Inclusión Laboral en Chile

Inclusión Laboral en Chile

En los últimos tiempos se habla mucho de la Inclusión laboral en Chile y sus repercusiones, el como cambia la vida de una persona en situación de discapacidad al adquirir un empleo digno tanto en lo psicológico, en lo físico y en lo social. Hoy en Chile existen leyes las cuales “obligan” a algunas organizaciones a contratar personas en situación de discapacidad, esto con fines de incentivar la inclusión al mundo laboral de este grupo de personas, mas allá de lo económico. Si bien hoy en día muchas personas con situación de discapacidad pertenecen a la fuerza laboral del país y poseen un trabajo estable, existen barreras que, aunque sean en menor cantidad que en años anteriores, siguen siendo igual de discriminatorias. A pesar de esto, las personas con una situación de discapacidad son felices trabajando y auto valiéndose. Entonces, ¿Las personas con discapacidad motora y/o sensorial en chile adquieren un cambio en su paradigma al obtener un empleo justo?, ¿es esta inclusión una innovación social?, ¿Qué rol cumple el estado en todo este proceso?

En el segundo estudio nacional de la discapacidad en Chile (INE, 2015), se obtuvo que la cantidad de ocupados son 7.680.211, el total de desocupados es 527.338 y el total de personas inactivas es de 2.229.411. Se estima que, del total de personas ocupadas, aproximadamente un 13,3% corresponde a personas con situación de discapacidad, del total de personas desocupadas existe un 14,9% correspondiente al grupo de personas con situación de discapacidad y del total de personas inactivas un 31,6% corresponde a personas en situación de discapacidad. (Instituto Nacional de Discapacidad, SENADIS, 2016)

En cuanto a la población chilena que tiene la edad de trabajar, un 20% del total de población corresponde a personas con situación de discapacidad, eso es igual a 2.606.914 personas. Dentro de este 20% de población adulta con situación de discapacidad, un 8,3% corresponde a personas con una situación de discapacidad severa, mientras que un 11,7% corresponde a personas con una situación de discapacidad leve o moderada (INE, 2015). Se infiere que este 11,7% de personas adultas con situación de discapacidad leve o moderada podrían trabajar sin ningún problema.

Las personas con una situación de discapacidad moderada tienen una participación laboral del 56% y las personas con una situación de discapacidad severa poseen una participación en el mundo laboral de un 24,3% (INE, 2015)

En cuanto a lo legislativo sobre empleo y discapacidad en el país, en el año 2018 se firmó un sistema de inclusión que establece una medida en las organizaciones chilenas. Esta medida potencia la inclusión laboral de personas con situación de discapacidad o personas que cuenten con pensión de invalidez. Consiste en reservar un 1% de la cantidad total de trabajadores anuales para las personas con situación de discapacidad en las organizaciones tanto en el ámbito público como en el ámbito privado.

Esta medida probablemente es lenta o abrumadora. Un 21% de las organizaciones del país tiene contemplada un área dedicada exclusiva a la inclusión de trabajadores con situación de discapacidad (El Mercurio, 2018). Esto deja muy mal a la aplicación de leyes en Chile, ya que es un proceso demasiado lento y no satisface completamente la necesidad de las personas con situación de discapacidad.

Aparte, siempre existen dificultades para estas personas, se dividen en barreras sociales, barreras de entorno físico y barreras psicosociales. Estas barreras mencionadas recientemente son limitantes que la sociedad chilena a impuesto a estas personas sin ellas darse cuenta. Siempre han sido y son parte de su realidad, traduciéndose estas limitantes en discriminación.

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