LA MONOTONÍA COTIDIANA

“LA MONOTONÍA COTIDIANA”

La asistencia de los niños a la escuela es una experiencia tan común en nuestra sociedad que los que nos quedamos mirando como se van, raras veces nos detenemos a pensar que será de ellos cuando lleguen a sus clases.

La escuela es un lugar en que se aprueba o se suspende, en que suceden cosas divertidas, se aprenden cosas nuevas y se adquieren nuevas capacidades. Pero es también un sitio donde los alumnos se sientan, escuchan, esperan, levantan la mano, se pasan papeles de mano en mano, están en filas y afilan sus lápices, donde hacen amigos, enemigos, en fin el salón de clase se vuelve tan familiar ya que en el pasan muchas horas. Por eso es que los alumnos se acostumbran a lo mismo de siempre, porque es muy raro cuando surgen cambios, casi siempre son los mismos profes, el mismo salón, mismo horario,

Aprender a vivir en una clase implica, entre otras cosas, aprender a vivir en un grupo. La escuela es fundamentalmente un lugar en que se evalúa la actividad del alumno. Esto es que hasta los niños más pequeños se ven, periódicamente, abrumados por exámenes. La adaptación a la vida escolar le exige al alumno acostumbrarse a vivir sujeto constantemente a la evaluación de otras personas.

Los profesores son más fuertes que los alumnos en el sentido de que tienen más responsabilidad de los acontecimientos de la clase, esto quiere decir que es el que tiene la autoridad para decir quien puede hablar, es el mediador de discusiones, quien responde a preguntas ya que es muy común que surjan dudas en los alumnos, es quien impone reglas, organiza y planea las actividades y el tiempo de duración. Todo esto se hace con el fin de alcanzar los objetivos de la enseñanza y evitar el caos social.

Los alumnos tienen que aprender a esperar, a tener paciencia, ya que no se puede atender a todos los que quieren hablar, ni es posible responder a todas las preguntas de un alumno, por eso es que, aprender a vivir en la escuela implica aprender a renunciar a los propios deseos.

01/09/12

Otro aspecto importante en un salón de clases son las interrupciones, como los comentarios innecesarios, mal comportamiento de los alumnos, personas extrañas a la clase que entran para comunicar un mensaje.

La clase no es propiamente una agrupación de desconocidos, la clase es un grupo cuyos miembros se conocen perfectamente, hasta el punto de la amistad.

La evaluación es otro hecho importante de la vida en clase y la fuente principal de evaluación en la clase es, obviamente, el profesor. Pero el profesor no es el único en evaluar ya que los compañeros muchas veces evalúan a sus compañeros como “listo”, “torpe”, “afeminado”, entre muchos, y es ahí cuando en muchos niños se empiezan a hacer complejos,

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