La Formacion Civica Y Etica En Las Personas

INTRODUCCIÓN

Las evoluciones, los cambios e incluso revoluciones que ha vivido la sociedad en el actual y el pasado siglo, han establecido dentro de las pequeñas generaciones una nueva forma de vida, diferentes prioridades y en consecuencia otra concepción de lo que es correcto e incorrecto, en sí una distinta moral.

La dialéctica nos menciona que nada es para siempre, que todo cambia o se transforma tanto la materia como el pensamiento y aunque originalmente se hayan establecido ciertas reglas hoy existen algunas totalmente diferentes.

No es tan fácil discernir en las presentes situaciones como lo fue anteriormente, el contexto, la sociedad, las experiencias, e incluso la tecnología nos han ocasionado dilemas o conflictos que tal vez hace 100 o 200 años ni siquiera los hubiésemos imaginado. Esta nueva serie de factores nos envuelven en una cultura que desgraciadamente prejuzga a las personas, que nos hace ser egoístas y ver sólo por nosotros mismos, nos hace maximizar las pequeñas diferencias que existen entre los seres humanos generando así un ambiente hostil que parece no tener fin. No cabe duda que es el hombre el mayor agente creador y destructor en el planeta.

Debemos conocer y predicar donde termina nuestra libertad y donde comienza la de los demás. Esta concepción no debe generarse como una imposición sino como una cualidad casi innata, que por sí sola el ambiente en nuestras aulas genere tranquilidad. Esta es una tarea algo complicada donde intervienen todo tipo de agentes porque simplemente nuestros niños tienen acceso a percibir todo tipo de situaciones desde las más violentas hasta las que son totalmente lo contrario, comprendamos, que mientras nuestra historia continúe hacia este mismo rumbo, será más complicado e incluso conflictivo mantener el significado actual de los valores fundamentales.

DESARROLLO

Enseñar no es nada fácil, mucho menos enseñar normas y valores, y aun más complicado es predicar con el ejemplo, varios autores mencionan que este último mecanismo es el más efectivo y significativo sin embargo no cualquier maestro logra dominarlo al cien por ciento. En consiguiente la palabra enseñar no aplica mucho a lo que es la moral y los valores, más bien yo la cambiaria por inculcar que considero es mucho más complicado que

enseñar ya que es más que un aprendizaje significativo, sobrepasa la memorización y no cualquiera puede hacerlo, es por eso que anteriormente mencioné la importancia de lo de “poner el ejemplo”.

Es difícil que en la sociedad en que nos desarrollamos evitar que nos absorba el contexto y que lleguemos a un punto donde no podemos sostener con nuestras acciones lo que predicamos.

La asignatura de formación cívica y ética considero no se debe trabajar aisladamente sino que debe conjuntarse siempre con otras materias, esto para darle un mayor sentido de practicidad y sobretodo de realidad, porque de qué sirve memorizar los conceptos de respeto, tolerancia, libertad, solidaridad, etcétera; si en el trato a las demás personas; al proyectarnos como miembros activos de una sociedad no los ponemos en práctica y no sabemos distinguir entre las acciones que sólo nos dañan a nosotros y las que perjudican a la sociedad en general.

Es

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