique concepciones éticas que permitan considerar la inclusión como un asunto de derechos y de valores, lo que está significando implementar estrategias de enseñanza flexibles e innovadoras que abren el camino a una educación que reconoce estilos de aprendizaje y capacidades diferentes entre los estudiantes y que, en consonancia, ofrece diferentes alternativas de acceso al conocimiento y evalúa diferentes niveles de competencia.

En este sentido la política de educación inclusiva se propone atender a los niños, niñas y jóvenes con discapacidades a lo largo de todo el ciclo educativo, desde la educación inicial hasta la superior. La inclusión pretende que dichas poblaciones desarrollen sus competencias para la vida en todos los niveles, alcancen los estándares y puedan aplicar las pruebas de evaluación, con apoyos particulares. Por ejemplo, con un intérprete de lengua de señas para los sordos, un lector para los ciegos, más tiempo y tutoría, para que la población con discapacidad cognitiva, e inclusive que se envíen las pruebas a los municipios en donde habitan quienes tengan dificultad para desplazarse.

        Es muy difícil dar credibilidad que realmente se está trabajando sobre una verdadera inclusión teniendo en cuenta que lo que realmente se debe hacer es dejar de lado el tenerse que integrar a un contexto ya estipulado, al acceder a una educación donde todos somos iguales en la manera que cada persona tiene derecho a participar de un proceso de formación y aprendizaje, respetando siempre sus diferencias y características que lo hacen ser único e irrepetible dentro de la sociedad, teniendo en cuenta que no solo se incluyen las personas con discapacidad, sino es generar oportunidades a todos los seres humano sin importar su etnia, raza, genero, nivel económico, culto u orientación sexual.

Las instituciones deben estar dispuestas a vincular a su contexto procesos de inclusión, sin embargo, causa bastante controversia observar que a pesar de que el país cuenta con una gran cantidad de leyes, políticas y decretos que promueven una educación de alto impacto para la sociedad, solo se está quedando en papeles firmados y legalizados, ya que no se evidencia el cumplimiento de lo que está siendo aprobado, dejando a un lado el verdadero sentido que se le debe dar a los procesos que se dan dentro de las instituciones educativas, desarrollando conceptos sin fundamento los cuales no podrán ser transformados en aprendizajes para lograr dar la posibilidad a los estudiantes de ser capaces y autónomos en la toma de decisiones y la búsqueda de soluciones a las dificultades que se puedan presentar con el pasar del tiempo, logrando contribuir a la sociedad donde más adelante se verán inmersos.

La sociedad de hoy día requiere de manera urgente entrar a modificar conceptos y creencias poco realistas que con el pasar del tiempo se han vuelto obsoletas ya que no contribuyen al desarrollo de la persona, ni del contexto donde se ven inmersos, es necesario trabajar desde los primeros años en el respeto y tolerancia hacia las particularidades que cada persona tiene, fortaleciendo y estimulando la creación de personalidades con sentido común, principios, y valores, forjando seres humanos que serán capaces de construir sociedad en armonía, colaborativas, trabajadoras y responsables, es por esto que según Fabio Adiron (2005) Cuando hablamos de una sociedad inclusiva, pensamos en la que valoriza la diversidad humana y fortalece la aceptación de las diferencias individuales. Es dentro de ella que aprendemos a convivir, contribuir y construir juntos un mundo de oportunidades reales (no obligatoriamente iguales) para todos (pag2). De ahí la importancia de vincular los procesos de inclusión desde los primeros años, los niños y niñas presentan mayor facilidad de interiorizar nuevos conceptos, aprendizajes y comportamientos en pro de su construcción en el desarrollo de cada una de sus dimension, a comparación de los adultos que ya están influenciados por sus creencias, formas de vivir, costumbres y situaciones que construyen su forma de pensar y personalidad, siendo más difícil la aceptación a nuevas estrategias en este caso de procesos de inclusión en la sociedad.

Teniendo en cuenta que los procesos de inclusión de las instituciones educativas se centra en la vinculación a los procesos de aprendizaje de los niños, niñas, adolecente y jóvenes que presentan discapacidad o alteraciones en su desarrollo, donde se debería promover su independencia en diferentes aspectos de su vida, por medio de diversas estrategias que les permitirán construir por si mismos soluciones a dificultades que puedan llegar a presentarse en los contextos donde se puedan llegar a encontrar, sin embargo, según Fabio Adiron (2005)  los objetivos tradicionales en la educación de las personas con necesidades educativas especiales aún se orientan a lograr comportamientos sociales controlados, cuando deberían tener como objetivo que esas personas adquiriesen cultura suficiente para conducir su propia vida (pág. 4).

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