La Justicia Alternativa Como Condicion Inherente Para Lograr Laq Pacificacion De Los Conflictos Familiares

Ensayo de:

“La Justicia Alternativa como condición

Inherente para lograr la pacificación

de los conflictos familiares”

Lic. Claudia Flores Moctezuma.

Profesor: Rubén Cardoza Moyrón.

Fecha de entrega: 6 - XI – 2012.

“ver las cosas viejas con mirada nueva”, (Jorge Luis Borges)

INTRODUCCION

La familia en la actualidad está sustentada en la “Cultura Individualista”, lo que hace seres centrados en sí mismos, por la existencia de sus propios intereses, objetivos, necesidades y percepciones, dichos conceptos comúnmente son diferentes e incompatibles y no se pueden perseguir simultáneamente, pues como lo señala Víctor Flankl “La conducta humana es el producto de su propia elección consiente, basada en sus valores, emociones y sentimientos”, por lo cual deduzco que esta situación es la que lleva a sus miembros a auto determinarse a expensas de su “otro”, lo anterior aunado a la falta de respeto y de tolerancia hacia la “razón de ser”, de cada uno de los miembros de su comunidad primaria en la que está inmerso, trae como consecuencia la variedad de procesos de antagonismo, que lleva hacia las diferentes relaciones de oposición, muchas veces acompañadas estas, de los diferentes medios de lucha existentes; que fracturan o provocan el rompimiento del puente comunicacional entre las partes afectadas, lo que hace que se vuelva necesario e imperioso, la aplicación de medios alternativos que sean más persuasivos y no coercitivos, que lleven eficazmente a una armonización o a la denominada “Paz Positiva”, que debe iniciar desde el núcleo primario de la sociedad y ante este marco referencial considero importante definir la siguiente teoría hipotética:

A mayor incursión de la Justicia alternativa, mejores estrategias de solución a los conflictos que se presentan en la célula básica de la sociedad, denominada “Familia”.

Cabe señalar, como lo expreso el Maestro Cardoza Moyrón que, en occidente “Es común que el concepto de conflicto se encuentre asociado con la idea de: Pelea, amenaza, Confrontación, Imposibilidad/obstáculo y/o Guerra”; pero si positivamente en el mundo entero, se tomara la concepción oriental del Conflicto, como una Oportunidad, podríamos constatar que la visión negativa, que comúnmente se le otorga al mismo, encontraría una alternativa de cambio, y podríamos lograr una sinergia positiva.- En el ámbito familiar considero que resulta viable poder aplicar la visión anterior, aunque considerando ciertas condicionantes y posibilidades de solución, como lo es la imperiosa aplicación de los métodos alternos, pues se puede asegurar que en este núcleo social familiar se: “Necesita el desacuerdo para desarrollarse, crecer y sobrevivir. Pero cuando se produce en grado excesivo en el numero de partes implicadas, en la intensidad, en la duración o en cualquier otra magnitud que consideremos respecto al conflicto, puede ocasionar consecuencias negativas capaces de extinguir al grupo.” (Coser y simmel ), de ello pienso que la línea divisoria entre ambos conceptos, es muy delicada y delgada, ya que con base en lo que se discutió en la materia de Teoría del conflicto, la prevención del mismo, podría considerarse que resulta inoperante, pues la existencia de las diferencias y diversidades, es una realidad, que se da por los patrones de pensamientos y conductas que rigen a cada individuo, y esto aunado a las reacciones a las que están acostumbrados los seres humanos para reaccionar ante el conflicto, es lo que conlleva al “Continuum paz-guerra”, todo esto a pesar de que muchas veces las partes involucradas tienen el deseo de armonizar esas diferencias, para no terminar en lo que consideramos guerra, pero por desgracia no es posible evadir fácilmente esa situación de conflicto, y más aún porque en la mayoría de las ocasiones esta situación, se inicia no exteriorizándose y hasta negándose la realidad preexistente, lo que conduce a un ineficaz método de solución del conflicto, el cual resulta aparente, y solo trae como consecuencia lógica la complicación de los ingredientes del conflicto, como son: los trastornos internos, las diferencias, las necesidades y principalmente los sentimientos y emociones, que son a mi parecer, el factor más detonante e ineludible que culmina con el rompimiento del “Puente Comunicacional” (como lo señala la autora Sara Cobb, madre del “Modelo Circular Narrativo”) y la imposibilidad de encontrar una forma efectiva de enfrentar y solucionar el conflicto, pues no se debe de olvidar que “El silenciar o hacer mudo un conflicto, solo sirve para aumentar las tensiones, ya que puede darse conflicto sin disputa, y disputa sin conflicto…” (Suarez, M.), pero evitar tal disputa, no suprime la existencia del conflicto, ni facilita la posibilidad de encontrar un acuerdo eficaz; lo anterior considero que sucede, por el sentimiento de fracaso, que se origina por la imposibilidad de transformar el mismo, lo que va a hacer presente las diferentes manifestaciones de violencia; pues recordemos que puede haber ”violencia sin conflicto y conflicto sin violencia” (Cardoza, R.), es por ello que fundamento mi hipótesis en la necesidad de recurrir a métodos más efectivos que ayuden a entender y superar los conflictos, evitando cualquier tipo de violencia y restableciendo principalmente la posibilidad de comunicación, para evitar la posibilidad de extinción antes expuesta.

La anterior exposición, nos abre una expectativa de solución, pero también nos remite irremediablemente a estar ubicados en la realidad y conscientes de las posibilidades obvias, autenticas y sencillas por las cuales se da, lo que se denomina “Escalada del Conflicto”, en virtud de que como cada individuo es un ser Social, es imposible que no interactué y se comunique, por lo que es inevitable que tenga desacuerdos o problemas como consecuencia de sus relaciones de oposición, pero la verdadera complejidad se inicia al momento en que se suscita una incompatibilidad insuperable y al momento en que el individuo le otorga a la misma, una visión de obstáculo y estima no poder encontrar la solución o por lo menos las bases para poder solventarlo; es por ello que, por instinto e intuición cada parte involucrada en un conflicto, se pone a la defensiva ante la presencia de su propia crisis emocional y ante su incapacidad efectiva para solucionarla, por lo que le es más fácil culpar a su contrario; esto hace que lógicamente vaya en aumento el conflicto y se comiencen a dar los primeros cambios en las respectivas relaciones, y si reparamos que para esa instancia, ya se encuentra nublado el razonamiento y el pensamiento de los involucrados, es lógico que ya no se pueda valorar el conflicto en sí mismo, por lo que irremediablemente cada sujeto acaba personalizándolo y si a esto le aumentamos la característica de irracionalidad que cada uno de los seres humanos experimentamos comúnmente, es la explicación común por la que se adicionan más problemas e integrantes ajenos al conflicto original, los cuales solo vienen a complicar y a oscurecer el panorama; es por ello que al verse cada una de las partes inmersas en la espiral de hostilidades y hasta en una violencia pura, es la causa lógica por la cual se presenta el “Principio de Reciprocidad” (ojo por ojo, diente por diente), que obliga a considerar al “Otro como enemigo” y les impide a los seres humanos ceder y solucionar.- Por lo anteriormente expuesto considero que ese es el momento crucial en el que se germina el conflicto social, puesto que en el trance en el que las partes se empiezan a alejar y a no comunicarse, es cuando se desencadena una inevitable crisis, que más adelante se reflejara en el aspecto social, pues esa situación origina que se pierdan, dividan y rompan las relaciones, y se marca el inicio del rompimiento, que afecta primordialmente a la institución básica que es la familia, la cual yo estimo que es la base del sistema primario de la sociedad, porque de esta depende el bienestar de los integrantes de ese sistema familiar, pero más tarde se continua a los subsistemas y supra sistemas, situación que transgrede el bienestar de la comunidad, porque se estima que “La familia es la cuna de la salud o la enfermedad psicológica de sus miembros, y de la cual depende las configuraciones y las interrelaciones SOCIO-PSIQUICAS que se establecen en su seno, paraqué operen al servicio de la adaptación saludable o enfermiza de los mismos con la sociedad en la cual se desarrollan” (Nieto-Cardoso), lo que me hace presuponer que se afecta el bienestar de la sociedad, puesto que los miembros, que denominamos “Hijos”, son los futuros cónyuges y padres, que heredaran la forma de “solucionar o complicar” los conflictos, por herencia de comportamiento de los padres.

Y como he venido sustentando en el presente: el conflicto en sí mismo no es negativo y hasta se puede afirmar asertivamente que “La amenaza no es el conflicto, sino las diferencias, peleas y resentimientos que dividen y provocan la verdadera amenaza” (Rubén Cardoza Moyrón), es por ello que podemos considerarlo como motor de cambio y debemos buscar la mejor alternativa para saber manejar nuestros conflictos, siendo proactivos, es decir debemos ser responsables de nuestros comportamientos, elecciones y principalmente de las respuestas que demos a los estímulos que nos ofrece la vida, pues tenemos que hacer un “enfrentamiento efectivo ante los eventos y circunstancias de

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