La Responsabilidad Social En El Perú Actual

La Responsabilidad Social en el Perú Actual

Liz Alvarez Casanova

La Responsabilidad Social Empresarial tienes sus orígenes en la década de los 50’ en Estados Unidos, pero es a partir de los 90’ que fue impulsada con mayor fuerza por la globalización. Gracias a la globalización y a la estabilidad política y económica de la época (90’) es que en el Perú las empresas empiezan a incluir a la responsabilidad social en su gestión.

Sin embargo, en nuestro país la RSE “ha pasado por diversas etapas, partiendo desde el concepto de filantropía hasta la adopción de prácticas, políticas y programas de Responsabilidad Social Empresarial en empresas pertenecientes a diversos sectores”. (Franco, 2007)

En la actualidad, la RSE es considerada como “una forma ética de gestión que implica la inclusión de las expectativas de todos los grupos de interés (Accionistas/Inversionistas, Colaboradores y sus familias, Comunidad, Clientes, Proveedores, Medio Ambiente y Gobierno) alrededor de la empresa, para lograr el desarrollo sostenible”. (Perú 2021)

No obstante, la empresa privada peruana es la que más se ha preocupado por las cuestiones sociales que se deriva de su actuación dentro del entorno en que se desenvuelven, pero a pesar de ello, “este sector privado, se caracteriza por la falta de un compromiso institucionalizado con respecto a la RSE, así como la negativa a establecer prácticas responsables dentro de la gestión de la organización”. (Franco, 2007)

A esto también hay que sumarle el bajo nivel de inversión económica, además de una falta de involucramiento del personal en actividades de carácter voluntario; y, también una ausencia de personal dedicado exclusivamente a los temas de responsabilidad social empresarial en toda la organización.

En ese mismo camino, para entender mejor el grado estratégico de la Responsabilidad Social en el Perú, podemos seguir dos puntos de vista: ético y económico.

El primero, de repente menos convincente para los empresarios, se considera que es importante la adopción de la RSE por el simple compromiso ético personal que debería tener toda persona con la búsqueda de que sus acciones impacten de manera positiva a los grupos que la rodean. El segundo punto de vista es menos filosófico, dado que considera que se debe implementar la RSE porque es económicamente rentable. (Franco, 2007)

Teniendo en cuenta esas cuestiones, creo que la RSE desde un ámbito global responde a lo ético y económico; porque un programa socialmente responsable basado solo en un enfoque ético no sería sustentable en el tiempo y por otro lado un programa que solo busca resultados económicos carecería de un sentido moral y social.

Pero, ¿cómo convencer a los empresarios a invertir en la RSE? No existe una respuesta precisa, pero podemos apelar “al mejoramiento del desempeño financiero, la reducción de los costos operativos de la empresa y la mejora de la imagen de marca y reputación de la empresa”. (Canessa y García, 2005)

No obstante, para conseguir tales beneficios, es necesario abandonar las acciones aisladas y empezar a aplicar estrategias sustentables en el tiempo, las cuales deben estar acompañadas de una política institucionalizada en toda la empresa. Una vez implementados estos criterios la empresa puede empezar a gestionar la línea de triple

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