La deuda externa de la República Argentina
paudelgadooDocumentos de Investigación21 de Octubre de 2018
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La deuda externa de la República Argentina
A) La deuda externa de Argentina tiene sus primeros inicios en el año 1824 cuando el gobierno contrata un empréstito con la firma inglesa Baring Brothers por £ 1.000.000 libras esterlinas, con el objetivo de realizar obras públicas, pero el dinero del empréstito no se destinó a este fin ya que los financistas se reservaron para ellos una parte como utilidad, además se descontó una parte en concepto de dos anualidades adelantadas, y el resto se malgastó en gastos improductivos.
Siendo la suma efectiva a remesar a Buenos Aires de 570.000 libras esterlinas. La garantía del empréstito fueron las hipotecas de las tierras de la Provincia de Argentina, de manera que los productores rurales producían las tierras públicas, como arrendatarios. Se canceló definitivamente en 1904, siendo la suma total 4.800.000 libras esterlinas.
Gran Bretaña intento una forma de dominación, manejando toda la economía y monopolizando la totalidad del comercio, por medio de empréstitos en varios países de Latinoamérica y varios derivados en Argentina.
En 1891 ocurrió el primer default de la historia argentina concertado por el Gobierno del entonces presidente Carlos Pellegrini. Siendo los acreedores los propios países. Logrando un acuerdo llamado ‘Arreglo Romero’, por el cual se alargaban los plazos para el pago de la deuda, es decir, fueron seis años de cesación de pagos por parte del país.
Pasando al gobierno peronista en 1952, por primera vez en la historia, la deuda externa desaparece de los registros porque es cancelada en su totalidad, no existiendo ninguna obligación hasta la caída del régimen en 1955 que Argentina se une al Club de Paris el cual es conocido como un foro de acreedores oficiales y países deudores, cuya función es coordinar formas de pago y renegociación de deudas externas de los países e instituciones de préstamo. Con su creación, en 1956 se realiza la primera reunión donde Argentina estuvo de acuerdo en efectuar un encuentro con sus acreedores públicos.
Desde 1961 a 1975 se vuelve a generar deuda externa, la cual fue aumentando progresivamente ascendiendo alrededor de los 7.500 millones de dólares.
Empezó un endeudamiento de las empresas públicas, los cuales utilizaron procedimientos para este fin, siendo estas prestatarias de créditos externos y así poder liquidarlas en el futuro, justificando su ineficiencia. Pero realmente estos dólares fueran a parar al Banco Central. Así se endeudaron la Comisión Nacional de Energía Atómica, Agua y Energía, YPF, Aerolíneas Argentinas, y una larga lista de empresas públicas.
A mediados de la década del 70 los bancos norteamericanos y europeos se encontraban rebosantes de liquidez como consecuencia del fuerte incremento del precio del petróleo, que pasó de 3 a 12 dólares el barril entre 1972 y 1974 .Originando un excesivo endeudamiento por parte de los países menos desarrollados, ante un crédito fácil. Las tasas de interés caían, los plazos se alargaban. Era conveniente endeudarse externamente, excepto Argentina ya que no tenía buenas posibilidades de repago, lo cual causó que la inflación llegara a una fuerte sobrevaluación del peso que se tradujo en el fuerte ingreso de bienes del exterior.
Finalmente, al producirse el colapso, el Estado estatiza de la deuda, asumiendo la deuda externa contraída por las empresas privadas, lo que elevó el endeudamiento en más de 14 mil millones de dólares.
El aumento en las tasas de interés mundiales empieza a evidenciarse en la cuenta corriente del estado, y sumado al gran aumento de las importaciones por sobrevaluación de la moneda nacional, origina fuertes pérdidas de reserva. El público como consecuencia se vuelve hacia los activos externos (divisas). En el primer semestre elvalor del dólar paralelo se multiplicó por 3,53. La situación de crisis externa se torna en crónica, y a fin de evitar pérdidas de reservas por cancelación anticipada de la deuda externa privada, el estado ofrece garantías cambiarias (seguros de cambio) a una prima igual (o inferior) a la devaluación prevista. Esta cancelación anticipada surgió como consecuencia de que las firmas privadas se vieron tentadas a contraer pasivos domésticos (en el país) para cancelar sus pasivos en el exterior ante una perspectiva de una fuerte devaluación.
Estos seguros de cambio, resultaron excesivamente onerosos una vez producidas las fuertes devaluaciones, pues el gobierno debió comprar divisas a altos precios para entregarlas baratas a los sujetos asegurados, convirtiendo de esta forma, deuda internacional de empresas privadas en deuda del Estado hasta llegar a 1992 y su default, para la posterior aplicación del Plan Brady.
El Plan Brady consistió en la refinanciación de la deuda que el Gobierno Nacional tenía con los grandes bancos extranjeros, principalmente norteamericanos. Consistía en una operación compulsiva de canje de la casi totalidad de la deuda que el país mantenía con la banca acreedora que se basaba en operaciones de reducción de la deuda.
Por activos, cuya cotización de mercado no superaban los 4.5 mil millones de dólares se entregaron títulos garantizados a 12 y 30 años de plazo por un valor de 26.6 mil millones, a tasas de interés superiores a la internacional, en ese momento, la deuda pública nacional ascendía a 70.5 mil millones de dólares, de los cuales 30 mil millones se adeudaban a grandes bancos norteamericanos y europeos. A partir de esto, se vuelven a abrir los mercados financieros y comienza a desarrollarse una nueva modalidad de endeudamiento público.
La forma de pago incluyó, además, pagos en efectivo a los bancos y la compra de garantías en bonos cupón cero de la Tesorería norteamericana por unos tres mil millones de dólares Las principales características de los bonos Brady son:
- Discount Bonds: se emitieron $ 4.500 millones a 30 años. Conllevaban una quita de 35% con respecto a la deuda original
- Bonos Par (Par Bonds): se emitieron por $ 15.000 millones a 30 años. La tasa era fija, aunque escalonada hasta su vencimiento.
- Bonos a tasa flotante (Floating Rate Bonds, FRB): se emitieron por $ 7.100 millones para pagar los intereses atrasados
Después de varias crisis en el año 2000, aumenta la desconfianza de los inversores internacionales con respecto a Argentinay sus capacidades de hacer frente a sus compromisos externos, lo que se traduce en una reducción de los flujos financieros y un incremento de las tasas de interés debido al aumento del riesgo país.
A fines del 2000 se clausura totalmente el acceso del sector público nacional al financiamiento en los mercados de capitales del exterior. Durante el gobierno del Presidente De La Rúa, se recurren a créditos de organismos internacionales y de gobiernos (FMI, BM, BID, Gobierno de España) llamado “blindaje financiero” el cual buscaba no caer en cesación de pagos. Esta operación falla ya que se le exigía a Argentina un estricto control sobre el déficit fiscal, es decir que para el 2001 no podía superar 6.500.000 USD, por lo que plantea su plan B la operación de “Espera y Quita”, la cual inicia en mayo del 2001, durante la gestión de Domingo Cavallo como Ministro de Economía, diseñándose una nueva estrategia para rescatar bonos con vencimiento a corto plazo a cambio de otros de más largo alcance.
El también llamado “Mega canje” involucró casi la cuarta parte de la deuda pública nacional y una tercera parte de la instrumentada en títulos. A través de esta operación, se rescataron 46 bonos, por valor nominal de 29.5 mil millones de dólares, la mayoría con vencimiento en los tres años siguientes. A cambio de esos títulos se entregaron nuevos bonos por un valor de 30.5 mil millones de dólares, repartidos en plazos de 7, 17 y 31 años. Los tenedores de los viejos bonos aceptaron el canje porque los nuevos bonos les garantizaban una rentabilidad mayor a la de los títulos entregados a cambio.
El Mega canje resultó sólo un encubrimiento ya que a los pocos meses quedaba en evidencia la crisis, por lo que se intentó realizar un último intento Canje con “Quita y Espera”.
El objetivo del Gobierno era canjear unos 65 mil millones de bonos por préstamos instrumentados del 7 por ciento a una tasa de interés en dos etapas. Una primera, local, destinada a tenedores de bonos residentes en el país y otra segunda, internacional, con inversores extranjeros.
Producto de esta quita en la tasa de interés, ya que los bonos canjeables pagaban tasas entre 9 y 14 por ciento, y la espera en el cobro del principal, se ofrecía en garantía de pago la recaudación impositiva.
Los tenedores locales ofrecieron para el canje, en la Fase I, bonos por 55.3 mil millones de dólares, de los cuales 42.3 mil millones correspondieron a títulos nacionales y otros 13 mil millones al tramo provincial. Los ahorros para las finanzas públicas se juzgaron significativos, estimándose que para el 2002 alcanzaría los 5 mil millones de dólares, 2.400 millones por menores intereses y otros 2.600 millones por postergación de amortizaciones. Por otro lado, el ahorro en el servicio de la deuda provincial, para ese mismo año, se estimó en 1.300 millones de dólares. La renuncia del Presidente De la Rua impidió concretar la Fase II del canje. Poco después, en enero del 2002 Argentina declaró oficialmente el default, iniciándose una nueva época.
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