La violencia en la comunidad LGBT
Annie Sanz MartinezDocumentos de Investigación27 de Febrero de 2019
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Universidad Tecnológica de México
Integrantes
- Esquivias Urbina Pamela
- López Almanza Valeria Jocelin
- Medina Bahena Angel
- Mendoza Iturbide Daniela
- Peña Guadarrama Zaira
- Sánchez Martínez Ana Lucero
Profesora
- Cortes Pérez Elba Griselda
Resumen: Este articulo contiene brevemente algunas de las causas principales por la cual sufre violencia la comunidad LGBT.
Al realizar toda nuestra investigación por medio de encuestas a la población en la que incluimos a personas de la comunidad LGBT, y personas que no pertenecen a ella, nuestro resultado fue que:
El 94% cree que ser parte de la comunidad es una enfermedad, el 6% opina lo contrario, el 80% cree que si es difícil revelar la orientación sexual, como 20% no lo cree, 66% revela que si han visto violencia contra la comunidad, el 34% no ha presenciado violencia hacia los individuos, el 82% cree que sufren discriminación, como el 18% no cree que sufren más, el 86% cree que no se fomenta la homosexualidad al hablar de ella, el 14% si cree que se fomenta, al responder la pregunta de cuáles son las causas por las que sufren violencia la comunidad el 42% opino que por ser mal visto en la sociedad, el 41% por mala educación, el 10% por no ser normales, 2% por igualdad , otro 2% por tolerancia, y un 3%por respeto al finalizar la encuesta realizamos una pregunta abierta ya que era de gran importancia saber lo que la gente opinaba para superar el prejuicio y la discriminación a la comunidad LGBT, el 31% respetar, mejorar la educación desde casa, el 24% informar más sobre el tema a las generaciones, 12% tolerancia, el 5% muestra complicada la solución para la comunidad
Los datos fueron recopilados de gente que está dentro y fuera de esta comunidad para ver la violencia ejercida en estas. Esto se concluye con la persistencia del prejuicio y la discriminación hacia los individuos gays, lesbianas, bisexuales y transexuales.
¿Por qué la Violencia Ante la Comunidad LGBT (Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales)?
Introducción
El objetivo de este artículo es una descripción breve de la forma como se ha fomentado La violencia y la discriminación hacia los individuos de la comunidad LGBT, como un influjo de esta conducta para ellos con los datos realizados y las personas dentro de esta comunidad LGBT.
Esto se ha realizado para comprender la violencia ejercida hacia las personas homosexuales, lesbianas, bisexuales y transexuales a través de las diferentes ideas que la sociedad tiene hacia esto.
La homosexualidad es aquella atracción sexual de personas del mismo género (hombres). La bisexualidad es el individuo que se siente. femenino, por lo que no está clasificado dentro de estas estipulaciones de ninguno de estos generadores binarios ni transgeneros.
El ser humano ha sido víctima y tiene una relación entre las diferencias entre los tipos de género y los semejantes como la comunidad LGBT.
Las personas que conforman y son parte de la comunidad LGBT han sido invisibilizadas por parte de los medios de comunicación, los gobiernos. La consecuencia es que han violado los derechos de estos individuos de forma paulatina. Algunos ejemplos de estos derechos son la libertad, la igualdad, la dignidad y la expresión libre.
Esta situación de indiferencia, violencia y discriminación ha sido reflejada día tras día en diferentes ambientes como en la calle, en el trabajo e incluso en nuestro hogar. Otro ejemplo es el matrimonio de las personas del mismo sexo y la personalidad jurídica no se permiten.
Este artículo también muestra las consecuencias de los mismos miembros de la comunidad LGBT, en su punto de vista de la violencia y la discriminación que ha influido para ellos en un punto limitado.
Para la elaboración de este informe, se recibió valiosa información de diferentes fuentes sobre la violencia contra personas LGBT. En los años entre marzo de 2005 y octubre de 2015, la CIDH llevó a cabo 37 audiencias públicas dedicadas específicamente a la situación de las personas LGBTI, y más de 16 audiencias públicas en las que la situación de los derechos de las personas LGBTI se ha discutido dentro de un contexto más amplio de violaciones de derechos humanos.
Pero para poder entender este amplio problema, es necesario tener conocimiento sobre ¿qué es la comunidad LGBT? Y a que nos referimos con violencia.
Pese a que efectivamente no existe una definición de violencia ampliamente aceptada por los estudiosos, podemos encontrar algunas que han ofrecido un cierto consenso. Particularmente se encuentra en esta línea aquella que destaca el uso de la fuerza para causar daño a alguien. Elsa Blair1 cita algunas de estas definiciones. Retomamos tres para iniciar el análisis. La primera la toma del investigador francés Jean Claude Chesnais, quien dice: “La violencia en sentido estricto, la única violencia medible e incontestable es la violencia física. Es el ataque directo, corporal contra las personas. Ella reviste un triple carácter: brutal, exterior y doloroso. Lo que la define es el uso material de la fuerza, la rudeza voluntariamente cometida en detrimento de alguien”.
La última definición la refiere del investigador Thomas Platt, quien habla de al menos siete acepciones del término violencia, dentro de las cuales la que menciona como más precisa es: “fuerza física empleada para causar daño”. En estas definiciones encontramos elementos centrales en la de más consenso: el uso de la fuerza por parte de alguien; el daño; recibir dicho daño por una o varias personas; la intencionalidad del daño; el propósito de obligar a la víctima a dar o hacer algo que no quiere. Pero con estos elementos también encontramos una especificación sobre la forma de violencia de la que al menos una definición habla: es violencia física. Sin embargo, al menos la definición de Domenach abre las posibilidades de que la fuerza utilizada no sea física, “abierta”, sino de otro tipo, “escondida”. ¿Puede ésta ser una amenaza, un constreñimiento o coacción psicológica? (Pacheco. Política y Cultura, otoño 2016).
La Comisión Interamericana nota que mientras ha habido un desarrollo jurisprudencial y decisiones por parte de órganos internacionales y regionales de monitoreo de derechos humanos del concepto de discriminación con base en la orientación sexual y la identidad de género; no se ha acuñado aún una definición comprensiva de la violencia motivada por el prejuicio basado en la orientación sexual, identidad de género o diversidad corporal.
No obstante, la CIDH toma nota que desde el sector académico se han desarrollado conceptos útiles alrededor de la violencia contra las personas LGBTI. LGBT son las siglas que identifican a las palabras lesbiana, gay, bisexual y transgénico, que además es un movimiento que se conformó por la lucha de los derechos de igualdad para estas comunidades sexuales minoritarias.
A través de sus funciones de monitoreo, se ha tenido conocimiento de las características particulares que por lo general se presentan en los casos de violencia contra las personas LGBTI. Muchas manifestaciones de esta violencia están basadas en el deseo del perpetrador de “castigar” dichas identidades, expresiones, comportamientos o cuerpos que difieren de las normas y roles de género tradicionales, o que son contrarias al sistema binario hombre/mujer.
En México aún persisten prácticas de discriminación, exclusión, estigmatización y crímenes de odio por homofobia, a poco más de 20 años de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) eliminara del catálogo universal de trastornos mentales a la homosexualidad. De acuerdo con un informe de la Comisión Ciudadana sobre Crímenes de Odio por Homofobia, México ocupaba el segundo lugar en este delito en América Latina.
En la Primera Encuesta sobre Discriminación en México (Enadis 2005), se detectó que una gran proporción de personas de dichas orientaciones sexuales participantes en esta consulta se vio a sí misma como discriminada. El 94% respondió afirmativamente a la pregunta: “¿usted cree que en México hay discriminación según su condición?” En cuanto a la pregunta “¿en qué ámbito se da más la discriminación hacia personas travestis, transgenéticos y transexuales?”, el 50% dijeron que en el ámbito laboral; 45.1%, en el familiar; 27.5%, en el religioso; 25.5%, en el de servicio; y 17.5%, en el escolar.
En la Enadis 2010 se detectaron otros datos que dan cuenta de la situación de las personas de la diversidad sexual en nuestro país: cuatro de diez de las personas consultadas manifestaron no estar dispuestas a que una persona homosexual viviera en su casa y tres, de cada diez, con personas con VIH/sida. En la misma encuesta, una de cada dos personas lesbianas, homosexuales y bisexuales consideró que la discriminación es el principal problema que enfrentan, seguida de la “falta de aceptación” y “las críticas y burlas”.
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